Lugar que ocupa Alirio Díaz entre los grandes maestros de la guitarra a escala universal: uno de los diez primeros en todos los tiempos, sin ninguna duda.
18.05.12 | por Hugo Alvarez Pifano | Categorías: Semblanzas, Música, Arte, Venezuela, Biografías, Hugo Álvarez Pifano | | LITERANOVA
III
Contribución de Alirio Díaz a la música para guitarra
El aporte principal que el ejecutante de cualquier instrumento realiza a la música -en especial quienes ostentan el obligante rango de virtuosos- radica “prima facie” en la magia de sus interpretaciones, que serán recordadas durante toda su vida por aquellos que tuvieron el privilegio de escucharlos. Afortunadamente hoy en día, gracias a las grabaciones electrónicas, este legado puede llegar a un número ilimitado de escuchas y mantenerse vivo para siempre, de manera que no queden tan solo los programas y afiches de conciertos como un recuerdo mudo. Después vienen sus arreglos, transcripciones y digitaciones, esto es, su contribución a enriquecer la literatura musical del instrumento. Son también importantes sus libros, opiniones, artículos y escritos, en especial aquellos que informan a quienes han tomado su mismo camino, en qué consiste esa técnica maravillosa y ese poder de comunicación, gracias a los cuales ha podido realizar sus interpretaciones prodigiosas. Todavía algo más, su labor docente, de iniciación y guía a la formación de nuevos talentos. Jamás, la actitud egoísta de cerrarle el camino a las nuevas generaciones: una manera profunda y sabia de recordar, que la naturaleza humana siempre se renueva y no cesa, ni aún con la desaparición de los más raros y valiosos miembros de cada especie. A continuación, veamos como Alirio Díaz ha recorrido este itinerario, aquí trazado a vuela pluma y a modo de explicar, su contribución al maravilloso mundo musical de la guitarra.
1.- La magia de sus interpretaciones. Repertorio universal y discografía.
Alirio Díaz ha sido intérprete y ha grabado un extenso repertorio de la música para guitarra, desde el Siglo XVII hasta nuestros días. Siempre he tenido la impresión cuando lo escucho -en especial durante la ejecución de sus programas de concierto- de estar frente a un maestro, que suele atravesar numerosos campos sembrados, reverdecidos con brotes de nueva hierba que abren su cara al sol -en estilos, géneros y formas- y que nunca ha dejado sobre la huella de sus pasos, período alguno de la historia de la guitarra sin transitar. Invito entonces al lector, a que hagamos juntos un breve repaso, para comprobar la veracidad de estas afirmaciones y para darnos cuenta, porque suele ser ubicado entre los mejores diez guitarristas del mundo, en todas las épocas.
1, A.- Músicos europeos.
En la primera mitad del siglo XVII, año de 1640 nace Gaspar Sanz, guitarrista y compositor aragonés, autor de una extensa e importante obra para este instrumento, la cual se toca en nuestros días. Es oportuno señalar, que la célebre Fantasía para un Gentilhombre de Joaquín Rodrigo, toma como base para su estructura la música de Gaspar Sanz y la adapta magistralmente a este concierto para guitarra y orquesta. Igualmente, en la obra de Manuel de Falla El retablo de Maese Pedro, basada en la pieza homónima de Cervantes, el compositor gaditano revive el mundo musical de este notable guitarrista aragonés. Pues bien, Alirio Díaz fue un intérprete de excepción de la música de Gaspar Sanz, con ella cosechó éxitos extraordinarios en los auditorios dedicados a la guitarra en toda Europa.
Entre los siglos XVIII y XIX, la guitarra tuvo ejecutantes virtuosos y compositores de fama, que dieron realce universal al instrumento, como los españoles Fernando Sor (1778-1839) y Dionisio Aguado (1784-1849), así como el napolitano Ferdinando María Carulli (1770–1841), el florentino Matteo Carcassi (1792-1853), el nativo de Apulia, en la rivera del mar Adriático, Mauro Giuliani (1781-1829) y otro florentino, esta vez de origen judío, Mario Castelnuovo-Tedesco (1895-1968); el francés Napoleón Coste (1806-1883) y el austriaco Johann Kaspar Mertz (1806-1856). La música de todos estos maestros fue interpretada con gran acierto por Alirio Díaz, en especial la de Mauro Giuliani, quien requiere un alto grado de virtuosismo.
Algunos años después de la muerte de Sor y Aguado, la escuela de la guitarra española se reafirma con la presencia de una figura de excepción: Francisco Tárrega (1852-1909). Con él la guitarra adquiere la estatura de un instrumento de concierto, del mismo modo, enriquece su literatura con bellísimas piezas originales y muy bien logradas transcripciones de compositores como Bach, Haydn, Beethoven, Mendelssohn, Schumann, Albeniz, etc. En 1894 nace el más prestigioso intérprete de la guitarra a nivel mundial: Andrés Segovia. Con sus transcripciones de las obras de los grandes maestros universales, introduce la guitarra en las salas de conciertos de todo el mundo, dándola a conocer como instrumento solista o como concertante. Alirio Díaz siempre concedió en sus programas de conciertos un lugar destacado a las obras de Tárrega y a los grandes maestros de la música universal, al través de las transcripciones de Segovia.
1, B.- Músicos de América latina.
Agustín Barrios, también conocido como Nitsuga Mangoré, ha sido el más importante compositor de música para guitarra de toda América, autor de más de 300 piezas, entre las que destacan estudios, preludios, valses, danzas, mazurcas, tarantelas, romanzas y pare de contar. Todas de excelente factura y gran calidad musical. Alguien lo ha llamado, por el carácter romántico y la exquisita poesía de su obra, el “Chopin de la guitarra”. Heitor Villa-Lobos es el más conocido compositor de Brasil, sus obras para la guitarra son: Choro Nº 1 (1920), Suite popular brasileña (1928), Doce estudios (1929), Cinco preludios (1940), Concierto para guitarra (1951). Manuel Ponce es el compositor mexicano que cuenta con la más importante producción de música para guitarra: Sonata mexicana (1925), Suite Antigua en Am, Thème varié et Finale (1926), Sonata III (1927), Sonata clásica (1928), Sonata romántica (1929) Variations and Fugue on ‘La Folia’ (1929), Homenaje a Tárrega (1932), Sonatina meridional (1939). Pues bien, en comparación con todos los otros guitarristas, Alirio Díaz ha sido el más fino comunicador de este colorido mundo de la guitarra en nuestro continente.
1, C.- El turno de nuestros compositores venezolanos. Divulgación de sus obras.
A continuación trataremos brevemente acerca de los más sobresalientes compositores venezolanos de música para guitarra, con la mención expresa de que Alirio Díaz ha sido siempre el más importante divulgador de sus obras a nivel internacional. Al mencionar sus piezas más notables, no entendemos con esto afirmar que el maestro las haya ejecutado en su totalidad, más bien queremos señalar que él conoce como ninguno la entera música venezolana para el instrumento y nadie mejor que Alirio Díaz está en capacidad de interpretarla. En consecuencia, no tengo dudas al pensar que alguna vez debe haber tocado, en sus clases magistrales, en audiciones privadas o tal vez en la soledad de su estudio, lo que mencionamos de seguidas.
a).- Antonio Lauro.
Lauro con su música para guitarra, se ha constituido en el compositor venezolano de mayor relieve universal. Por una parte, con este notable músico del “grande, rico y bello imperio de Guayana”- como lo llamó el corsario más culto y más famoso del Caribe: Sir Walter Raleigh- el vals criollo adquiere una nueva dimensión armónica, expresada en un hermoso lenguaje pluritonal, que lo llevará a las más importantes salas de concierto del mundo, en las manos de los guitarristas de primera fila a nivel planetario. De ese mismo modo, por la otra, Antonio Lauro hace también que su Suite y su Sonata, pasen a ser obras de ejecución obligatoria en los conservatorios que ofrecen cursos avanzados de guitarra.
Entre toda su obra, de centenares de composiciones, Antonio Lauro escribió 16 valses y a todos los llamó valses venezolanos, a excepción de dos estudios que menciona como “estudio en forma de valse criollo”, ellos son: 1. Petronila. Estudio; 2. Momoti; 3. Valse venezolano Nº 1; 4. Valse venezolano Nº 2; 5. Valse venezolano Nº 3; 6. Valse venezolano N°4 (Yacambú); 7. María Luisa; 8. El marabino; 9. Angostura; 10. Carora; 11. El niño; 12. María Carolina; 13. La gatica; 14. El negrito. Estudio; 15. La negra; y, 16. Natalia. Existe, así mismo, un CD de la magistral interpretación del Concierto para guitarra y orquesta, con la Orquesta Sinfónica Venezuela bajo la dirección de Jasha Horestein.
b).- Rodrigo Riera.
Toda la obra de Riera ostenta el sello de una gran calidad artística y se trata precisamente, de lo que en esta ocasión nos interesa, esto es su música para guitarra. Demos inicio entonces por lo mejor de este género: sus valses. Para comenzar, el más bello de todos, Mercedes, una joya de fina orfebrería; Sugerente, dedicado a su hijo Andrés Raúl; Vals, Suite para cantar a los pueblos; Vals estudio I y II (1979); Melodía en forma de valse, dedicada al chino Ángel Álvarez; Valse al negro Tino; El Simplón, vals estudio para tres guitarras; Julia; Vals en forma de preludio; Pequeño vals; Julita; Vals lento; Valse-estudio; Valse, dedicado a Nando Riera; Melodía simple en forma de vals campestre; Vals, dedicado a Don Manuel Guerrero; Valse campestre, dedicado a su hijo Andrés Raúl; Vals, como recuerdo al guitarrista Agapito Pérez Cordero; Valse a mi Nacha Mosquera; Valse estudio, dedicado a su hijo Rubén; Isabel; El Popular, dedicado a su amigo Jesús Soto; y Pequeño vals II.
c).- Raúl Borges.
Como compositor escribió exclusivamente para el instrumento en referencia y todos sus valses tienen el sello de una extraordinaria belleza. En efecto, Borges fue el orfebre del vals para guitarra. Entre éstos los más conocidos son: Valse venezolano, El Criollito, Marisol, Vengo a verte y Valse, compuesto este último sobre temas de inspiración francesa.
d).- Compositores de música de raíz folclórica, tradicional y popular.
Sin duda, las recopilaciones de piezas musicales venezolanas, son la labor de mayor acierto y más aplaudida de Vicente Emilio Sojo. La razón fundamental de esta afirmación es la creencia, de que la realización de este trabajo, que recoge más de 300 piezas, evitó probablemente que la gran mayoría de ellas hubieran caído en el olvido, con su consiguiente desaparición. El material recogido contempla, madrigales, canciones, serenatas, valses, tonadas, pasajes, galerones, guasas, danzas, contradanzas, golpes, quirpas, merengues y joropos. El mismo Alirio Díaz realizó los arreglos y digitaciones para la guitarra de muchas de ellas, en modo de ofrecer a los venezolanos y a un público muy universal, el buen gusto y la fineza, en una nueva forma de presentar nuestra música de raíz folclórica y popular (8).
e).- Un grupo de compositores venezolanos, entre los que se cuentan Alex Rodríguez, Alfonso Montes y Alexis Rago han escrito obras para guitarra de significación para la música venezolana, igualmente ellos han tenido también figuración a nivel internacional. Es probable que el maestro Alirio Díaz en alguna oportunidad, en especial en sus clases magistrales, haya interpretado algunas de sus obras.
2.- Conciertos para guitarra y orquesta.
Mauro Giuliani. Conciertos para guitarra y orquesta, opus 30 y 36
Heitor Villa-Lobos. Concierto para guitarra y orquesta (1951).
Manuel Ponce. Concierto del sur para guitarra y orquesta (1941).
Mario Castelnuovo Tedesco. Concierto para guitarra y orquesta op. 99.
Antón García Abril. Concierto Aguediano para guitarra y orquesta.
Joaquín Rodrigo. Concierto de Aranjuéz para guitarra y orquesta (1940).
Joaquín Rodrigo. Fantasía para un gentilhombre.
Joaquín Rodrigo. Concierto andaluz.
Ferdinando Carulli. Conciertos para guitarra y orquesta opus 8 y 140
Leo Brouwer. Concierto Nº 4 de Toronto para guitarra y orquesta.
Antonio Lauro. Concierto para guitarra y orquesta.
Alfonso Montes. Concertino para guitarra y orquesta.
Para tener una mejor visión de la inconmensurable obra interpretativa de Alirio Díaz en la guitarra clásica, es necesario visitar su página Web, la cual no puede ser reproducida en esta sede por razones de espacio.
(Fin del ensayo)
(8).- En los programas de conciertos y grabaciones de Alirio Díaz, estas piezas aparecen bajo la denominación de “Recopilación de Vicente Emilio Sojo”, soslayando el nombre de su autor o la indicación de “autor desconocido”, cuando es el caso. Esto hace creer, muy a menudo, que se trata de piezas de la autoría de Vicente Emilio Sojo. En rigor, son muy pocas o casi ninguna, las obras de Sojo, que Alirio Díaz arregló o llevó a digitaciones para ser interpretadas en la guitarra.
Fotografías:
1.- Alirio Díaz (foto de presentación)
2.- Andrés Segovia, el más significativo maestro de la guitarra en el Siglo XX
3.- Agustín Barrios “Mangoré” el “Chopin de la guitarra”
4.- Antonio Lauro, compositor de una música muy avanzada para la guitarra
5.- Rodrigo Riera, el más inspirado de los compositores larenses, en su cuerda
6.- Raúl Borges, compositor de hermosos valses venezolanos para guitarra