Vía EFE | ‘Bogotá es Beethoven’ llevará entre el 27 y 30 de marzo a once escenarios a un total de 420 artistas que ofrecerán 56 conciertos.
Las composiciones de Ludwig van Beethoven (1770-1820) se instalarán durante los cuatro días de esta Semana Santa en la capital colombiana para inaugurar la primera edición del Festival Internacional de Música de Bogotá.
Así lo anunció el director del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, Ramiro Osorio, quien detalló que “Bogotá es Beethoven” llevará entre los días 27 y 30 de marzo a once escenarios a un total de 420 artistas que ofrecerán 56 conciertos.
Osorio explicó que el genio alemán ha sido elegido como punto de partida para este nuevo certamen bianual que se celebrará en los años impares, “una nueva iniciativa del teatro” que incentiva los espacios culturales en Colombia.
Como “apenas son cuatro días”, explicó el gestor, es difícil reseñar el extenso trabajo de Beethoven, por lo que se presentará su obra sinfónica: 29 sonatas para piano, los 16 cuartetos, todas las sonatas para violín y piano y parte de los tríos.
El público podrá ver “en acción” a la Orquesta Sinfonía de Rotterdam (Holanda), la Orquesta Filarmónica Nacional de Hungría, con la batuta de János Kovács, que tendrá a cargo la interpretación de la Novena Sinfonía.
Terminarán de deleitar a los asistentes el Coro de la Ópera de Colombia, la Sociedad Coral Santa Cecilia, la soprano francesa Norah Amsellem, la mezzosoprano inglesa Allison Cook, el tenor brasileño Martin Muehle y el barítono finlandés Jukka Rasilainen, entre otros.
“Son artistas de talla mundial que vienen a Colombia a dejarnos ver números especiales”, comentó Osorio al citar también al pianista japonés Momo Kodama, los rusos Boris Berezovsky y Serguei Sichkov y al violinista Dmitri Makhtin.
“Por si fuera poco, los cuartetos Szymanowsi (creado en 1995 en Varsovia), el Cuarteto Manolov, y el Cuarteto Auryn y la Filarmónica de Hungría”, completó.
Los escenarios escogidos para los conciertos son los teatros Mayor y el Jorge Eliécer Gaitán, los auditorios Fabio Lozano y Huitaca, los centros La Victoria y Servitá, y tres bibliotecas públicas.
La idea es, según dijo, vincular con el Teatro Mayor a un público cada vez mayor para no depender únicamente de los aportes económicos de los gobiernos centrales o regionales.
Este escenario bogotano de 23.000 metros cuadrados ofrece “una programación de las más importantes del mundo”, y según detalló su director cuenta con tres fuentes de recursos a partes iguales: la acaudalada familia Santo Domingo, la venta de entradas y empresas que patrocinan eventos.
Este modelo ha funcionado desde el nacimiento del Teatro Mayor hace tres años, y contrasta con lo que sucede en los escenarios europeos, que no pueden sostenerse solos.
“La gran inversión que hizo la comunidad europea en las últimas décadas creando instituciones culturales sostenidas únicamente por los Estados, está llamada a desaparecer”, opinó.
Y recordó que “por ejemplo en España están cerrando teatros por todos lados, se están achicando las instituciones, porque todas dependían de los recursos públicos de carácter nacional o regional”.
Osorio, que ha sido promotor cultural en México, Francia y España, defiende “los modelos mixtos como el del Teatro Mayor, en donde participan los ciudadanos, los gobiernos y la empresa privada, porque son sostenibles”.
Asimismo, resaltó el papel de la cultura como escenario natural para que “después de que se silencien los fusiles”, Colombia pueda conseguir la anhelada paz, esa que negocian el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde noviembre del año pasado en Cuba.
Osorio sueña con un país en paz y unido en la cultura, con niños debidamente “formados para entender y valorar” lo que ven en los escenarios de Colombia.