Vía: DW | Escrito por: Corina Kolbe /JOV | Editora: Cristina Papaleo
Músicos de la Orquesta Estatal de Berlín promueven proyectos ambientales en todo el mundo. Estos artistas acercan a los niños a la ecología y al mundo de la ópera a través de un “Parque encantado.
Apenas había caído la primera nieve de este invierno cuando “Las estaciones”, de Joseph Haydn, transportaba al público a un mundo casi olvidado: tareas de los labriegos, los cazadores, los amoríos y las celebraciones en los idílicos tiempos anteriores a la industrialización.
Estos son los temas del oratorio de Haydn que la Staatskapelle Berlin, el coro bávaro de Neubeuern y los solistas presentan en la Iglesia del Memorial Kaiser Wilhelm, bajo la dirección de Enoch zu Guttenberg. Una escenificación auspiciada por la Fundación Naturton, de la capital alemana.A comienzos del siglo XIX, la época en la que fue compuesta la obra “Las estaciones”, Haydn y sus contemporáneos vivían en un mundo en el que la naturaleza aún estaba intacta. Hoy, la realidad es otra. En conciertos de beneficencia, estos músicos quieren hacerle notar al público la urgencia de proteger el clima.
Zu Guttenberg, el dirigente, les recuerda a los asistentes de sus conciertos las consecuencias del excesivo consumo de energía y la extinción de varias especies de plantas y animales.
Barenboim apoya la idea
El cornista Markus Bruggaier y sus compañeros de orquesta Nico Hanjohr-Popa, Dominik Oelze, Sebastian Posch, Milan Ritsch, Fabian Schäfer y Simone van der Velde tuvieron la idea de unir su trabajo en defensa del medio ambiente con la música. De ahí surgió la Fundación NaturTon.
Con la “Orquesta del cambio“ crearon una plataforma virtual en la que músicos intercambian sus ideas sobre sus proyectos ambientales personales. Con ésto lograron el apoyo de sus colegas de la Staatskapelle y el patrocinio de Daniel Barenboim.
Con el dinero de las entradas a los conciertos se financia el proyecto “Bosque encantado”, en el Este de Berlín, que les enseña a los pequeños la protección de la naturaleza y los acerca al mundo de la ópera.
Así surgirán en el barrio capitalino de Marzahn-Hellersdorf los “Jardines del mundo”, inspirados en las míticas obras de Richard Wagner. En ese parque también habrá jardines asiáticos, islámicos y europeos. Hace poco fue instalada la primera escultura, el dragón de Sigfrido, una figura wagneriana.
Por otra parte, el reconocido científico Hans Joachim Schellnhuber, investigador del Instituto de Potsdam para Investigaciones del Clima, se incorporó a la junta directiva de la Fundación NaturTon. Cada vez más personas adhieren a la iniciativa de estos músicos que tocan acordes por una mejor armonía con el medio ambiente.