Tocar un instrumento ayuda a recuperar el control psicomotor de las manos y a mejorar el estado de ánimo
Vía: www.lavanguardia.com/ Por JOSEP CORBELLA
Tocar el piano o una batería electrónica después de haber sufrido un ictus ayuda a recuperar el control psicomotor de las manos y a mejorar el estado de ánimo, según ha comprobado una investigación liderada por el Institut d’Investigació Biomèdica de Bellvitge (Idibell).
La terapia aún es experimental, advierte el neurocientífico Antoni Rodríguez Fornells, investigador Icrea en el Idibell y líder del proyecto. Pero los resultados observados hasta ahora en la investigación, financiada por la Obra Social La Caixa, son muy prometedores.
Gran problema de salud pública
Un ictus, o accidente vascular cerebral, provoca daños en las regiones del cerebro que se ven privadas de oxígeno (por ejemplo, por una embolia) o inundadas de sangre (por una hemorragia). Aproximadamente la mitad de los afectados tienen después secuelas de movilidad y control motor que afectan principalmente a brazos y manos.
Se trata de la tercera causa de discapacidad –y la segunda de muerte- en los países desarrollados, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que lo convierte en un problema de salud pública de gran magnitud. El tratamiento de rehabilitación habitual consiste en un entrenamiento intensivo del miembro afectado para tratar de recuperar el control de los movimientos.
Beneficios de la música
Dado que la música activa múltiples áreas del cerebro, y que tocar un instrumento musical exige un control preciso de los movimientos de brazos y manos, Rodríguez Fornells planteó la hipótesis de que aprender a tocar un instrumento podía ser beneficioso para personas que han sufrido un ictus. Una investigación anterior había demostrado que escuchar música mejora el estado emocional de estos pacientes, pero hasta ahora no se habían estudiado los efectos de interpretar música.
En el estudio han participado hasta ahora 24 pacientes, que han recibido el tratamiento de rehabilitación en el hospital de l’Esperança de Barcelona. Ninguno de ellos sabía tocar el piano ni la batería. La mitad ha recibido la terapia de rehabilitación convencional. La otra mitad ha realizado además ejercicios con un piano y con una batería electrónica durante un mes.
Resultados prometedores
Los resultados preliminares indican que, en los pacientes que han recibido la terapia musical, mejora de manera notable la funcionalidad de la mano afectada, el estado emocional y la calidad de vida. “Hay personas que incluso se han comprado un piano para tenerlo en casa”, explica Rodríguez Fornells.
“Ahora nos falta comparar la evolución de los pacientes que han recibido la terapia musical con la de los que únicamente han recibido la terapia de rehabilitación habitual para comprobar si los resultados son mejores en un caso que en el otro”, señala el neurocientífico.
“También tenemos previsto ampliar el estudio a más pacientes y hemos empezado a estudiar qué ocurre si continuamos la intervención musical más de seis meses. Nuestra hipótesis es que los resultados serán mejores”. Los investigadores también piensan que la terapia será igualmente eficaz en personas que ya saben música, “pero no lo hemos estudiado por ahora”.
Apoyo a las ciencias sociales
La investigación ha estado financiada por el programa RecerCaixa, una iniciativa conjunta de la Obra Social La Caixa y la Associació Catalana d’Universitats Públiques (ACUP) que este año llega a su sexta edición. El programa ha permitido financiar 139 proyectos de investigación desde el 2010, principalmente en el ámbito de las ciencias sociales, gracias a una aportación de 9,9 millones de euros de la Obra Social La Caixa.
“La investigación es un elemento estratégico para fomentar el progreso social”, ha destacado Jordi Portabella, director del programa de Investigación y Conocimiento de la Fundació La Caixa, al presentar los 19 nuevos proyectos seleccionados en la convocatoria de este año.