Escrito por Prensa FundaMusical Simón Bolívar
Las conquistas de Christian Vásquez y su orquesta van in crescendo y han dejado claro que son músicos preparados para triunfar. En el Teatro La Halle Aux Grains, un público conmovido aplaudió ampliamante, en especial por la interpretación de la Sinfonía Nº 2 de Tchaikovsky. Este miércoles 24, esperan un cierre de gira a lo grande con el concierto de Stavanger, Noruega
Si Hamburgo era un gran compromiso por la bien ganada reputación que desde hace más de una década han consolidado en Alemania varias orquestas infantiles y juveniles, Toulouse no se quedó atrás en el doble reto que tuvieron la Sinfónica Juvenil “Teresa Carreño” y su director Christian Vásquez en su concierto de este lunes 22. Por una parte, era la primera vez que una orquesta de El Sistema se presentaba en esta ciudad, y por otro lado, Francia fue el primer país que invitó al joven maestro venezolano para dirigir a la Filarmónica de Radio France (en 2008, 2009, 2010 y 2011) y luego lo hizo con la Orquesta Nacional del Capitolio de Toulouse (en 2010 y 2012). Gracias a la complicidad creadora y al modelo de trabajo colectivo que les inculca El Sistema, los 166 músicos de la SJTC respaldaron el prestigio que su director ha ido sembrando en Francia. Como una dupla perfectamente integrada, director y orquesta consiguieron un memorable debut con lo mejor que saben hacer: música ejecutada con gran rigor técnico y tan conmovedora que fue directo al corazón del público que ocupó el Teatro La Halle Aux Grains, un coso artístico hexagonal de 2.500 butacas.
Estimulante y sereno frente a sus músicos, Christian Vásquez dirigió una magnífica entrada: el Don Juan, de Strauss, que se ha ido puliendo y puliendo tanto que, a estas alturas de la gira europea, suena brillante; seguidamente, las Danzas Sinfónicas de West Side Story, de Bernstein, interpretadas con una alegría, disfrute y desenvoltura rítmica únicas. Luego del intermedio, se escuchó la hermosa Sinfonía Nº 2 de Tchaikovsky, una obra y un compositor que los muchachos de El Sistema llevan en su piel, ya que desde que se inician en las orquestas infantiles la tienen como materia obligatoria.
La ovación dio paso a los bises: “un guiño musical” del maestro Christian Vásquez para su público de Toulouse que le aprecia tanto -y le espera en febrero nuevamente con Orquesta Nacional del Capitolio-. Se inició entonces “el otro concierto”, esa tanda de música llena de alegría, durante la cual los músicos de la Juvenil “Teresa Carreño” bailan, gozan y demuestran su versatilidad. Nuestra conmovedora Alma Llanera, de Pedro Elías Gutiérrez; la pícara zamba de Tico Tico, de Zequihna de Abreu, y los sabrosos Mambos, del cubano Pérez Prado, fueron aplaudidos a rabiar esa noche inolvidable, en la que El Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela cautivó a Toulouse.
Preparados por triunfar
Dos años esperaron los muchachos de la SJTCV (desde su primera gira internacional en 2010) para cumplir el sueño de hacer otro tour artístico por Europa. Y bien que se lo ganaron, dice Hilvic González, uno de los siete integrantes de la fila de percusión. “Para la sección, la meta de esta gira fue tocar de memoria, sin partitura. Esto nos exigió mantener pleno contacto visual entre nosotros, con el director y acoplarnos 100% con la orquesta sobre todo en West Side Story”.
Ciertamente, los percusionistas Luis Torres, Hilvic González, Fernando Mellado, Daniel Martínez, Juan Méndez, Juan Diego Villalobos y Jesús Calderón, tuvieron un rol protagónico muy especial en la obra de Bernstein, particularmente compleja y en la que cada uno de ellos llega a tocar hasta tres instrumentos a la vez, ya que el compositor incluyó instrumentos que no son parte de una orquesta sinfónica como güiros, bongó, batería, maracas, xilofono, vibráfono, panderetas, entre otros.
Sin embargo, el repertorio con el que viajaron en esta oportunidad (las interpretadas en Toulouse, más la Sinfonía Nº 5, de Shostakovich) plantea exigencias para todas las secciones de la orquesta. Las cuerdas, sección integrada por 98 músicos, tienen un peso enorme en todas las obras. Y muestra de que la SJTCV es una agrupación con integrantes de gran talento, es que la fila de violines no tiene uno sino tres concertinos: Lila Vivas, Benjamín Gatuzz y Ángelica Olivo, quienes en esta gira se han turnado dicha posición.
Lila Vivas, elogiada por sus solos de violín en la obra Strauss, dice que llegar hasta aquí “ha sido producto de un trabajo enorme. Dedicamos muchos meses a trabajar intensamente sección por sección a través de talleres, seminarios y seccionales y estamos satisfechos”. Mientras que Gatuzz agrega: “Nos sentimos una orquesta más madura, las largas horas de ensayo nos han permitido crecer juntos musicalmente”.
Esta agrupación -perteneciente a la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita a la Presidencia de la República-, está integrada por músicos de la tercera generación formada totalmente por El Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, que en su mayoría se inició en la música entre los 7 y 10 años de edad. Es una orquesta representativa de la Venezuela sembrada de orquestas, ya que más del 50% de sus ejecutantes es del interior del país e ingresó a la misma mediante el proceso de audiciones, pero también un buen número de sus músicos formaba parte de la Sinfónica Infantil de Caracas
Este miércoles 24, en Stavanger, Noruega, cierran esta gira con la certeza de haber dejado en alto el nombre de la juventud musical venezolana.