Vía: DW.de | Evocamos las acrobacias vocales del castrato del siglo XVIII Carlo Broschi, conocido como “Farinelli”. Tras sus éxitos en Europa, se instaló en la corte española. Vivió sus últimos años rodeado de arte en Bolonia.
El talento musical del pequeño Carlo Broschi era tan grande, que se tomó la decisión de castrarlo para que conservara su delicado timbre infantil de por vida. Con esta práctica, habitual en el siglo XVIII, se inició la leyenda de un artista de inigualable renombre en su época. En “Pirotecnia vocal”, tercer capítulo de la serie de Deutsche Welle “En frasco pequeño”, disfrutamos de piezas cantadas por Farinelli.
Triunfo en Londres
Tras sus éxitos iniciales en Nápoles, Roma, Venecia y Viena, Farinelli encaminó sus pasos hacia la meca de la ópera en aquel entonces: Londres, donde residía el gran compositor alemán Georg Friedrich Haendel. Pero Farinelli no debutó en Londres con la compañía de ópera de Haendel, sino con la de su directo competidor, la llamada Ópera de los Nobles, donde Nicola Porpora era el principal compositor. De Porpora escuchamos la pieza “Alto Giove”, de la ópera Polifemo, que sonó en el debut londinense del cantante italiano.
“Un solo Dios, un solo Farinelli”, proclamaba el público londinense, extasiado ante las agilidades vocales del célebre castrato. Pero el éxito no hacía feliz al artista que, a la temprana edad de 30 años, ya pensaba en retirarse.
España y posterior retiro en Bolonia
Dos años más tarde, Farinelli dejó de actuar para el gran público y se instaló en España, donde cantaba para Felipe V, rey proclive a la depresión. En los idílicos jardines de Aranjuez, unos 50 kilómetros al sur de Madrid, Farinelli se hizo con la gestión de la vida musical de la corte del rey de España.
Tras la muerte de Felipe V, el cantante continuó viviendo en España al servicio de Fernando VI. Tras dos fructíferas décadas en la península ibérica, el cantante se instaló en su villa de Bolonia, rodeado de sus colecciones de pinturas, partituras e instrumentos musicales. Allí vivió, retirado de los escenarios, hasta su muerte en 1782, admirado por grandes músicos de su época, incluido el mismísimo Mozart.
Autora: María Santacecilia
Editor: Enrique López
Nicola Porpora (1686-1768)
Polifemo: “Alto Giove”
Ann Hallenberg, mezzosoprano
Les Talens Lyriques
Christoph Rousset, director
Geminiano Giacomelli (1692-1740)
Adriano in Siria: “Passagier che incerto”
Ann Hallenberg, mezzosoprano
Les Talens Lyriques
Christoph Rousset, director
Grabado por la Radio del Oeste de Alemania en el Centro Cultural de Herne el 13 de noviembre de 2012
Johann Adolf Hasse (1699-1783)
Cleofide: Sinfonía
Les Talens Lyrique
Christoph Rousset, director
Grabado por la Radio del Oeste de Alemania en el Centro de Cultura de Herne el 12 de noviembre de 2012
Leonardo Vinci (1696-1730)
Medo: Cervo al bosco
Ann Hallenberg, mezzosoprano
Les Talens Lyriques
Christoph Rousset, director
Grabado por la Radio del Oeste de Alemania en el Centro Cultural de Herne el 12 de noviembre de 2012
Emanuele Rincón d’Astorga (1680-ca.1757)
Cantata: Col flebile lamento
Rafaella Milanesi (soprano)
Lo specchio di Narciso
Salvatore Carchiolo, director
Emanuele Rincón d’Astorga
Cantata: Nuevo dardo che mimpiaga
Rafaella Milanesi (soprano)
Lo specchio di Narciso
Salvatore Carchiolo, director
Grabado por la Radio del Oeste de Alemania en la Academia Mont-Cenis el 12 de noviembre de 2011