Por Roberto Palmitesta
El renombrado violinista francés, Thibault Vieux, integrante de la Ópera de París desde 1998 y maestro del Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de París, se ha convertido en una figura muy querida para la familia de El Sistema, así como del público venezolano. Gracias al Conservatorio Itinerante Inocente Carreño y al apoyo de la Fundación Hilti, desde 2019 ha sido uno de los maestros internacionales más recurrentes, tocando como solista con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, la Sinfónica Juan José Landaeta y la Orquesta Barroca Simón Bolívar. Al mismo tiempo resalta su labor como profesor de violín cada vez que visita Venezuela.
La entrevista con este eminente maestro francés, comenzó un poco retrasada, dadas las numerosas muestras de cariño, en los repletos y bulliciosos pasillos del Centro Nacional de Acción Social en medio del II Congreso Mundial El Sistema; cada paso que dábamos se acercaban jóvenes músicos, profesores, gerentes y representantes de otras delegaciones bien sea para felicitarlo por su ponencia o para agradecerle por lo que han aprendido de él con sus clases.
Quien lea estas líneas pensará que se contó con un traductor para lograr esta entrevista, pero no fue así, ya que el loado músico francés se desenvuelve muy bien con el español; pero eso no es todo, ha adoptado en su hablar algunas palabras y lugares comunes del español venezolano, que ha aprendido gracias a su “familia musical de El Sistema”.
Cariño institucional
Ha llamado la atención el cariño con el que él se refiere a El Sistema desde la primera vez que vino, y es un sentimiento que ha crecido en ambos sentidos porque los músicos venezolanos también le han tomado mucha estima y confianza: “lo más emocionante es que desde el principio me he sentido dentro de mi familia musical y por eso me comporto tal y como yo soy, puedo ser yo mismo y me siento conectado con todos los venezolanos, con todos los músicos”, expresó con mucha sinceridad, añadiendo sin pausa que se ha creado “una relación cada vez más profunda y más intensa”.
El virtuoso violinista ha formado un vínculo sentimental con Venezuela: “Mientras más nos conocemos, me siento más conectado. Pero recuerdo que la primera vez que vine fue un shock emocional, tanto así que lloré cuando me fui, en el aeropuerto me sentí como un chicho inmigrante fuera de su país musical y de mi familia musical, ahora tengo la virtud de separarme de ustedes porque sé que es probable que vaya a regresar, por eso estoy super feliz cada vez que vuelvo…” y así ha sido, convirtiéndose en pieza importante de la institución en la formación de violinistas, y en un buen amigo para muchos.
Una ponencia al ritmo del violín
Él tenía altas expectativas con su ponencia en el II Congreso Mundial de El Sistema, inclusive cuando se enteró que sería uno de los oradores, lo publicó con orgullo en su red social Instagram. Al preguntarle acerca de cómo le fue con su ponencia, con la honestidad natural que lo caracteriza responde: “tengo que decir que antes estaba nervioso, porque no tengo la virtud de hablar en público así, de una manera teórica y oficial. Doy clases magistrales bastante fácil, pero es otra cosa, pienso que antes de hablar (en una ponencia) sería más fácil hacerlo con un violín (risas)”.
“Trabajé mucho en la preparación (de su ponencia), Ronnie Morales me dio la idea de decir cosas que pudieran ayudar a darles ideas para llegar a un nivel alto, así como otras cosas, consejos para mejorar, por eso fue fácil, porque los conozco bien y conozco las fortalezas y debilidades, todo en el espíritu de El Sistema del amor por la música, con el deseo de ayudar a la gente y no de no hacer el mal, todo con un pensamiento y una emoción positiva”, explicó al respecto de su ponencia.
“Mi ponencia fue como expresarme desde el fondo de mi corazón, después de vencer el miedo, fue un momento de felicidad, porque fue un momento de compartir con más de 600 personas, por eso le doy gracias a El Sistema, yo los amo y son mi familia musical”, enfatizó, haciendo luego la salvedad que no es una oportunidad que se presenta todos los días hablar en un evento de esa naturaleza, resaltando que el II Congreso se ha convertido en un hecho histórico.
Una interrogante obligada era conocer su opinión sobre el nivel de los violinistas venezolanos a los que ha dado clases, ante lo cual afirma con convicción: “me alegra, porque a parte del período post Covid, el nivel está super alto y yo veo algunos cambios en cuanto a estilo, en referencia a lo que enseñé sobre clásico y barroco (…) hay mucho de desarrollo y veo las ganas en ellos (los alumnos) de seguir aprendiendo”.
Inspiración del público venezolano
Los conciertos del maestro Thibault Vieux en el país han sido exitosos y se ha venido convirtiendo en una referencia, especialmente los conciertos de violín de Ravel, Shostakovich y Saint-Säens han sido muy elogiados por el público. Al contarle cómo ha sido esa percepción de la audiencia, comenta: “como cosa típica, cada vez me siento nervioso antes de tocar, pero aquí cada vez siento una energía super positiva, siento el cariño y la siento super calurosa, por eso no es un miedo que paraliza, es un miedo que te da la posibilidad de ser más emocional y más musical, más de lo normal, es me sucede aquí con ustedes”.
Expectativas históricas
Al ser consultado sobre cómo están sus expectativas con el concierto que dará la gran Orquesta Mundial, conformada en el seno de este II Congreso de El Sistema, explica: “para ser totalmente honesto, no podrá ser como con una orquesta normal (establecida) que tiene ensayos todo el año, pero la motivación, el sentido y la emoción van a ser grandes, así como el deseo de hacer algo juntos, es un símbolo de sociedad, de amistad y va a ser un momento super emocionante (…) al final será un momento histórico”.
“Yo nunca conocí al maestro Abreu en persona, pero me habría gustado mucho y ahora él vive a través de todos nosotros, sé que fue su sueño el de conformar una orquesta mundial, de hacer un tipo de red de amistad, de todo el mundo y eso está pasando ahorita”, añadió en un tono emotivo.
Labor gerencial de altura
También elogió la labor gerencial que lleva a cabo El Sistema, refiriéndose en específico a Eduardo Méndez (Director Ejecutivo) y a Ronnie Morales (Director de Asuntos Internacionales): “su trabajo es muy importante porque en un cierto punto hay quienes afirman que los mejores años de El Sistema tuvieron lugar en el pasado, con el maestro Abreu y es comprensible, pero ahora, en mi caso, que tengo tiempo trabajando con ustedes, puedo ser testigo de que El Sistema está más vivo que hace algunos años, se sigue desarrollando y me alegra mucho el factor de retomar contactos con otros conservatorios y otras instituciones, puedo jurar que todas las personas que aquí trabajan son parte de este desarrollo. En esta labor he visto a Ronnie (Morales) haciendo un trabajo importante y organizado, con un punto de vista general y a Eduardo (Méndez) como el director moderno, que demuestra que es posible lograr los objetivos”.
Coincide en que el haber logrado el Récord Guinness como La Orquesta Más Grande de El Mundo, fue una decisión acertada, que le dio un impulso importante a El Sistema luego de la Pandemia y que a su vez le otorgó una exposición mediática internacional muy relevante para conectar nuevamente con otros países. “El regresó de Gustavo también ayudó mucho, yo estoy super feliz de haber contribuido un poco con su regreso”, destacó.
Interesante hipótesis
El maestro Thibault tiene una hipótesis bien interesante sobre el porqué El Sistema ha crecido de una forma tan estable en Venezuela y en cambio en algunos otros países ha sido más complejo: “creo que se debe a la emotividad y a la personalidad del venezolano, que además siempre está cargado de energía muy positiva”.
Para él, haber contado con el liderazgo del maestro Abreu sin duda también fue determinante: “El maestro José Antonio Abreu es la semilla, El Sistema es la planta y todos sus integrantes (niños, jóvenes, profesores) son la tierra”, haciendo referencia a una tierra muy fértil, donde todo crece rápido.
Más sobre Thibault Vieux
El maestro Vieux usa un violín de Joseph Gagliano de 1768. Estudió Violín Barroco con Patrick Bismuth en el Conservatorio Regional de Versailles. Fue premiado en los concursos Yehudi Menuhin (París), Ginebra y Murcia (España); recibió un reconocimiento otorgado por la Fondation pour la Vocation y recibió el Prix de l’Académie Maurice Ravel. Actuó como solista con la Orquesta de Picardía, Orquesta Países del Loira, Orchestre de Chambre de Paris, Orchestre Philharmonique de Radio France, Filarmónica de Bruselas y la Orchestre de l’Opéra de Lyon.