En palabras del crítico musical Eleazar López Contreras, Aldemaro Romero fue “el músico más completo, más polifacético, más innovador y de mayor talento que ha tenido Venezuela”. “Compositor de intrincadas y originales obras de carácter académico, de las cuales dejó más de ochenta — muchas de ellas sin estrenar—”. Una discografía de más de 30 trabajos que contaron con el reconocimiento nacional e internacional y numerosos premios que reconocieron su legado.
Hoy hace 6 años que calló su instrumento, pero su música se hace eterna y buque insignia en el repertorio de una generación de músicos venezolanos que recorren el orbe maravillando a propios y extraños. Hemos querido dejar un testimonio, de lo que significó, significa, y significará para los músicos venezolanos, la obra y el recuerdo del el Maestro Aldemaro Romero.
Alejandro Ramírez
Lo primero que se me viene a la mente cuando recuerdo al Maestro Aldemaro Romero es el bellísimo disco de “Dinner in Caracas”. Eso fue en 1954. Había sido invitado a Nueva York por su amigo y extraordinario cantante venezolano Alfredo Sadel para que lo acompañara. De allí surgieron otros proyectos que desembocaron en esa serie de discos “Dinner in…”. Yo tenía 9 años y me impactó esa primera edición por su belleza melódica y orquestal. Fue la primera vez que escuché nuestra música popular y folclórica a nivel de orquesta sinfónica. Curiosamente, ese disco fue realizado fuera de nuestro país, por una empresa estadounidense (RCA Victor) y con músicos extranjeros, a excepción del propio maestro y el contrabajista.
Tuve la dicha de poder compartir ratos inolvidables con el Maestro Aldemaro cuando fui presidente de la OSV. Le invité muy especialmente para que hiciéramos un programa alusivo a la música estampada en esa primera edición. También recuerdo muy especialmente un concierto en el cual participó el cuerpo de baile flamenco de Siudy Quintero: Magistral concierto de música y danza que colmó las galerías de la Sala Ríos-Reyna del Teatro Teresa Carreño.
Regresando a mi juventud, recuerdo los tres Festivales de Onda Nueva, en los cuales participé como violinista. Fue un género musical venezolano creado por él y su inseparable baterista “Pavo” Frank Hernández (según sus propias palabras). Tan inseparable que cuenta el Maestro que, cuando viajó en una gira por Europa, al “Pavo” le llegó una noticia terrible concerniente a un sobrino y éste tuvo que regresar de inmediato a Venezuela. El Maestro Aldemaro no quería cancelar la gira y se puso a audicionar a percusionistas para contratar a alguno que pudiera reemplazar al “Pavo Frank”; labor infructuosa por lo cual tuvo que resignarse a cancelar todos los compromisos. Con todas las críticas que se le puedan hacer a esos tres Festivales, hay que reconocer que en esos momentos Venezuela estuvo en la mira musical del mundo.
Recuerdo también la creación de la Orquesta Filarmónica de Caracas que él dirigió en compañía del Maestro Eduardo Marturet. Tuvo poco tiempo de duración por falta de presupuesto pero hizo su pedacito de historia en el quehacer sinfónico de nuestro país.
Un día, en una de esas conversaciones que sosteníamos amigablemente, le comenté que por qué en lugar de preocuparse en dirigir no se dedicaba de lleno a componer. Se me quedó mirando sin decir palabra. Tal vez me había pasado de la línea con mi comentario. El Maestro Aldemaro fue un hombre bastante polémico e irascible a veces, pero puedo dar fe de que conmigo manifestó siempre su mejor gesto de amabilidad y respeto. No quiero pretender decir que este comentario influyó para que él así lo hiciera, pero me contentó mucho empezar a escuchar que estaba ya incursionando con más ahínco en nuevas creaciones sinfónicas.
De sus obras podemos citar tantas que nos gustan. A mí especialmente me gusta mucho de “Conde a Principal” por su nostálgica melodía de la Caracas de antaño.
De su espíritu polémico surgieron expresiones habladas y escritas que incomodaron a muchos, sin duda. Pero hay que reconocer su genialidad y fina pluma a la hora de expresarse. Y su programa de radio era realmente fuera de serie.
Muchos lo recordaremos con inmenso cariño y admiración, otros no tanto. Pero allí está su legado: mucha música escrita, grabaciones memorables, espectáculos sin precedentes, descubridor de nuevos talentos que gracias a él saltaron a la palestra musical y sobre todo, un venezolanismo auténtico y a flor de piel. Gracias Maestro. Gracias Aldemaro por su dedicación incansable a lo nuestro. Gracias por su amistad.
Clara Rodríguez
La figura de Aldemaro Romero es crucial para entender los pasos que un gran número de músicos venezolanos han querido seguir, quiero decir entre algunas otras ideas, que él personifica una ambición musical, que se llama en algunos sitios “fusión” o world music, con el acercamiento al mundo de la música clásica y sus medios expresivos. No hay miedo, ni pudor en su composición en ir de una “Quinta Anauco” a un “Negro José” o a esa versátil “Fuga con Pajarillo” que se ha convertido en una especie de bandera y con razón, de los conciertos internacionales de nuestras orquestas. Sin olvidarme de una hermosa tarde que pasé en su casa junto con Juan Carlos Núñez poco antes de su desaparición física en la que oímos su concierto para guitarra y otro gran número de obras orquestales. Juan Carlos Núñez acababa de escribir el “Retrato Solemnísimo de Aldemaro Romero” el cual yo estrené en Caracas y luego he tocado varias veces aquí en Londres. Quizás ese retrato de una elegancia barroca, cortesana, usa el tema “De Conde a Principal” con toda la nostalgia caraqueña en forma de variaciones para dibujar un rostro de Aldemaro alejándolo de la edulcoración que a veces se le puede dar a la música popular por la añadidura del acompañamiento de una batería, por ejemplo. Es una obra que se acerca a Aldemaro desde la profundidad de la reflexión y la libertad de una fantasía o cadenza. La música de Aldemaro Romero le llegó a todos los venezolanos por su alegría, por estar inspirada en lo popular, por ser él tan talentoso pianista, acompañante, arreglista y gran innovador: la Onda Nueva fue un ritmo que caló en el público, las canciones eran divertidas y muy venezolanas, coloquiales. En sus festivales la gente pudo descubrir a artistas como Astor Piazzolla y su quinteto.
Aldemaro Romero fue una especie de Ernesto Lecuona venezolano, trabajó para RCA Victor, su disco “Dinner in Caracas” tuvo gran éxito internacional en una época en donde quizás Venezuela no era conocida por su música y tuvo la iniciativa de crear la Orquesta Filarmónica de Caracas, un proyecto muy interesante. De sus piezas he tocado “Quinta Anauco” en dos versiones, una con Federico Ruiz y Adrián Suárez y otra con “El Cuarteto”, me gusta esa pieza en cualquier versión. También he tocado “El Negro José” en varias versiones, es una pieza con motivos interesantes pero con un final que es un poquito desconcertante que se acerca a lo folclórico y deja una puerta abierta a la improvisación y al jazz…Viva Aldemaro Romero!
Héctor Molina
Mi tema preferido del maestro paradójicamente no es una Onda Nueva, es un vals llamado “De Conde a Principal”, dedicado a la calle entre esas dos esquinas de Caracas donde antiguamente se reunían muchos músicos! Pero además guardo con nostalgia el recuerdo de haberla escuchado por primera vez en T.V. interpretada por el Grupo Instrumental de Cámara Multifonía, estando a la cabeza su director Iván Adler. Más nunca he escuchado una versión igual!! Mi papá por fortuna lo tenía grabado en una cinta de VHS, pero la verdad no sé a donde ha ido a parar eso y hace muchos años que no escucho esa maravillosa versión que es mi preferida!
Angélica Andreina Olivo León
Lamentablemente nunca le conocí en persona, que Dios lo tenga en su santa gloria! Su música ha marcado etapas de mi vida muy importantes y especiales. Desde pequeña a mis padres les ha encantado su música, por lo tanto en casa se escucha a menudo y yo crecí apreciándola.
Cuando inicié en el violín recuerdo que apenas tenía 6 meses tocando el instrumento y daría mi primer recital en el museo de Barquisimeto, pensaba que como me gusta tanto “Quinta Anauco” sería un gusto aprenderla, indudablemente cuando apenas uno empieza un instrumento como yo, que para entonces tenía 6 meses, poder colocarle mi sentimiento a esa hermosa música fue un sueño hecho realidad. Toqué dos días en ese festival de jóvenes violinistas y en uno de ellos interpreté “Quinta Anauco”, desde entonces la toco siempre y tiene un lugar especial en mi corazón, la toco para la familia y a veces de bis en algún concierto con mi padre acompañándome. Al poco tiempo de ese concierto seguí investigando con mi padre música del maestro Romero para interpretarla y encontramos una que me movió el corazón y fue “Tema de Amor a la Epopeya de Bolívar”, me la aprendí con mucha emoción y al poco tiempo la toque de bis en lo que fue mi primer concierto con orquesta en el Teatro Teresa Carreño en el 2004, Festival Beethoven. Realmente soy una apasionada admiradora de la música del maestro, la Onda Nueva me encanta!!! Su música ha marcado mi vida de manera siempre positiva! Es emocionante que en cualquier parte del mundo si suena la música del maestro Romero se reconoce al instante, se siente el calor venezolano, como un símbolo patrio!!! Parte de nuestras raíces que siempre son inspiración.Como músico cuando interpreto al maestro Romero es como que mueve la fibra del alma, la sensibilidad de su música es única y un tesoro que también como venezolana es un regalo eterno del cual estoy agradecida!
José Bergher
El Maestro Romero fue un excelente músico y dirigió muchas veces a la Orquesta Sinfónica Venezuela. La O.S.V. presentó muchísimas obras del Maestro, dos de ellas en estrenos mundiales: “Vals de los Cristales Sonoros” y “Pasión Flamenca”. Entre las obras que más he disfrutado se encuentran esas dos y las siguientes: Serenata del Ávila, para flauta y orquesta; Concierto para flauta y orquesta; Canto a España; y “Clarinada” para clarinete y orquesta. Además, el Maestro demostró ser un consecuente amigo de la Sociedad Sinfónica de Venezuela.
En mi corto escrito dije: “Además, el Maestro demostró ser un consecuente amigo de la Sociedad OS”. Quisiera dar dos ejemplos. El 13 de mayo de 1993 un gran número de artistas y grupos venezolanos, incluyendo la OSV, le rindieron un homenaje al maestro Aldemaro Romero en la Sala Ríos Reyna. Romero escribió para el programa de mano del concierto: En una hora como ésta, de resumen y recuento, la OSV aparece como el protagonista más relevante de mi vida musical. La escuché por primera vez en el año 43, de la mano de Sojo, su fundador, tocando el Vals de las Flores, de Tchaikovsky. A partir del momento de esa indescriptible sacudida, todas mis andanzas musicales importante han derivado su razón en la Sinfónica. Sus músicos me acompañaron cuando, a los 20 años, grabé mi primer disco; estuvieron conmigo en la radio, en la televisión, en salas de concierto y en los salones de nuestra burguesía oficial y privada; fueron el elemento imprescindible de los pretenciosos Festivales Mundiales de Onda Nueva; y hasta asumieron el solidario y arriesgado papel de cómplices de mis primeras audacias con la música académica. Sus músicos, criollos y extranjeros, nunca me negaron su apoyo. Sin la Sinfónica no hubiera aprendido a ser músico. Porque hasta en los casos aislados de mezquindad de algún directivo circunstancial suyo me sirvieron de acicate. “Algún día dirigiré la Sinfónica”, fue mi obsesionante propósito. Ese alto honor me ha sido conferido, con generosa asiduidad. Mi agradecimiento personal a la Sinfónica es muy pequeño ante el que toda Venezuela le debe a este conjunto ejemplar de sacrificados pioneros y maestros. Fundamento de nuestra vida cultural, la Sinfónica ha sido madre prolífica de todas nuestras orquestas, baluarte valiente de nuestra nacionalidad espiritual, timbre de orgullo de toda nuestra gente. Y así como sin ella yo no sería músico, sin ella Venezuela no sería país. Resultaría imprudente y de alto riesgo citar nombres para consignar este reconocimiento general a quienes han sido artífices y constituyentes de nuestra primera orquesta, a lo largo de su historia. Vaya hacia ellos, músicos y dirigentes, mis más emocionadas palabras de reconocimiento. Porque con su presencia y participación en este día, que para mí será inolvidable, me han rarificado su apoyo y su solidaridad de siempre. Y porque al llegar a esta fecha, de años que van siendo largos, la Sinfónica está dirigida por dos talentosos músicos que rompieron sus primeras batutas con mi respaldo, mi admiración y mi más decidida solidaridad: los Maestros Eduardo Marturet y Rodolfo Saglimbeni. Hoy, ante la Orquesta Sinfónica Venezuela, me inclino con el más sincero gesto respetuoso y admirativo. Y acudo, por Venezuela y por mí, al término más escueto, cuanto preciso, para corresponderle por lo que ha sido y por lo que ha hecho: gracias.
Seis años antes, la Sociedad OSV tuvo que enfrentar los atropellos del gobierno de Lusinchi, un gobierno que pretendía estatizar a la OSV. Una carta de apoyo a la OSV recogió 5.557 firmas. ¿Quién redactó el texto? El maestro Aldemaro Romero. La carta salió en El Nacional el 21 de agosto de 1987:
CARTA DE APOYO MILES DE FIRMANTES APOYAN A LA OSV (El Nacional, 21 agosto 1987) Ante la actual situación por la que atraviesa la Sociedad Orquesta Sinfónica Venezuela, deseamos manifestar, a través de nuestra firma, la profunda preocupación frente a la posible desaparición de la institución orquestal más antigua del país, decana de las agrupaciones orquestales, verdadero legado del Maestro Vicente Emilio Sojo, y cuya trayectoria autónoma, histórica y artística de 57 años de existencia ameritó la honrosa distinción de convertirla en Patrimonio Artístico de la Nación. Apoyamos la constancia, valentía y tesón que han demostrado los músicos, miembros integrantes de esta Institución, quienes han mantenido un alto espíritu de lucha con un profundo deseo de continuar con la obra iniciada por el Maestro Sojo. Deseamos sinceramente que este conflicto se solucione de forma tal, que no dañe la incuestionable autonomía de la Institución a cuyo desarrollo y consolidación todos hemos contribuido en una u otra forma. Hacemos un llamado a la conciencia de quienes tienen en sus manos la solución favorable y definitiva de esta situación, la cual afecta la tradición cultural de nuestro país, representada por la Sociedad Orquesta Sinfónica Venezuela.
Eddy Marcano
Lo que mas recuerdo del Maestro Romero es su gran versatilidad y poder creativo. Influyeron en mí de manera determinante sobre todo al momento de interpretar y crear con nuestra música venezolana . Mi pieza preferidad sin duda alguna es Quinta Anauco. Bellísimo vals!
María Rivas
Del Maestro guardo activo diariamente sus memorias y vivencias junto a mí… él fue un sueño cumplido pues desde niña lo cantaba y lo soñaba, mi visualización se cumplió y fue un guía y musa, maravillas para mis influencias de jazz y música moderna, tengo muchas canciones que amo de Aldemaro, difícil tener una favorita, pero la mas significativas son 3: “Así eres tú” por ser mi primera experiencia en un festival y una exposición en vivo, “Poco a poco” el primer tema de su autoría incluído en el disco Manduco y que a Aldemaro la encantó como interpreté y el tercero “Hablaré Catalán” incluído en el mismo disco que se convirtió en los noventa en un hit radial en Colombia. Aldemaro hoy por hoy es una referencia vital de mi vida espiritual y musical, por siempre.
Biella Da Costa
Han pasado 6 años que no lo tenemos físicamente pero su música estará con nosotros por siempre. Creo que tenía 10 años cuando escuché la Onda Nueva, fué todo un evento en nuestra casa, todos decían que era la nueva música de Venezuela, era algo chévere, era estar en algo!
Yo conocí a Aldemaro en los años 90, el recuerdo que tengo de él es de una persona sabia con esa manera de ser tan seguro de sí mismo que encanta a cualquiera. Creo que era un hombre de gran talento.Y mi canción preferida que es “Quinta Anauco”.
Miguel Siso
A las 6 (seis) años de su partida puedo decir que me habría gustado conocer un poco más de cerca al maestro Aldemaro y pedirle que me enseñara a tocar mejor su música, justo como el la había pensado y de esa manera aprender mas profundamente en lo que quería en cada nota de sus magistrales obras. Lo que más recuerdo del Maestro Aldemaro era esa gran capacidad hacer música nueva constantemente y no dejar de sorprender con tantas propuestas musicales que tenían como base fundamental la música de Venezuela. Su recuerdo es un ejemplo para mí, me inspira a creer y amar cada día mas mi música… Mi pieza preferida de Aldemaro Romero es “De Repente” la escuché por primera vez cuando tenía 7 años y su melodía no salía de mi cabeza, La podía oir todo el día, y hoy 20 años después me pasa lo mismo.
Henry Stephen
Muchos temas de Aldemaro, me gustan, Carretera, Esta noche me emborracho con mi mujer, le dió un gran aporte a la música nacional y a todos los que pertenecemos a éste gremio, fue un ejemplo de constancia y tenacidad.
Teresa Hernández Vega
Tengo inolvidables recuerdos de el Maestro y amigo Aldemaro. Una vez compartimos un concierto con sus obras, el Maestro en el piano, la maravillosa Cantante María Rivas y la Orquesta Sinfónica de Falcón. Durante uno de los ensayos había una complicación para dar la entrada de la orquesta después de las sorprendentes improvisaciones de el Maestro, me acerqué y le pregunté sobre la entrada, el Maestro me miró a los ojos y me respondió cariñosamente… ¡Ay Teresita, te falta Cabaret! Jamás he olvidado esa respuesta… Sus composiciones son únicas, me han enseñado a amar su estilo y a ser muy cuidadosa con la interpretación, pues el Maestro era exigente y detallista. “La Tocatta Bachiana” y “Pararillo Aldemaroso”, los conciertos para instrumentos solistas y la “Fuga con Pajarillo” son mis preferidas
Carlos Almenar Otero
Aldemaro Romero es uno de los mas geniales músicos del continente , quizás también uno de los mas apasionados en el estudio profundo de la música. Pianista excepcional y compositor muy preparado, alejado de las corrientes populares. Lo visité en Londres y tuvimos largas conversaciones en su refugio, una casa antigua alejada del Londres mundano, al lado de su piano y rodeado de cientos y cientos de partituras de todos los clásicos de la historia. Con ese cargamento de estudio y experiencia vastísima vino a Caracas a finales de los 70, y no consiguiendo ser aceptado para dirigir la Orquesta Sinfónica de Venezuela fundó la Filarmónica de Caracas de la que fue su primer director, con sus conciertos dominicales de valor histórico por el repertorio y sus dotes de director. Un hombre profundo en el conocimiento y la seriedad, para mí uno de los artistas de mayor dimensión histórica de Venezuela.
Edward Ramírez
Aunque tuve el placer y honor de conocerlo en vida, lo que más me ha impactado hasta el momento es un programa de televisión nacional de 1976 de una hora de duración que vi por Youtube, se llamaba “Aldemaro Romero y su música”. Fue impresionante ver las grandes voces y grupos de la época cantando su música, su forma de orquestar, de arreglar, sus composiciones, su visión del espectáculo, el buen sonido (en vivo) que en aquel entonces existía en la televisión venezolana. Estas son cosas que el maestro Aldemaro consiguió y es triste que hoy en día programas de esa calidad y de esa línea se hayan perdido. La onda nueva es de lo más grande que el maestro nos dejó, es algo que está en la sangre de nuestros músicos venezolanos. La riqueza de la armonía en la onda nueva y en sus composiciones en general sin duda alguna llevó a la música venezolana en otra dirección y me ha influenciado en lo particular. Me encanta fuga con pajarillo, una obra maestra.
Simón Gollo
Desafortunadamente no tuve la oportunidad de conocer al Maestro Aldemaro Romero. Pero todo músico venezolano debe hacer el esfuerzo e investigar sobre su vida y su obra.
Recuerdo con mucha alegría cuando niño veía un programa de television con Grateloracho y las veces que aparecía el Maestro Aldemaro, eran momentos que no se olvidan…
Su obra no solo la relaciono a su capacidad creativa, si no también a su capacidad de emprendimiento. Admiro a los músicos que crean música (los compositores) pero también admiro los que hacen que la música llegue al público mediante la creacion de festivales, orquestas… El Maestro Aldemaro creó un maravilloso festival al cual me hubiese fascinado asistir, como fueron los festivales de la onda nueva. Y eso demuestra claramente lo que expongo, no solo creó lo que podríamos llamar un género musical, el también comprendía la importancia de promoverlo y hacerlo llegar al público.
Quisiera conocer muchas mas de sus obras y espero en el futuro poder grabar algunas de ellas. Tengo un particular aprecio por su Fuga con Pajarillo pero sé que otras obras demuestran mucho mas su maravillosa capacidad creativa.
Dejamos abierto este espacio, para quien desee dejar un testimonio sobre el Maestro.