La película arrasó con la taquilla, inmortalizó su nombre y revolucionó la industria cinematográfica en los setentas. Te presentamos cinco curiosidades de la cinta.
Vía: www.laprensagrafica.com
El director estadounidense Steven Spielberg llevó a la pantalla grande el 20 de junio de 1975 (cuando tenía 29 años) una película cargada de suspenso y terror que todo el mundo recordaría con el paso del tiempo. La cinta fue bautizada con el nombre de “Jaws” (“Tiburón”, en español) y este día cumple 42 años de su estreno.
“Nunca fui demasiado fan de los superhéroes, no entiendo eso de transformarse en una cabina telefónica, me gustan los personajes con características que todos tenemos”, confesó hace varios años Spielberg, quien introdujo dentro de la industria cinematográfica a un animal que ataca en silencio y que fue la pesadilla de muchos turistas de una playa ubicada en la localidad de Amity Island, Nueva Inglaterra.
“Tiburón” es considerada el primer gran éxito del estadounidense, quien en ese tiempo era muy inexperto y se aventuraba mucho dentro de los sets de rodaje. La película fue un éxito dentro de las salas de cine y logró recaudar más de $470,7 millones, pese a que en el rodaje solo se invirtieron $9 millones.
Aunque gran parte del éxito de la cinta se debe al gran manejo de la cámara, luego que la vuelve muy memorable y una genialidad indiscutible es el tema principal que compuso el guitarrista clásico australiano, John Williams. Bajo el título de “Jaws” y una duración de tres minutos, la canción obtuvo el Premio Oscar por mejor banda sonora y un Premio Grammy a la Mejor Composición Instrumental escrita para una película.
Para conmemorar sus 42 años, te presentamos cinco curiosidades de la película:
1. El título “Tiburón”, una posibilidad entre muchas. En la mente de los productores de la película cruzaron varios nombres, antes de concluir que la cinta se llamaría “Tiburón”. Algunos de los títulos que sonaban eran: “El silencio de las profundidades”, “La quietud de las aguas”, “Las mandíbulas de la muerte”, entre otros.
2. El libro que inspiró la historia. La película se basa en la novela homónima del escritor Peter Benchley, “Tiburón”, que fue lanzada un año antes de que se estrena la cinta en las salas de cine. Los productores de cine Richard D. Zanuck y David Brown fueron afortunados de leerla antes que se publicara y quedaron tan complacidos con ella, que compraron sus derechos cinematográficos.
3. Rodaje y grabación. El inexperto Steven Spielberg realizó varias grabaciones bajo el agua en Australia con tiburones blancos de verdad. Los productores de la cinta aseguran que varios actores improvisaron el diálogo dentro de la cinta, debido a que el guión estaba sujeto a cambios.
4. La secuela que pocos conocen. Tres años después de la gran producción cinematográfica de Spielberg, Universal Pictures (de la mano del director Jeannot Szwarc) realizaron una segunda película. Sin embargo, no tuvo el éxito que su antecesora y solo recaudó $208 millones y para muchos, es una cinta desconocida.
5. Las dos mejores escenas. Una de las escenas más recordadas es la que aparece al inicio, cuando una joven bañista es atacada por el tiburón. Según los productores, el rodaje de esta escena tardó tres días. Otra de las más impactantes es cuando el tiburón explota, en esta no puedo estar presente Spielberg porque andaba en Los Ángeles.