La Traviata es considerada actualmente una de las óperas más populares y reconocidas del repertorio italiano. Sin embargo, en su noche de estreno en 1853 fue recibida con abucheos, risas e incluso desprecio por parte del público. De no ser por la tenacidad de Giuseppe Verdi, esta obra maestra podría haberse hundido tras su desastroso debut.
La Traviata se basa en la novela de Alejandro Dumas (hijo) La dame aux camélias1, y cuenta la trágica historia de amor entre el joven Alfredo y la cortesana enferma Violetta. Verdi compuso esta ópera por encargo de la Fenice de Venecia, donde tuvo lugar el famoso fiasco de su primera función.
El problema fue que los cantantes elegidos para interpretar a los delgados y frágiles protagonistas resultaron ser obesos y de mediana edad. La soprano Fanny Salvini-Donatelli pesaba más de 100 kilos, mientras que el tenor era calvo y tenía sobrepeso. Su aspecto poco convincente desató las burlas y abucheos del público desde su aparición en el escenario.
La reacción negativa se prolongó durante toda la representación, con risas en los momentos más dramáticos y desgarradores de la historia. El público no lograba conectar con unos personajes encarnados por cantantes que consideraba inadecuados. El propio Giuseppe Verdi quedó desmoralizado tras el estreno. Afortunadamente, Verdi insistió en volver a montar la ópera meses después en otro teatro con cantantes más jóvenes y delgados. Esta nueva producción fue un éxito absoluto, y La Traviata pasó a considerarse una auténtica joya de la lírica romántica. El escándalo de su noche de estreno pudo haber condenado injustamente una obra que hoy sigue conmoviendo al público en los teatros de ópera de todo el mundo.
Alejandro Dumas hijo (París, 27 de julio de 1824-Marly-le-Roi, 27 de noviembre de 1895) fue un escritor y novelista francés, autor de la conocida novela La dama de las camelias, adaptada a la ópera en La traviata de Giuseppe Verdi, así como en numerosas producciones teatrales y películas. Siguió los pasos de su padre, célebre autor de obras teatrales y novelas ya clásicas como Los tres mosqueteros. Dumas hijo fue admitido en la Academia Francesa en 1874 y le concedieron la prestigiosa distinción Legión de Honor en 1894.