Scarlatti, Beethoven, Chopin, Wagner y Liszt son los compañeros de viaje de Daniel Barenboim en el primer disco grabado con su nuevo piano, que él mismo diseñó junto al fabricante de pianos Chris Maene, y que estrenó en concierto hace tan solo un año y medio.
Vía: www.abc.es | Por JULIO BRAVO
El disco, publicado por el sello alemán Deutsche Grammophon, incluye tres «Sonatas» de Domenico Scarlatti (la 169 en Do mayor, la 9 en Re menor y la 380 en Mi mayor); las 32 variaciones para Piano sobre un tema original en Do mayor, de Ludwig van Beethoven; la «Balada número 1 en Sol menor», de Frederic Chopin; la «Marcha solemne del Santo Grial», transcripción de Franz Liszt sobre un tema del «Parsifal» de Richard Wagner; y «Funerales», de las «Armonías poéticas y religiosas», y «Vals de Mefisto», ambas de Franz Liszt.
En mayo de 2015 presentó Daniel Barenboim su nuevo piano, creado con la colaboración con el fabricante de pianos belga Chris Maene, y con el apoyo de la firma Steinway & Sons. A Barenboim se le ocurrió la idea de crear un nuevo piano en 2011, después de tener la oportunidad, en la localidad italiana de Siena, de tocar en el restaurado piano original de Franz Liszt. Al músico le impresionó la diferencia de sonidos entre un piano con las cuerdas que siguen la línea recta de las teclas y uno con las cuerdas en diagonal, como son los contemporáneos.
«La calidez, transparencia y las características tonales de los instrumentos con cuerdas rectas es muy diferente del tono homogéneo producido por los pianos modernos -dijo el músico en la presentación del piano hace año y medio- Los tonos que percibí en el piano de Liszt me inspiraron para explorar la posibilidad de combinar esas cualidades con el poder, la imagen, la afinación y otros avances técnicos de los pianos modernos», agregó el músico argentino.
Tras exponerle su idea a los responsables de Steinway & Sons (una de las firmas de fabricantes de pianos más importantes del mundo), Barenboim se puso en contacto con Maene, un reputado constructor de instrumentos musicales, además de un inquieto coleccionista; tiene un museo con más de 250 instrumentos de teclado. Tanto Barenboim como Maene buscaban conseguir un piano que combinara el sonido transparente de los instrumentos del siglo XIX con los adelantos de hoy.
La combinación entre los conocimientos técnicos de Maene con la experiencia artística de un intérprete como Barenboim -también participó Michel Brandjes, técnico personal del pianista argentino- y el trabajo conjunto de ambos durante 18 meses dio como resultado el piano Barenboim-Maene, del que de momento hay solo dos unidades; una pertenece al músico y otra al fabricante.
Todos los componentes del nuevo piano (la tabla armónica, la caja, el bastidor o el puente) han sido diseñados específicamente y hechos a medida, mientras que la posición de los macillos y las cuerdas es radicalmente diferente. «Estoy enamorado de mi nuevo piano, quiero pasar con él tanto tiempo como me sea posible», ha dicho el músico.
Daniel Barenboim estará este mes en España. Tocará el día 23 en el Auditorio de Zaragoza, el día 24 en el Palau de la Música Catalana, en Barcelona, y el día 27 en el Auditorio Nacional, en Madrid.