Mª Angelina Castillo Borgo | El-nacional.com
A mediados de agosto trabajadores del sindicato del Teatro Teresa Carreño acudieron al Correo del Orinoco para denunciar corrupción. En diciembre se concretó la intervención.
De esto han pasado tres meses, la mitad de tiempo establecido por el decreto para la revisión del complejo. Fuentes del sindicato que prefirieron no ser identificadas señalaron que la crisis es general, cuyo período más crítico fue el presidido por Saulibeth Rivas. Señalaron que la sala Ríos Reyna permanece cerrada. Y que la junta interventora ha buscado asesoría de figuras como el arquitecto de teatro Tomás Lugo y el maestro José Antonio Abreu.
“Aquí hubo dinero, pero hoy en día el estado de los equipos y de la infraestructura dice otra cosa. Se descartó el mantenimiento. Además, no nos pagan deudas desde 2008. La programación se redujo a niveles ínfimos, porque la visión de quienes conducían el teatro era conformista. En lo institucional, desde el Ministerio de Cultura se implementó un Plan de Igualación, es decir, la misma estructura organizativa para todas las instituciones que dependen de él. Esto tuvo resultados nefastos”, dijo uno de los empleados.