Vía: elmundo.es | MARCOS TORÍO
El pianista Lang Lang interpretará el 25 de junio piezas de Bach, Tchaikovski y Chopin
Pharrell Williams salió al escenario con sus pantalones cortos característicos, zapatillas amarillas de lentejuelas y decenas de coristas y bailarines dispuestos a epatar a la audiencia millonaria de los premios Grammy. Sonaban los acordes de Happy, éxito global, y a mitad del tema, la atención se concentró sobre un pianista que se marcaba un solo para asombro del público. Lang Lang confirmaba su estatus -ya había compartido ese escenario con Metallica- en el universo mainstream, la prueba de que el talento del nicho de la música clásica puede mezclarse con estilos mayoritarios.
El pianista chino toma el relevo de Mikhail Tatarnikov, Zubin Mehta, Daniel Barenboim y Kiri Te Kanawa como estrella de la tercera edición del Formentor Sunset Classics, donde actuará el jueves 25 de junio.
Lang Lang tocará en los jardines del hotel Barceló Formentor un programa compuesto por piezas de Bach, Tchaikovski y Chopin. Las interpretaciones de las obras de este último sedimentaron su prestigio en el mundo de la música clásica, pese a que ya había destacado desde niño. Con sólo doce años, sorprendía en el concurso internacional para jóvenes pianistas de Ettlingen (Alemania) con una interpretación magistral de piezas del compositor polaco. Corría 1994; ganó el primer premio, logro que igualó en 1995 en el concurso internacional Tchaikovsky con el Concierto para piano n.º 2 de Chopin.
Hoy, con 32 años, está considerado uno de los mejores pianistas del mundo y, algo más complicado, una estrella de la música clásica. Lo era antes de que Pharrell Williams lo fichara para los Grammys, gracias, sobre todo, a sus interpretaciones de Chopin, algo que convirtió el lanzamiento del disco dedicado al polaco en un acontecimiento.
El músico ha creado una fundación desde la que promueve la cultura musical entre los niños. Sigue su propio ejemplo: un episodio de Tom y Jerry correteando por las teclas del piano le llevó a imitarlos con sólo tres años. Desde entonces, no ha dejado de tocar. Se muestra convencido de que la música clásica no es algo minoritario sino universal.
Lang Lang tocó en la clausura del Mundial de Brasil junto a Plácido Domingo y la inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing.
La Fundación Albéniz y la Escuela Superior de Música Reina Sofía colaboran en la tercera edición de Formentor Sunset Classics.