En la primera mitad del mes de julio se estuvo realizando en Cancún, México, el innovador Festival Paax GNP, cuya directora artística es nada menos que la directora de orquestas de renombre internacional, Alondra de la Parra y que fue noticia en todo el mundo, por reunir en un mismo lugar a varios de los mejores solistas tanto de la música sinfónica, como de los géneros musicales populares de varias naciones. Venezuela se hizo sentir y una de las figuras del talento nacional que resaltaron fue la del pianista caraqueño Baden Goyo, quien tuvo un performance extraordinario en los conciertos denominados “Dark Side”, donde las estrellas de lo clásico incursionaron en los estilos populares tocando géneros como jazz, world music y ritmos latinos.
Baden Goyo sorprendió como pianista a los maestros internacionales con los que compartió escenario, dadas sus grandes cualidades para improvisar e interpretar con mucho feeling géneros como el jazz, la música latino-caribeña y la música tradicional venezolana. Formó parte de las orquestas y ensambles de los conciertos: “Encores Latinos” con el quinteto del violinista zuliano Alexis Cárdenas; en “Gataqueando” liderado por el cuatrista Leo Rondón; en “The Impossible Atmospheres” compartiendo con notables solistas de la música clásica mundial, y finalmente en “Buika and Friends La rumba imposible”, acompañando y dirigiendo a la banda para la gran cantante ecuatoguineana-española Buika, una de las voces más impresionantes de la música iberoamericana.
“Fue una experiencia muy emocionante e interesante porque el PAAX GNP es un festival diferente, que mezcla lo mejor de los dos mundos y resalta por eso: lo mejor del universo clásico y el de la música popular, que normalmente no se ven mezclados en un mismo evento. Su concepto presenta las dos grandes caras de la música y me siento honrado que me tomaran en cuenta para este gran equipo dentro del lado popular, ya que del lado sinfónico estaban algunos de los mejores solistas del planeta, por eso la llamaban la orquesta imposible, entonces la dinámica de los conciertos “dark side” era siempre emocionante, acompañando a estos maestros de lo académico en géneros populares”, explicó Baden Goyo.
El caraqueño, ganador del Grammy y radicado actualmente en Nueva York, vivió una gran alegría al reencontrarse en el festival con grandes amigos y compañeros venezolanos de la talla de Pacho Flores, Leo Rondón, Alexis Cárdenas, Freddy Adrian y Edicson Ruiz, entre otros, quienes dejaron muy en alto el nombre de Venezuela, tanto en lo sinfónico como en los géneros populares. Además, ellos garantizaron que fueran interpretadas tanto obras para orquesta como varias piezas emblemáticas del folclore nacional, dando a conocer al público de México estilos como el joropo, el merengue, los valses y los ritmos afro-venezolanos.
Para Baden Goyo fue muy valioso participar en ese crossover, donde algunas eminencias de la música clásica interpretaron música popular “muchos de ellos hicieron referencia a todo lo que estaban aprendiendo de los géneros populares, por eso las oportunidades de interacción que se presentan en los conciertos del dark side eran inigualables. Aprendí mucho de la musicalidad y del virtuosismo de estos maestros del mundo sinfónico, fue muy nutritivo de parte y parte. En general fue realmente interesante mezclar estas dos caras, sin poner etiquetas y lo que prevaleció fue la buena música”.
El venezolano, al referirse a esos “grandes maestros del mundo sinfónico”, estaba hablando nada menos que de luminarias y estrellas del ámbito clásico como los violinistas Aleksey Igudesman, Nemanja Radulović, Guy Braunstein, Yorrick Troman, el cornista Matias Pineiro, los trombonistas Jörgen Van Rijen y Stefan Schultz; así como los percusionistas Christopher Sietzen, Benjamín Forster, Lucy Landymore, así como los venezolanos Pacho Flores (trompeta), Alexis Cárdenas (violín) y de los contrabajistas Edicson Ruiz y Freddy Adrián.
“Ser el pianista del ensamble que tocó con Buika, en la última fecha, fue una sorpresa, me emocionó muchísimo saber que estaría acompañando con el piano y dirigiendo a la banda para una de mis cantantes favoritas y una de las voces más poderosas de la música popular, con su energía y su manera de interpretar tan honesta y sentida, siendo yo un músico del lado popular, valoré mucho poder tocar con esta gigante”, agregó sobre su participación con la renombrada cantante ecuatoguineana-española.
Baden Goyo afirma que al final del festival, Venezuela salió ganando, porque brillaron varios solistas y compositores del país, además de la presencia de la tradición cultural venezolana en un evento tan importante para los mexicanos. Igualmente, ver al instrumento nacional, como el cuatro, en manos de Leo Rondón, dentro de una orquesta sinfónica, es realmente significativo. También el hecho se haya incluido en el repertorio de “La Sinfonía Imposible” la obra Cantos y Revueltas, compuesta por Pacho Flores, con el joropo llevado a los predios de lo sinfónico. Así como ver a dos de los mejores contrabajistas que existen: un gran maestro de lo académico como Edicson Ruiz, y un innovador como Freddy Adrian, dictando cátedra al ritmo del jazz latino.