Tres preguntas. Contrabajista y compositor, el madrileño Javier Moreno es figura de la escena jazzera y flamenca europea. Toca por primera vez en Rosario.
El contrabajista madrileño Javier Moreno llega a Rosario para presentar al Marais del Sueño Trío, un proyecto que en Argentina integra junto a Ernesto Jodos en piano y Sergio Verdinelli en batería. Moreno, que reparte sus trabajos en salas de Madrid, Roma, París, Buenos Aires y Nueva York, es uno de los instrumentistas y compositores europeos fundamentales de la escena de jazz contemporáneo y el flamenco. Colaborador de artistas tan dispares como Tim Berne, Dino Saluzzi y Agustín Carbonell “El Bola” y Craig Taborn, Moreno participó de prestigiosos festivales como el de San Sebastián (España), de Jazz de Madrid, Jazz Sur Son de Toulouse (Francia), Rhino Jazz (Francia), o New York Flamenco Festival (Nueva York).
—¿De qué se trata Marais del Sueño y cuáles son sus inspiraciones?
—Se trata de un viaje, en un lago situado en mi fantasía, en los recuerdos y en mis utopías. Sus mayores inspiraciones serían, en abstracto, las del viaje de la eterna búsqueda, la exploración de los límites, la superación de los egos, el hermanarse con la calma, con el sosiego, y siempre experimentar con la improvisación. Otras inspiraciones más concretas serían la manera de tocar de los músicos del disco (Gerald Cleaver, Tony Malaby y George Dulin), y también, el avant garde neoyorkino, el free, y el momento que vivía en ese tiempo. Otras inspiraciones son las piezas de los compositores españoles que arreglo Federico (Mompou y Enrique Granados), y el ligero timbre aflamencado y un poco mediterráneo que se respira en ciertos temas.
—¿Por qué Jodos y Verdinelli?
—Porque desde que llegué a Buenos Aires compartí una afinidad musical muy potente, porque son unos musicazos, que hacen sonar mi música cada vez mejor, y más redonda, porque exploramos muchos caminos juntos, porque siguen haciendo que la música del disco siga transformándose y creciendo cada vez que la tocamos, porque además me han ayudado a aterrizar en Buenos Aires. Y porque son unos tipazos.
—¿Cuáles son tus héroes en el jazz?
—Es complicado hablar de héroes, sobre todo cuando uno está en época de derribar sus propios mitos, además no acabaría nunca, pero tengo cientos. Bajistas, desde Mingus a Drew Gress, pasando por Arders Jormin, Pale Danielson, Wilbur Ware, Charlie Haden, Gary Peacock y Carles Benavent. También otros músicos como Paul Motian, Paul Bley, Ornette Colleman, Shorter, Hollembeck, Dino Saluzzi, Gismonti, Hermeto Pascoal… En fin muy difícil… Y de otras músicas que no sean jazz, Anoar Brahem, Paco de Lucía, Carmen Linares, Ziriab Trio, Shostalovich, Debussy, Ravel, Mompou, Shankar, King Crimpson y David Bowie… La música es realmente infinita, no se puede abarcar.