De la intensa actividad artística que están desplegando nuestros músicos venezolanos en La Florida, Estados Unidos, nos comenta la gestora y productora cultural Betsy Cáceres, quien desde la Sala Boca Black Box -en Boca Ratón – y en alianza con Guataca, apuesta por sus compatriotas, talentos musicales que han migrado al igual que ella para brillar con sus sonidos y fusiones propias y versátiles
CHEFI BORZACCHINI / FOTOS CORTESÍA
ESPECIAL PARA VENEZUELA SINFÓNICA
Si bien es cierto que muchos de nuestros mejores músicos que han migrado a los Estados Unidos han tenido que “comenzar casi de cero” en lo referente a la búsqueda de presentaciones, contratos y escenarios para darse a conocer, igualmente algunos -pocos aún- promotores, empresarios y productores también vienen trabajando y empujando para que esos talentos tengan, cada vez más, una presencia constante e impactante en el competitivo ámbito musical de ese país.
Es el caso de la gestora y productora cultural venezolana Betsy Cáceres, quien desde 2017 migró con su familia y su experiencia de más de 20 años a la localidad de Boca Ratón, en Palm Beach, en el estado de La Florida. Allí, su trayectoria y conocimiento ha comenzado a dar frutos y con mucho empeño ya ha realizado más de 25 producciones que difunden el arte venezolano, entre conciertos montajes de danza, espectáculos de artes escénicas, Stand Up y humor, presentados principalmente en la Sala Boca Black Box, con la cual mantiene una alianza.
Tanto en el extinto Centro Cultural Consolidado, convertido posteriormente en el Centro Cultural BOD; luego en el Centro Cultural Chacao (donde fue Gerente General) y en el Teatro Chacao, como directora de Programación, Betsy Cáceres forjó su preparación y experiencia en la gestión, administración y producción artística. Se relacionó con artistas y creadores de todas las disciplinas artísticas, sin embargo, ha sido con los músicos con quienes mejores posibilidades ha tenido para emprender su nueva etapa profesional en Estados Unidos.
EXCELENCIA E INNOVACIÓN MUSICAL
-Quisiera que compartas tu opinión acerca de las fortalezas de los músicos venezolanos en su condición de migrantes ¿Cuáles crees que son las oportunidades que tienen en el ámbito de la música, tanto en La Florida como en general en Los Estados Unidos?
– Nuestros artistas venezolanos en general, pero muy especialmente los del área musical, han tenido el honor y la bendición de contar con una formación académica de excelencia; son muchas las escuelas y conservatorios de música importantes que ha tenido Venezuela, pero por supuesto hay que reconocer siempre, cien por ciento, el importantísimo rol que El Sistema de Orquestas y Coros ha jugado en esa formación de excelencia, el esfuerzo que ha hecho esa institución para poder formar e inculcar el sentimiento de apreciación y valoración de la música en cualquier persona, independientemente del nivel económico o social, y eso se está viendo y aplaudiendo hoy más que nunca en nuestro país y en el mundo.
– Podría apuntar, además, que, a esa formación, los músicos venezolanos tienen muy sembrada la semilla de la fusión musical y de la diversidad de ejecuciones que pueden lograr entre distintos géneros, entre el clásico y lo popular, entre lo urbano y lo caribeño, entre lo folklórico y el jazz, el rap o el reguetón. Nuestros músicos venezolanos tienen la capacidad de poder innovar y experimentar con libertad y eso los está distinguiendo en Estado Unidos, donde estoy segura van a seguir aportando en la creación de nuevas obras y ritmos.
-En suma, nuestros músicos venezolanos migran con un bagaje increíble de conocimientos. Pueden seguir educándose, seguir difundiendo nuestra música, pueden entrar en orquestas, seguir creando con la rica mezcla de nuestra música y poder conectarse con músicos de diferentes países para hacer alianzas y colaboraciones. Entonces, hablando de migración en positivo, todo país va a agradecer el rico e innovador aporte de los músicos venezolanos.
– ¿Cómo ha sido tu experiencia trabajando con músicos?
– Como vengo de las artes escénicas y he trabajado con artes visuales, danza, teatro, exposiciones, performances, quizá creo que la música puede ser más sencillo, y claro está ello depende del formato y de la puesta en escena. Sin embargo, el público no tiene ni idea, cuando asiste a un concierto para ver y escuchar a una orquesta, a un grupo musical, a un solista interpretando una obra, todo lo que significa y el gran trabajo y logística que hay detrás: ensayos, errores, horas de estudio y la preparación y trabajo de todo el equipo que tiene que estar para que una obra musical esté lista para ser grabada, escenificada, difundida.
-Pero esto va también para todas las artes, es mucho el trabajo y equipo que hay detrás de cualquier creación artística, y es un mundo maravilloso y extraordinario que solo la pasión y las ganas de materializarlo es lo que lo hacen realidad. Y mi experiencia con los músicos ha sido maravillosa.
-Siendo productora ¿cuáles son las cualidades que te hacen click a la hora de conectar con un artista , en especial con un músico?
–Cuando voy a ver un espectáculo evalúo principalmente la puesta en escena y, sobre todo, veo el concepto y la originalidad. También por supuesto analizo la calidad del producto que presentan, y sin duda si hay una química con el artista, es un aspecto que no se puede soslayar.
MÚSICOS EN SUS MARCAS
Betsy Cáceres se graduó en Artes, mención Promoción Cultural, en la Universidad Central de Venezuela, y luego de prepararse en varios Talleres y Seminarios en investigación, producción, organización de eventos, gerencia cultural, mercadeo, liderazgo, gestión de equipos y administración en organizaciones artísticas, realizó un Máster en Gestión de instituciones culturales, en la Universidad de Barcelona, España. Además, desde niña fue bailarina activa.
-En estos días, entrevistando al cuatrista Héctor Molina, él hizo un comentario acerca del apoyo que en el complejo emprendimiento, negocio y actividad musical que están haciendo nuestros músicos venezolanos en el mundo, la figura del mánager y representante artístico es muy importante en el impulso de los emprendimientos musicales. ¿Qué piensas al respecto?
-Sí, claro, estoy de acuerdo con Héctor en el sentido de que la labor de mánager y representante, también de comunicadores, es que se conozca más de la música y de los músicos de Venezuela. Pienso que sí hay algunos conocedores del negocio y de la actividad de nuestros músicos aquí en La Florida, solo es cuestión de relacionarse más y de visualizar el norte de la gestión.
– Quizá lo que hace falta es más desarrollo de esta área del networking, más estudios e interés por la música venezolana para promover, dar a conocer y mercadear, como se debe, a nuestros talentos. Creo que esa figura de la que hablamos es importantísima en el sistema de empoderamiento y de la actividad musical.
-Es que la función del músico es ocuparse de su trabajo creador e interpretativo, pese a que no es nada negativo que estén tangencialmente atentos a las otras tareas que son las que los apalancan en un escenario. Algunos músicos tienen otras habilidades, más allá de la música, y asumen tareas de productores y representantes de su propia marca y talento.
-Es así. Pero si hablamos de nuestros músicos migrantes, incluso en nuestro país, muchos han tenido que ser sus propios administradores, mánager, productores. En ese sentido, los músicos venezolanos son unos emprendedores a todo dar, tienen su propia empresa y trabajan en función de su marca personal y son su representante y promotores. Y esa labor, en muchos casos, les agobia y les resta tiempo, foco y energía a sus labores creativas y de presentaciones. Los músicos venezolanos no se han quedado esperando que les caigan las oportunidades, ellos las propician, las buscan y las trabajan.
Desde la Sala Boca Black, Betsy Cáceres está generando toda una nueva dinámica de promoción y difusión para la cultura venezolana y latinoamericana, que implica también “enamorar” y acostumbrar a un “público híbrido” a nuevos sonidos, ritmos, instrumentos y personalidades artísticas. Es un trabajo de “hormiguita” pero una de sus cualidades es el tesón y la constancia.
Así, esta venezolana ha llevado y presentado en Boca Ratón a músicos de la talla de Yordano, Rafael “El Pollo” Brito, C-4 Trío, Miguel Siso, Jorge Glem, Ilan Chester, Frank Quintero, Pedro Castillo, Alexis Peña, Huáscar Barradas, Neguito Borjas y Karina, entre otros. A estos músicos se suman, además, presentaciones de los stands up de George Harris, Emilio Lovera, Erika De La Vega, Laureano Márquez, Judy Buendía, Luis Chataing, Ana María Simons, Carlos Fraga, Mirna González y su Teatro Insight.
–Con respecto a la música que se hace en Venezuela y que ejecutan, en su mayoría, nuestros músicos que han migrado, ¿cuáles son los géneros que en tu opinión se les debe dar mayor difusión? y ¿cuál sería el plus o el aporte que los venezolanos dan al medio musical de La Florida?
-Aquí la referencia y lo que más se escucha son géneros de la música latina de cuba, Puerto Rico, República Dominicana, mucha salsa, charanga, merengue, timba, pero durante los últimos años nuestros músicos venezolanos han introducido muchísimos ritmos y nuevos sonidos, música fresca, música venezolana en la que El Cuatro ha tenido un impulso y una promoción importante y eso hay que celebrarlo. Y también hay que decir que nuestros músicos han traído aquí el espíritu de hacer música en colaboraciones. Debo decir que el pop, la balada y la fusión está apuntalando muy bien a nuestros músicos.
– ¿Qué dirías que les hace falta a nuestros músicos y a la música venezolana para despuntar más, claro está en el caso de La Florida, ya que no podemos generalizar porque Estados Unidos es muy diverso en sus audiencias?
-Yo diría que debemos apuntalar más para dar a conocer la música venezolana de raíz africana. Estoy segura de que al escuchar esa variedad de ritmos de percusión y tambores tan rica será como revelaciones. También seguir apostando por introducir la gaita y más música llanera. Queda mucho por hacer en ese sentido de promoción. Y mi sueño es presentar todos nuestros géneros musicales aquí y formar a la audiencia para que sepa reconocer bien esta inmensa riqueza que tenemos, sería maravilloso.
LA LISTA ES LARGA DE CERCA Y DE LEJOS
-Te voy a colocar en un compromiso. ¿Quiénes consideras que están haciendo un trabajo musical distintivo por estos lares de La Florida?
–Mi lista es larga porque son muchos y muy buenos todos y de antemano ofrezco disculpas si olvido algunos. Comienzo con los C-4 Trío que son excelentes juntos y por separados -Jorge Glem, Héctor Molina, Edwar Ramírez y Rodner Padilla; en El Cuatro tenemos aquí a Henry Linares, Rafael “Pollo” Brito, quien no se queda quieto, inventa y se mueve muchísimo; Jorge Luis Chacín, tremendo compositor y cantante; Ernesto Laya “Layita” quien se vino y le ha dado a la música venezolana llanera un increíble y singular impulso; ni hablar de Miguel Siso, de César Orozco, de Adolfo Herrera, él maravilloso por acá y revelando su talento de cantante y actor. Daniela Padrón, por favor, un motorcito de excelencia y buenísimo todo lo que ha logrado.
– También debo mencionar voces como la de Leonardo García, cantante excelente a mi modo de ver; Eduardo Betancourt, arpista que volví a escuchar en el espectáculo “Papá Cuatro”; allí también pudimos ver a César Muñoz y a Mariaca Semprún, ambos muy buenos. Por aquí hay personajes de nuestra música emblemáticos como Pedro Castillo y Frank Quintero, Nelson Arrieta, Ronald Borjas, nada menos que Yordano que no ha parado; Nella Rojas, quien ha hecho presentaciones increíbles en Estados Unidos. Debo mencionar con un orgullo inmenso a Gonzalo Grau, a Jorge Glem y a Dudamel, por el estreno del concierto escrito por Grau que coloca a El Cuatro en un nivel de concierto superlativo. Uff … falta mencionar el trabajo de muchos, pero entre las agrupaciones destacó a “Desorden Público” y Rawayana.
– En la distancia, ¿qué es lo que más te emociona y valoras de nuestro actual movimiento musical en Venezuela?
-Nosotros los venezolanos somos echados para delante y me encanta ver que después de la pandemia muchos artistas siguieron haciendo y desarrollando proyectos, luchando por presentarse y producir.
Entre lo que he seguido en las redes y me he dicho – “quisiera estar allá”-, veo muy importante la apertura del espacio de la Concha Acústica de Bello Monte, con todos los conciertos gratuitos y también pagos que allí se han hecho, por ejemplo, los conciertos de C-4 Trio a su regreso a Venezuela: el de Karina; los conciertos con diversas temáticas de la Orquesta Gran Mariscal de Ayacucho con la dirección de Elisa Vegas.
-En otro orden, también debo destacar los musicales y el trabajo de Class Producciones con Hamlet y Los Miserables, qué riesgo y qué ímpetu; también me emocionó mucho que presentaran La llamada; otro logro: creo que en la Sala Simón Bolívar, en la sede de El Sistema, nunca había contado tantos conciertos y de todos los géneros. En teatro me complace mucho que el Grupo Skena haya retomado su trabajo, al igual que también el GA 80. Y entre los grandes shows y producciones musicales sin duda la dos noches de concierto de Oscar D’León, me hubiese encantado estar allí y por supuesto debo señalar la reactivación del Teatro Teresa Carreño.
-Ok. Tantas acciones que se han realizado por reactivar nuestra actividad artística. Pero para cerrar nadie podrá olvidar algo memorable y muy importante para nuestro nombre en el mundo: el Récord Guinness para la Orquesta más grande del mundo, sólo El Sistema de Orquestas y Coros de Venezuela podría haberlo logrado, ningún otro país.