El IVAM y Les Arts pagaron durante años folletos y libretos con métodos que la Policía cuestiona. La Imprenta también recibía pedidos del hijo de Císcar y Radcliffe hizo de intermediaria con el teatro
Vía: www.elmundo.es | Por JUAN NIETO | Valencia
Contratos que beneficiaban siempre a los mismos, sobrecostes, decisiones arbitrarias y favores a determinados artistas. Dos gestoras culturales que acumulan denuncias por amedrentar a los empleados aprovechándose de su superioridad jerárquica y sus buenas relaciones con el ex presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Consuelo Císcar y Helga Schmidt, investigadas -término que sustituye al de imputada tras la reforma de la ley- por su gestión en el Instituto de Arte Moderno (IVAM) y en la Fundación Palau de les Arts respectivamente, imponían contratos a un mismo proveedor cuando imprimían sus publicaciones.
Según constata la documentación del museo y el teatro de Valencia a la que ha tenido acceso este periódico, Císcar y Schmidt ordenaron contratar durante años con La Imprenta Comunicación Gráfica, una sociedad con sede en Paterna que ha conseguido multitud de contratos en los últimos años. En ambos casos la Intervención General de la Generalitat, órgano que depende de la Conselleria de Hacienda, detectó irregularidades en estas contrataciones, que fueron judicializadas por la Fiscalía Anticorrupción tras detectar indicios de la comisión de varios delitos contra la Administración.
En el caso del IVAM la Policía ha detectado en total un desfase respecto al número total de páginas contratado con el número total de lo publicado de más de 1.700.000 hojas; mientras que en el Palau de Les Arts, la investigación interna de Hacienda constató que La Imprenta fue la empresa favorita de Shcmidt durante años hasta que la administración del teatro decidió incluir como intermediario con La Imprenta a la sociedad Radcliffe, administrada por Pablo Broseta, cónsul francés en Valencia y ex director adjunto del Palau de la Música. Según esta documentación, Schmidt pagó 800.000 a Broseta a través de un procedimiento en el que no figuran pliegos de prescripciones técnicas o informes valorativos. La Policía acaba de presentar un informe en el que ratificaría punto por punto las sospechas de la Intervención y la Fiscalía.
El IVAM y Císcar
Dos juzgados de Valencia, Instrucción 21 y 15, investigan por separado decisiones de Císcar y Schmidt en el IVAM y Les Arts por si las órdenes supusieron un perjuicio a ambas entidades. Por el momento las diligencias constatan que en ambos casos La Imprenta pudo beneficiarse de ventajosos contratos que habrían vulnerado los principios de eficiencia o publicidad en concursos públicos.
En el caso del museo, la Policía pidió autorización al juzgado para que el IVAM aportara cinco números de la colección fotográfica del IVAM, pues en el expediente, cuyo objeto era la contratación de una empresa de impresión para la realización de cinco número, existían ciertas irregularidades observadas por la Intervención de la Generalitat, como era la no concordancia entre el número de páginas que se contrataron para cada número de la publicación y el realmente realizado.
Las declaraciones de los testigos incluidos en el sumario el caso IVAM también apuntaban a la toma de decisiones que acabaron beneficiando los contratos con La Imprenta. El jefe del Departamento de Publicaciones explicó a la Policía cómo un pintor amigo de Císcar, José San León, fue a hablar con la directora y, tras la conversación, esta optó por incluirlo en el cuaderno de una exposición. Aunque el testigo se quejó de que el trabajo ya estaba hecho, se le insistió en que había que incluirlo «fuera como fuese», lo que finalmente se hizo con el retraso y sobrecoste que ello suponía. La declaración apunta que hechos como el descrito ocurrieron en numerosas ocasiones.
El mismo trabajador declaró que uno de los hijos de la pareja de Consuelo Císcar y Rafael Blasco -que usaba el seudónimo Rablaci- expone sus obras en prácticamente todo el mundo, necesitando lógicamente para sus exposiciones la elaboración de cuadernos o catálogos, algunos de los cuales eran impresos por La Imprenta. Según fuentes jurídicas, la Policía interrogó a los responsables de la sociedad pero no han pasado por el juzgado para ratificar su declaración.
En el caso del IVAM los testigos pusieron el foco en el subdirector general de Administración y Finanzas, Juan Carlos Lledó, también investigado. Él era el primero en ver los presupuestos llegados de las empresas que pretendían optar a alguna de las adjudicaciones. «Extrañamente», señalan ante la Policía, momentos antes de finalizarse el plazo, se recibía un correo electrónico de otra firma que ofrecía una oferta más barata y acababa llevándose el concurso.
Les Arts y Broseta
La Imprenta también ha realizado la mayor parte de libretos de ópera que se han repartido entre el público del Palau de Les Arts hasta que Dramaturgia impuso la empresa de Broseta como intermediaria. El ‘Informe Diógenes’, redactado por un antiguo trabajador que motivó la posterior investigación de la Conselleria de Hacienda y al Fiscalía, hacía referencia a pagos irregulares a la sociedad Radcliffe, que se habría encargado de elaborar, entre otras cuestiones, los libretos de las funciones que se representan en la ópera valenciana.
La Intervención, en un primer informe provisional, recomendó a la Generalitat revisar «las facturas de la empresa Radcliffe correspondientes al departamento de Dramaturgia, cuyo importe se estiman en 800.000 euros y cuyo responsable técnico es Justo Romero». De la totalidad de los pagos, Hacienda extrajo una muestra e investigó un concurso de Comunicación y Publicidad en el que se aludía a los lotes 4 y 6 adjudicados a Radcliffe, haciendo especial hincapié en la impresión de unas postales promocionales con ocasión de la celebración del Gran Premio de Europa de Fórmula 1, en 2008.
El expediente «presentaba irregularidades comunes a todos los lotes» como la «inexistencia de pliego de prescripciones técnicas, inexistencia de informes valorativos adecuados que acrediten las ofertas económicas más ventajosas» . En el caso de la adjudicación a Radcliffe faltó una «justificación adecuada de la solvencia técnica y económica. «Dado el nivel de irregularidades detectadas, que afectan al conjunto de los lotes», la Intervención concluyó que «no se debería haber producido la contratación, en la que se ha vulnerado principios esenciales de la contratación pública». Ahora la investigación de Les Arts, que se ha retomado después de que la Policía presentara su informe, tendrá que esclarecer por qué se incluyó a Broseta como intermediario si finalmente era La Imprenta la que realizaba los libretos, la empresa favorita de Císcar para el IVAM, tal y como advirtió la Intervención cuando la Generalitat aún estaba en manos del PP.