–¿Cuál fue su enfoque para analizar las colaboraciones entre Steven Spielberg y John Williams? ¿Tenía alguna hipótesis para probar?  

–Sentarme con Steven y John siempre es fantástico. Son un dúo dinámico. Y tenerlos a ambos juntos recordando sus colaboraciones pasadas fue realmente una alegría. Podías sentir la amistad y realmente entender por qué esta colaboración en particular ha funcionado durante tantos años y en tantas películas. También te das cuenta de que la raíz del éxito de su relación es el respeto mutuo, la comprensión mutua y una apreciación compartida del lenguaje musical. Steven ama la música y para un compositor, evidentemente, la música es la clave… En el inicio del proyecto, fui contactado por Sony Music, que estaba preparando un CD recopilatorio de la música que John compuso para las películas de Steven. Me pidieron que filmara las sesiones de grabación de la orquesta, que John dirigió y a las que Steven asistió. Luego, la idea era hacer una entrevista doble entre John y Steven y también hablar con ellos por separado para discutir la historia de esas colaboraciones, con un enfoque específico sobre las pistas reunidas para el CD. Originalmente, Sony quería una pieza muy corta, pero después de ver el metraje y la riqueza de las entrevistas, me pidieron que avanzara con una pieza mucho más larga, un documental que pudiera ser parte del box-set o bien que pudiera tener vida propia. El diálogo que tuve con Steven y John durante los últimos 25 años, mi historia con ambos, ayudaron mucho. Sé mucho sobre sus películas y sobre su música: todos nos emocionamos mucho al hablar de esta relación única entre director y compositor. Creo que, secretamente, en el fondo de mi mente, siempre tuve el objetivo de hacer una obra mucho más larga y sabía que las entrevistas demostrarían que esta discusión merecía un enfoque más profundo. Me emocionó que Sony aceptara la idea y que siguiera adelante con un proyecto mucho más ambicioso.

–Aunque John Williams no sea exactamente una estrella pop tradicional, su música tal vez sí es tan famosa como las composiciones de Los Beatles o Michael Jackson… ¿Cómo explica eso?  

–Yo creo que John Williams sí es una estrella. Es probablemente el compositor de música para cine más reconocible en el mundo. Y cuando uno asiste a uno de sus conciertos, realmente lo que se siente es una experiencia similar a la de un show de Los Beatles. Ha sido un colaborador ideal para cineastas como Steven, o George Lucas, porque su música, para las películas, es tan importante como el elenco. En todas las películas en las que él trabaja, su música se convierte en un personaje. Y creo que, en algunos casos, su música ha elevado las películas: una de mis partituras favoritas de John es Monseñor, la película de 1982 con Christopher Reeve. Recuerdo haber visto la película y haber sentido el impacto, principalmente, de la música. Yo crecí en Francia, donde a menudo las películas llegaban a los cines seis meses después de su estreno original en los Estados Unidos. Sin embargo, las bandas sonoras estaban disponibles antes. Así fue que pude descubrir la música de John para Tiburón, Encuentros cercanos del tercer tipo, Los cazadores del Arca perdida, Superman y muchas otras aún antes de ver las películas. Creo que el hecho de que pudiera imaginar completamente las imágenes, antes de verlas, sólo escuchando las bandas sonoras, es toda una revelación sobre el poder de la música de John.

–Usted ha trabajado en varias ocasiones con Spielberg. ¿Qué puede decir de su propia colaboración con él?

–He tenido el gran privilegio y el honor de trabajar con Steven durante 25 años, documentando sus películas y sí, trabajando juntos en piezas como Five Came Back. Steven es muy leal y colaborador. Verlo en el set es fascinante; su comprensión del lenguaje del cine, su espíritu de colaboración con su equipo creativo y con los actores… Él continúa siendo una fuente de inspiración inagotable.

–¿Y tiene alguna historia personal relacionada con la música de John Williams? ¿Recuerda la primera vez que escuchó la música de Los cazadores del Arca perdida?

–Cuando se estrenó Los cazadores del Arca perdida, yo ya era fan de la música de John. Descubrí su trabajo con Tiburón y con las películas de cine catástrofe de principios y mediados de los ‘70, principalmente con Terremoto, Infierno en la torre y La aventura del Poseidón. Me encantaron sus composiciones para Domingo negro, de John Frankenheimer; y para Drácula, de John Badham. Una de mis favoritas de todos los tiempos es la música de Furia, de Brian De Palma. Por supuesto, también Encuentros cercanos del tercer tipo, Superman y La guerra de las galaxias. ¡Hasta tengo firmados por John los álbumes de vinilo con las bandas sonoras de Terremoto (que compré en Athens, Georgia, en 1977), Infierno en la torre, 1941 y Tiburón… No, no me dio vergüenza pedirle los autógrafos… Pero sí, vuelvo a la pregunta, cuando se estrenó Los cazadores del Arca perdida, fue otro punto de referencia. Claro que me encanta el tema principal, la “Raiders March”, pero de ese soundtrack, tengo debilidad por “Marion’s Theme”. Cuando John lo interpretó para esta nueva colección de Sony, me puse a llorar… y miré alrededor y no era el único emocionado en la sala.