José Luis Hernández -Estrada, creador de El Sistema Tulsa (Oklahoma, Estados Unidos), el pianista Abdiel Vásquez, el compositor Juan Pablo Contreras y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela conmemorarán este viernes, 20 de noviembre, las relaciones musicales entre ambos países y los 105 años de la Revolución Mexicana en el Centro Nacional de Acción Social por la Música
Prensa FundaMusical Bolívar – Mppdpsg
Esta no es la primera vez que José Luis Hernández – Estrada está en Venezuela. Como egresado del Programa El Sistema Fellows del Conservatorio de Nueva Inglaterra de Boston, en Estados Unidos, trabajó en 2012 con más de una docena de orquestas juveniles en Miranda, Lara, Falcón y Guárico. En 2014 pasó varias semanas en el Núcleo Mamporal (Miranda) dictándole clases de dirección a nueve jóvenes líderes musicales y comunitarios. Esta semana regresó como el director de El Sistema Tulsa, que comenzó sus actividades en septiembre de este año, y como conductor del concierto que celebra, este viernes 20 de noviembre, la alianza de hermandad musical que realizó el maestro José Antonio Abreu hace más de 30 años con Carlos Chávez y Eduardo Mata, así como para conmemorar los 105 años de la Revolución Mexicana.
En esta oportunidad Hernández – Estrada no viene solo. Para el concierto que dirigirá, este viernes, a las 5:00 pm, con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, en el Centro Nacional de Acción Social por la Música, lo acompañará el joven pianista más importante de México en estos momentos: Abdiel Vázquez, quien interpretará el Concierto para Piano “Pirámide del Sol” 25, en su estreno para América del Sur, escrito por el mexicano Juan Pablo Contreras, quien es considerado como uno de los compositores jóvenes más destacados de Latinoamérica.
“En este concierto hay varios mensajes importantes”, comenta José Luis Hernández – Estrada. “México estuvo muy cerca de los inicios de El Sistema a través de la figura del compositor Carlos Chávez y del director Eduardo Mata. Estamos celebrando que somos países hermanos en materia musical. Otro mensaje es el que se le lleva a las nuevas generaciones: Abdiel, Juan Pablo y yo somos una nueva generación de músicos mexicanos que estamos trabajando por primera vez juntos en Caracas, la cuna del arte musical en Latinoamérica. ¡Esto es algo único para nosotros!”, asegura el músico mexicano – estadounidense, que también conducirá la obra Huapango, de José Pablo Moncayo y la Sinfonía N° 9 en mi menor, op. 95 del “Nuevo Mundo”, de Antonín Dvořák.
Fue gracias al trabajo compositivo de Juan Pablo Contreras y a la interpretación del joven Abdiel Vázquez que Hernández – Estrada les propuso a ambos realizar en Venezuela el estreno en América del Sur de la Pirámide del Sol, una obra que fue presentada por primera vez en El Palacio de Bellas Artes, en México. Para Vázquez debutar en el país de las orquestas y coros juveniles e infantiles es todo un reto.
“La fama de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar en el mundo es realmente importante. Esta es la orquesta líder de Latinoamérica y una de las más respetadas en el mundo. El Sistema no tiene comparación con nada; todos los músicos importantes del mundo vienen para acá. Así que para nosotros es un privilegio estar aquí. Pirámide del Sol consta de tres movimientos y gira alrededor de un ritual de la civilización azteca: un juego de pelota que se realizaba frente a un sacerdote y en el equipo ganador se sacrificaba ante los dioses. Es muy difícil tratar de sumergirse en historias como estas, pero Juan Pablo lo hace a través de la música y crea una obra impactante”, asegura el mexicano Abdiel Vázquez, quien obtuvo el primer lugar en The World Competition y Shining Stars Debut Series, en Nueva York.
El Sistema Tulsa. En la segunda ciudad más grande del estado de Oklahoma, en Estados Unidos, abrió sus puertas, el pasado mes de septiembre de 2015, el núcleo de El Sistema Tulsa, que ha beneficiado en estos tres meses a 47 niños de las zonas más desprotegidas de la localidad y que se suma a los programas alrededor del mundo que se han inspirado en el trabajo del maestro José Antonio Abreu. Sólo en Estados Unidos hay más de 80 iniciativas creadas a partir del modelo venezolano. José Luis Hernández – Estrada, director del núcleo, junto a ocho profesores se han comprometido brindarles un futuro distinto a estos niños.
“En Tulsa hay una necesidad de tener programas modelos que apunten al desarrollo social y académico de los jóvenes. Estamos trabajando con niños adoptados, otros que no provienen de un núcleo familiar fortalecido. Le brindamos ayuda a aquellos niños y jóvenes, que como dice el maestro Abreu, necesitan sentirse útiles, capaces, de sentirse personas de bien. Estamos llevando a cabo una revolución del arte que mueve las aspiraciones colectivas de la comunidad”, afirma Hernández – Estrada, director del núcleo.
El primer concierto que realiza José Luis Hernández – Estrada y Abdiel Vázquez con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, Embajadores Nacionales de Buena Voluntad de Unicef, forma parte de la programación del Centro Nacional de Acción Social por la Música, sede del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio para el Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.