Vitier Vivas es un percusionista con dos décadas y dos hijos en París que sigue con atención la actualidad en Venezuela aunque ya siente igual pertenencia en su ciudad adoptiva.
Vía: actualy.es | Por ANDREÍNA MUJICA
Dice con orgullo ser venezolano, agradece la educación que recibió en la IV República y pone en duda el futuro del país, pues lleva bajo un mismo gobierno tres quinquenios consecutivos y el poder suele corromper cuando los gobernantes se enquistan.
Timpanista de la Orquesta Gran Mariscal de Ayacucho, invitado recurrente de la Sinfónica de Venezuela y la Orquesta Simón Bolívar, ha grabado varios discos bajo la batuta del maestro Mata. A sus 36 años, Vitier parece un chamo latino que se pasea por París, juega con su llavero de batuta como si de un talismán se tratara, cuando te sientas ante él piensas que llegó hace un par de semanas de Caracas, pero no es así, hay quienes comienzan a vivir muy temprano. Ese es el caso de Vitier, quien se ve chamo pero lleva unas cuantas yardas de camino y de carrera.
Vive en París desde 1997, se gradua con máximos honores en el Conservatorio Superior de París. De ahí en adelante no para. Sus giras desde Asia en el célebre Suntory Hall de Tokio, pasando por Estados Unidos, presentándose en el Carnegie Hall, las Sinfónicas de Boston y Chicago; y buena parte de Europa, el Concertgebow de Amsterdam, la Musikverein de Viena, salas como la Pleyel y el Teatro de los Campos Eliseos, han sido testigos de su talento.
Sus batutas preferidas: Bernard Haitink, Pierre Boulez, Järvi Neeme, Christian Thieleman, Paavo Järvi, Riccardo Chailly, Christoph Eschembach, Danielle Gatti, Myung-whun Chung.
Sus grupos de Latin Jazz llamados «Cientoveinte» y «Trío 3 Ensemble» fusionan lo clásico con la riqueza de la música latinoamericana. Son sus pasiones fuera de la academia.
Hoy por hoy las mejores orquestas se debaten por su presencia, entre ellas la Nacional de París, la Orquesta Nacional de Francia, la filarmónica de Radio Francia, las Orquestas de Cámara de París y Lamoureux.
París: Arte
Italia: Escuela francesa
Bongo: Caribe tradicional
Sistema: Un gran proyecto con un rumbo complicado
Influencia: Feliz
Caracas: Mi casa
Estación: Verano
Vivaldi: Piazzolla
Compositor: Stravinski y Leornard Bernstein
Cine: Tarantino
Época: Impresionismo
País soñado para envejecer: Una vez fue Venezuela, ahora es Francia
Lider mundial: ninguno
Músico a seguir: Mstislav Rostropóvich
Ser padre: Aventura cronometrada
Amor: Familia
Principio fundamental: «No aceptar todo a cualquier precio»
Tumba a visitar en el Pere Lachaise: Chopin
Historia por contar: Dutilleux
Un deseo para cambiar a Venezuela: Educación
