Entrevista Exclusiva para Venezuela Sinfónica | Evelyn Navas Abdulkadir
Godspell El Musical visto por la mirada de su director
En Exclusiva. Sin duda alguna, Armando Álvarez es hoy uno de los más talentosos exponentes de su generación. Se pasea con magistralidad en áreas tan diversas y complejas como la música, la actuación, la dramaturgia, la dirección y la enseñanza teatral. Desde Gaêlica ha logrado que los ritmos celtas conquisten a los venezolanos. Su destreza como percusionista le lleva a los escenarios en propuestas siempre novedosas junto a grandes talentos nacionales e internacionales. Su pasión por las tablas le permitió trascender más allá del rol de actor. Surge entonces como director y docente y a través de su aguda mirada ha logrado capturar la imaginación y el corazón de muchos que hemos seguido sus montajes, en gran parte dedicados a niños y jóvenes. Ahora se lanza al ruedo en la dirección de Godspell El Musical, y la verdad, con gran acierto ha logrado un montaje estupendo e impecable, que seguro dará de qué hablar.
A propósito de Godspell, Venezuela Sinfónica –primer noticiero digital dedicado de forma exclusiva a propagar las actividades del mundo sinfónico en nuestro país- conversó con este joven que despunta muy alto y es ejemplo de un sí, sí se puede.
VS: Esta obra es muy versátil, de hecho los espectadores del estreno comentaron que sobre las versiones de los años 70 y 80, esta es muy diferente. ¿Cómo lograste actualizar la obra y qué esperas que el público perciba con Godspell El Musical?
AA: “No tuve la oportunidad de ver ninguno de los montajes anteriores. De hecho procuré ver poco más allá de la película del 73. Sospecho que la frescura de esta versión radica en los actores que poseen un desparpajo fundamental y en mi experiencia dirigiéndome a un público juvenil en la mayoría de mis montajes. Así que creo que la actualización de este musical sale sola si se hace de manera correcta. Lo único que espero es que los espectadores se diviertan y se lleven para sus casas este recordatorio de las claves para ser mejores personas, mejores ciudadanos, mejores venezolanos viviendo su vida desde el amor. Suena muy hippie pero para mí es vital para la vida”.
VS: Las audiciones fueron difíciles, ¿Cómo fue ese trabajo de selección y qué buscaban exactamente? ¿Qué elementos debías percibir para seleccionar a los más adecuados según los personajes?
AA: “Nunca había estado en un proceso de audiciones. Fue difícil pero en mi cabeza siempre estuvo la premisa de buscar personas que se vieran bien juntas. Crear un microcosmos de la diversidad que somos como seres humanos. A la par de seleccionar a aquellos que se destacaban entre todos, ya sea por la actuación, el canto o el baile, confiando que todos mejorarían sus carencias al compartir sus virtudes con los demás, cosa que me parece sucedió. Como en todos mis trabajos, no me interesan las individualidades, siempre confío y creo más en la conformación de un grupo sólido. Esta obra es de 13 actores, no de uno o dos, y creo que el espectador siente eso”.
VS: ¿Qué tanto trabajo requirió el montaje? ¿Cómo lograron armonizar al grupo y hacer sentir sobre el escenario cohesión sobre la obra?
AA: “El trabajo fue duro y nunca hubiese sido posible con las mal llamadas ‘celebridades’. De no ser por las ansias de aprender y perfeccionarse de los 13 integrantes del elenco no habría funcionado. Fueron alrededor de 10 meses de montaje, prácticamente ya nadie hace eso, pero yo crecí haciendo teatro así, tanto en Skena como viéndolo en los grupos que admiraba. Los resultados son obvios, siempre va a salir un trabajo mucho más contundente si se trabaja lo necesario. También me rodeo de excelentes profesionales en todas las áreas técnicas y artísticas. Eso hace que las cosas fluyan porque confías. El taller de Clown de Gonzo Velasko fue fundamental para la cohesión del grupo al inicio y la disposición para poder jugar, que es vital en este musical”.
VS: Siendo actor, músico, director, ¿Qué significa Godspell para ti y sobre todo que se monte en estos tiempos?
AA: “Siempre le había coqueteado a los musicales. A parte de disfrutar el género había tenido una, dos o tres incursiones en los talleres que dicto, pero esta es la primera vez de manera formal en la que me enfrento al reto. Que haya sido Godspell es maravilloso, porque me parece un buen primer paso para entrar en esto que es muy complicado de hacer bien y no siempre sale de la manera correcta. Admito que cuando fui convocado para el proyecto, aún sin saber el nombre, me imaginé dirigiendo 60 personas y una orquesta sinfónica. ¡Cosa que me frustró brevemente al conocer que serían 13 actores y un quinteto de rock! Pero creo que Godspell llegó a mí para darme una lección, la misma lección que da al espectador, maravillarte de cada pequeño regalo que la vida te da, porque puede convertirse en el regalo de tu vida. Eso es Godspell para mí y por eso es importante siempre montarla. Su mensaje nunca envejecerá. Este país necesita que creamos en él, que sintamos que podemos convertirlo en una ciudad hermosa, como dice la canción. Hasta en los momentos más oscuros se puede ver una luz al final si creemos que esa luz existe”.
Levi Russel y Guillermo DávilaVS: La noche del estreno, ¿qué sentiste cuando Levi Russell y Guillermo Dávila estuvieron presentes? ¿Qué comentarios te hicieron?
AA: “Me gustó que fueran. Me parece digno de reconocimiento el que hayan sido tan visionarios como para montar esto en la Caracas de los 70’s, apenas un año después de Broadway. Lamentablemente no pude hablar con ellos luego, pero sé que la disfrutaron mucho, ¡Eso está bien! Siendo sincero, más me emociona ver al público, nuevo o viejo, cautivado por nuestro montaje”.
VS: A nivel escenográfico, ¿qué elementos integraron de la versión de Broadway o fue una creación especial para este momento? ¿Qué objetivos tenían en mente para los 13 en escena?
AA: “Del montaje de Broadway del 2011 tomé prestada la idea del círculo como figura, pues me parece que resume este musical. Es armónica, es bella y es infinita como lo es el mensaje. Del resto fue agregarle elementos para jugar como los trampolines, la rampa, escaleras y la clásica reja, que siempre me encantó. Acá no hay cambios escenográficos, son sólo 13 actores haciéndonos sentir que viajamos por mil lugares diferentes y eso es lo que hace que el espectador no se aburra de ver el mismo lugar. Esa es la magia que sólo un actor puede lograr, que el público vuelva a ser inocente e impresionable como un niño, virtud que desafortunadamente es cada vez más difícil de conseguir, pero que estoy seguro nunca desaparecerá”.
Armando Álvarez
Actor, dramaturgo y director del Grupo Teatral Skena. Se ha formado con distintos maestros tales como Basilio Álvarez, Giovanni Realli, Héctor Manrique, Dominique Coulignon, Felicia Canetti, Vicente Albarracín, Gerardo Blanco, Orlando Arocha, Lisa Formosa, Henry Mc Carthy, Diana Peñalver y Miguel Issa, entre otros. Durante los últimos catorce años se ha dedicado ininterrumpidamente a la formación de actores en diversos talleres del grupo y la dirección de los montajes que se han presentado en distintas salas de teatro como muestra de estos talleres. En el campo profesional dirigió a Tania Sarabia y Basilio Álvarez en la obra “¡Ay Carmela!”, a Luigi Sciamanna y Armando Cabrera en la obra “La Pareja Dispareja”, a Basilio Álvarez y Catherina Cardozo en “La Ola” y más recientemente a Basilio Álvarez y Fedora Freites, entre otros, en Hamlet. Es también miembro fundador y percusionista de la banda venezolana Gaêlica, banda de música celta y músicas del Mundo con más de 11 años de trayectoria nacional e internacional, cuatro producciones discográficas y que ha realizado aproximadamente más de 500 presentaciones y compartido escena con prestigiosos músicos como Frank Quintero, Raphael, Pablo Dagnino, Elisa Rego, Willie Croes, Nana Cadavieco, Roque Valero, Rafael “el Pollo” Brito, Huascar Barradas, La Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho y Miguel Ángel Noya.