Vía: El Golfo.info | Es martes 22 de enero. Los músicos de la Orquesta Filarmónica de Jalisco terminan su ensayo matutino a las 12:30 horas, pero no se retiran como de costumbre del escenario del Teatro Degollado. Guardan sus instrumentos y sacan una caja de cartón a la que dan el uso de urna e inician una votación para evaluar la dirección artística de Alondra de la Parra.
Hay descontento porque prometió incrementos salariales, giras, grabaciones, conciertos extras bien pagados y bonos que, aseguran, nunca se concretaron.
Los músicos pasan lista y van firmando su asistencia. El gerente de la orquesta, Arturo Gómez Poulat, es el testigo en el singular comicio al que llaman “voto de confianza”.Cuatro ejecutantes que integran una comisión representativa de esta Filarmónica, creada en 1915 por iniciativa de José Rolón, están a cargo del proceso y reparten papelitos para que sus colegas solamente den el sí o no a que De la Parra siga como su batuta.
Afirman hacer valer un derecho que la misma directora les dio cuando llegó a la orquesta, en marzo del 2012, para saber si la aceptaban.
Recuerdan cómo le dieron su voto de confianza por su entusiasmo, aun cuando la consideran una directora en proceso de crecimiento, y que aquella misma ocasión les propuso que al terminar su contrato en diciembre repitieran la votación para determinar si continuaba con ellos.
Los músicos de la orquesta suman 80, pero los que participan en esta votación del 22 de enero son 65 y hacen la mayoría. En la urna improvisada cae igual número de papelitos doblados.
El conteo arroja 43 votos en contra y 22 a favor. Esta vez, ya no ayudó el entusiasmo.
Horas después, a las 22:26, Karla Sarmiento, de Comuni k Consultores en Comunicación, la empresa que maneja la imagen de la directora, anuncia: Alondra de la Parra cierra un ciclo con la Orquesta por compromisos artísticos previamente adquiridos.