El administrador de la sociedad Radcliffe, Pablo Broseta, ha asegurado este jueves que no cometió “ninguna irregularidad” en sus negocios con el Palau de Les Arts y ha afirmado que las acusaciones hacia él, que está siendo investigado por la jueza que instruye este caso, son “una falsedad”. “Yo me he limitado a trabajar, a cumplir con mi obligación y punto y final, no hay mucho más”, ha resumido.
(EUROPA PRESS) El administrador de la sociedad Radcliffe, Pablo Broseta, ha asegurado este jueves que no cometió “ninguna irregularidad” en sus negocios con el Palau de Les Arts y ha afirmado que las acusaciones hacia él, que está siendo investigado por la jueza que instruye este caso, son “una falsedad”. “Yo me he limitado a trabajar, a cumplir con mi obligación y punto y final, no hay mucho más”, ha resumido.
Broseta, cónsul de Francia en Valencia aunque suspendido cautelarmente de sus funciones a raíz de este caso, se ha manifestado en estos términos ante las preguntas de los medios tras prestar declaración como investigado –imputado en la anterior Lecrim– ante la jueza que instruye el conocido como ‘caso Palau’, en el que se investigan presuntas irregularidades cometidas en contrataciones y patrocinios del coliseo.
En el caso están también investigados la exintendente del Palau de Les Arts, Helga Schmidt, el ex director financiero del coliseo, Ernesto Moreno, el consejero de la empresa Patrocini Joaquín Maldonado y el presidente del consejo de administración de esta mercantil, José Antonio Noguera Puchol.
Según la instructora de la causa, del informe que elaboró la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) sobre la documentación y el material informático incautado por los investigadores en dependencias del Palau, se desprende que Broseta participó “de forma activa” desde su posición en las irregularidades. Además, concluye que la labor de su empresa en relación con el Palau “sería de mero intermediario, generando los contratos con Radcliffe un aumento desproporcionado e injustificado de los servicios prestados”.
A su salida de la Ciudad de la Justicia, Broseta ha afirmado que ha respondido a todas las preguntas que le han realizado las partes, y ha aportado “todos los documentos que justifican que no he cometido ninguna irregularidad”. Sobre su relación empresarial con Les Arts, ha manifestado: “Yo me he limitado a trabajar, a cumplir con mi obligación y punto y final, no hay mucho más”.
Inquirido por si continúa en calidad de investigado en el caso, ha señalado que no tiene “ni idea” y ha sostenido que ha hecho “lo que tenía que hacer, que era venir y demostrar documentalmente la falsedad de estas acusaciones”. “Creo que lo he hecho, que no lo he hecho mal y ya el juez decidirá”, ha apostillado.
Finalmente, se ha alejado de los periodistas mientras decía: “No voy a responder más, dadme un respiro, necesito 24 horas. Entendedme, creo que es razonable”.
DENUNCIA DE INTERVENCIÓN GENERAL Y FISCALÍA
El pasado 7 de julio la Intervención General de la Generalitat presentó una denuncia ante Fiscalía ante la constatación de irregularidades que pudieran ser constitutivas de delito tras la emisión del informe de control financiero sobre expedientes de contratación y patrocinio de la Fundación Palau de Les Arts en los ejercicios 2008-2013.
Posteriormente, el ministerio fiscal interpuso una querella por malversación de caudales públicos, prevaricación y falsedad documental contra Helga Schmidt y Ernesto Moreno, que dio lugar a las diligencias judiciales y a diversas entradas y registros llevados a cabo el 20 de enero de 2015. Entre ellos, en la habitación de Schmidt en las Arenas; en las dependencias del Palau, su despacho, camerino, despachos de administración y dramaturgia, la vivienda de Moreno y el domicilio social de Patrocini.
En estas actuaciones se intervino documentación en papel, efectos informáticos y se realizaron in situ volcados informáticos de diversos ordenadores y del servidor del Palau de Les Arts.
Inicialmente, con la información de que se disponía, se consideró como personas investigadas a ambos responsables del coliseo aunque en la documentación intervenida en los registros se hacía referencia a una serie de irregularidades tanto en la gestión del Palau como de Patrocini, así como referencia a posibles contrataciones ilícitas de entidades con otras como Viva Europa, Agua de Valencia o Radcliffe.