Prensa FundaMusical Bolívar
Este domingo 12 de octubre a las 11:00 a.m., en el Teatro Gilberto Mendoza de la Unidad Vecinal de San Cristóbal, un semillero de 165 músicos tachirenses, bajo la batuta regia del maestro Augusto Gelves, transitarán el destino apasionante de Tchaikovski, lo novedoso de Leonard Bernstein y la creatividad única de Aldemaro Romero.
El ímpetu de los cornos y fagotes marcará las coordenadas tras la mirada de un destino turbulento de la Sinfonía Nº 4 del célebre Piotr Ilich Tchaikovski. Descrito por él mismo, el primer movimiento es “La Introducción es el germen, la quinta esencia, el principal pensamiento de toda la sinfonía. Este es el Destino, el fatal poder que impide que el ansia de felicidad llegue a su meta, que cuida celosamente que la dicha y la paz no logren imponerse, que el cielo no esté libre de nubes”.
Entre los chasquidos de la percusión y los vientos metales graves, la Orquesta Sinfónica Regional Juventud Tachirense, creará un clima de suspenso y rivalidad entre pandillas, por el amor entre María y Tony. Así se inicia la historia del salto desafiante de lo Sinfónico al Séptimo arte. Protagonizado por el compositor estadounidense Leonard Bernstein, el cual transportó su prestigioso talento artístico musical sinfónico al cine, al no titubear en componer y orquestar el film estadounidense West Side Story, estrenada en 1961 y también conocida como Amor sin barreras en Hispanoamérica, una comedia musical cargada de ritmos latinos y de jazz, la cual cuenta la historia de la contienda de dos bandas neoyorquinas de jóvenes, los Sharks, inmigrantes puertorriqueños, y los Jets, estadounidenses de origen irlandés, los cuales son sorprendidos por una fatal historia de amor.
En la búsqueda de ruptura de viejos paradigmas y sensibilizar a la audiencia de la riqueza de la música venezolana, el maestro Augusto Gelves sumergirá al público en los matices de Onda nueva, género musical inédito del compositor venezolano Aldemaro Romero creado en 1968, fundamentado en el joropo venezolano, combinado con elementos de jazz y bossa-nova brasileña, en la cual se conjugan elementos del ritmo binario de algunas formas de jazz y el ritmo del joropo venezolano, marcando una armonía de constante variación tonal y modal, el cual se rescata la música tradicional venezolana.
