Prensa FundaMusical Bolívar
Desde hace tiempo acariciaba la idea de llevar su música al cine, y en esta búsqueda por conocer nuevas maneras de comunicarse como compositor, tomó hace dos años un curso de grabación, edición y producción musical digital con el venezolano Pedro Eustache, músico radicado en Los Ángeles cuya carrera ha estado vinculada a súper producciones hollywoodenses. Su primer ensayo en el campo del audio digital estuvo vinculado a Maleficios, primera serie de transmisión Web en Venezuela. Sin embargo, la gran oportunidad de poner en práctica lo aprendido, se dio hace apenas unas semanas, cuando Giancarlo Castro D’Addona recibió una llamada de Marcel Barragán para invitarlo a componer la banda sonora de su filme Redención.
“Estoy muy contento de tener esta oportunidad, porque es la primera vez que hago una banda sonora para un largometraje venezolano. Es una experiencia fabulosa que requiere de mucho trabajo diario, paralelo a la visualización de escenas para conectarse con las historias, inspirarse y, finalmente, realizar la música”, acotó Castro D’Addona sobre el nuevo reto adquirido con el cine venezolano.
Formado en El Sistema como trompetista y compositor, Castro admite que este trabajo es completamente diferente a escribir para orquestas y bandas, trabajo con el que se ha dado a conocer tanto en Venezuela como en otras latitudes, en giras musicales y conciertos, así como a través de producciones discográficas. “El reto es alto precisamente por lo multitemático de esta película. Me ha tocado hacer temas románticos, clásicos, música incidental para realzar el suspenso de algunas escenas, así como una salsa, música electrónica. Estos son nuevos géneros para mí porque mi educación musical ha estado enfocada en la música clásica y orquestal, pero uno tiene el deber de involucrarse con todos los géneros musicales si quieres ser un compositor importante”, agregó el larense.
Redención consta de cuatro historias diferentes que confluyen en una sola, con ingredientes de drama, suspenso y acción, desencadenados por un paciente psiquiátrico de alta peligrosidad. En calidad de creador de la banda sonora, Castro desarrolla su trabajo con tecnología virtual de punta, con la idea de culminarlo en aproximadamente tres semanas. Al respecto comenta: “Una vez que la música está completa, pasa a mezcla en un estudio con Cinesa y Bolívar Films, empresas certificadas para trabajar con sistema Surround 5.1 Dolby Digital, para que la música pueda tener un efecto importante en el producto final, una vez sea llevado a las salas de cine a partir del 29 de mayo”.