Prensa FundaMusical Bolívar
El reconocimiento que le otorgó la Fundación Goi se realizó en el debut de la Sinfónica Juvenil de Caracas en el Metropolitan Arts Space de Tokio, justo en la conmemoración de los 75 años de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Japón
Por promover la música como un instrumento para la cultura de paz, el maestro José Antonio Abreu fue reconocido este jueves, 10 de octubre de 2013, con el Premio Especial Cultura de Paz que entrega, desde 2000, la Fundación Goi para la Paz. Como parte del concierto debut de la Sinfónica Juvenil de Caracas en el Metropolitan Arts Space de Tokio, Hiroo Saionji, presidente de la fundación, también alabó al creador del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela por haber “dedicado su vida a la labor social para promover la cultura a través de la música”.
“Agradezco esta hermosa distinción. Esto me permite redoblar mis esfuerzos por construir un mundo cada vez mejor, a través de la siembra de la música en el alma de los niños y jóvenes. Deseo profundamente en el futuro realizar, junto a esta fundación, muchos proyectos favorables a la amistad consolidada entre Japón y Venezuela”, aseguró el maestro Abreu al recibir el premio con el que ya fueron galardonados personajes como Bill Gates, Deepak Chopra y Mikhail Gorbachev.
El premio, que busca honrar a individuos y organizaciones en diversos campos que han contribuido a la difusión y el fomento de una cultura de paz en todo el mundo, reconoció el “liderazgo visionario y extraordinario” de José Antonio Abreu. “Su iniciativa educativa, El Sistema, ha empoderado a niños de escasos recursos a través de décadas, conduciendo el cambio social hacia una cultura de la paz y armonía en Venezuela y en todo el mundo”, enfatizó el comité de selección de la Fundación Goi para la paz.
La fundación, que tiene relaciones con la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, hizo entrega del Premio Especial Cultura de Paz en el concierto que conmemoró los 75 años de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Japón.
Para esta celebración hizo acto de presencia la Emperatriz Michiko de Japón, quien, junto al embajador de Venezuela en la nación nipona, Seiko Ishikawa, acompañó a la Juvenil de Caracas en un concierto que destacó la calidad musical de cinco solistas formados dentro de El Sistema.
La obra Tocar y Luchar, escrito por Dai Fujikura especialmente para el programa social y educativo venezolano dio inicio al concierto que mostró la madurez de Dietrich Paredes en la dirección. Dos obras de Wolfgang Amadeus Mozart, seguirían en el repertorio: Concierto para clarinete y orquesta, en el que el solista Karim Somaza recibió aplausos de pie; y la Sinfonía Concertante para vientos en Mi bemol Mayor, que contó con los contundentes solos de Somaza, John Francois, Fabiola Hoyo, Carlos Martínez.
Con el estreno en Tokio del Concierto para contrabajo y orquesta, de Rolf Martinsson, el venezolano Edicson Ruiz, contrabajista de la Filarmónica de Berlín, tocó por primera vez con la Juvenil de Caracas y con la conducción de Dietrich Paredes. La ejecución de la pieza le valió el reconocimiento tanto de los asistentes al teatro como de la orquesta que con zapatazos reconocieron el nivel musical del joven formado en El Sistema.
De este modo, el Premio Especial Cultura de Paz y el debut de la Juvenil de Caracas en tierras niponas forman parte de los logros alcanzados por la Fundación Musical Simón Bolívar, ente rector del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y dan testimonio de cómo “los niños y jóvenes venezolanos triunfan con la música”, lema que ha acompañado a la institución durante la celebración de su 38 aniversario.