Bogotá, 12 abr (EFE).- El reconocido director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel y la sinfónica Simón Bolívar finalizan en Bogotá su Gira Latinoamericana por la Vida y la Paz con un mensaje rotundo: “convertir la cultura en un derecho ciudadano”.
“Sobre todo nuestra infancia y juventud no tiene acceso a la belleza, a esa parte importante que crea la sensibilidad del ser humano, y eso son las artes. Nosotros tenemos en Venezuela nuestro maravilloso sistema de orquestas y eso ha dado un cambio en la forma de pensar sobre la educación de nuestros jóvenes”, declaró Dudamel en una rueda de prensa.
Ese método educativo creado en 1975 por el maestro José Antonio Abreu y conocido como el “sistema”, fomenta la enseñanza musical como herramienta de cambio social para el desarrollo e integración de los niños y jóvenes de las zonas más desfavorecidas del país.
Actualmente, cuenta con 398.000 alumnos y 296 escuelas de formación en todo el país, aunque el director de la orquesta aseguró que han acordado con el Gobierno venezolano profundizar el proyecto gubernamental “Misión y Música” para incluir un total de un millón de niños y jóvenes en los próximos años.
“Eso es la multiplicación de lo que ya existe en Venezuela. Ese proyecto es el de llevar el sistema a un millón de niños en los próximos años”, aseguró Dudamel, quien agregó que “una sociedad llena de jóvenes que tengan acceso al arte, algo fundamental en el desarrollo de la vida de un ser humano, es una escuela de ciudadanía a través del arte”.
Entre esos jóvenes se encuentra Eduardo Salazar, violinista de la orquesta sinfónica, quien empezó desde pequeño en la formación musical en lo que denominó como “una gran familia”.
“La magia del sistema es precisamente que une a distintos individuos de distintos estratos sociales por medio de la música. Somos una gran comunidad donde cada uno depende del otro”, explicó a Efe.
“Los niños se involucran en largas horas de ensayo con una gran disciplina de estudio y eso lo que hace es formar mejores ciudadanos porque aprendieron en la orquesta ese trabajo en equipo”, añadió.
El maestro Gustavo Dudamel (Barquisimeto, 1981) empezó sus estudios de violín en el conservatorio Jacinto Lara, y se formó como director en 1999 bajo las directrices de José Antonio Abreu.
Actualmente también dirige la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y en febrero de 2012 él y la sinfónica Simón Bolívar obtuvieron el Premio Grammy a la Mejor Interpretación Orquestal por su grabación en vivo de la sinfonía número 4 de Brahms.
Tras su paso por Argentina y Brasil, la orquesta clausuró su gira latinoamericana en Colombia al ritmo de “La consagración de la Primavera” de Ígor Stravinsky y “La Noche de los Mayas” del mexicano Silvestre Revueltas, en una combinación entre la música de América Latina y los grandes clásicos europeos.
“Son dos piezas rituales, fueron compuestas en contextos completamente distintos, pero la esencia de la música es ritual y creo que para nosotros como jóvenes es muy importante conectarnos con la tierra”, aseguró Dudamel.
Con todas las entradas agotas, la televisión pública de Bogotá retransmitirá el concierto en directo y se espera que el maestro venezolano y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela regresen a Colombia el próximo mes de julio.
“Es como tocar en nuestra tierra, como tocar para nuestra gente, para nuestro pueblo, hoy va a ser una fiesta llena de notas, armonía, ritmos y locura”, concluyó.