Escrito por: María Elisa Flushing
Desde su estreno, en el Teatro Regio de Torino en 1896 y dirigida por un joven Arturo Toscanini, La Bohème, con un nuevo tipo de héroes y un entorno desconocido hasta ese entonces –jóvenes artistas atribulados por los placeres y problemas de la vida cotidiana- se ha convertido en una de las óperas favoritas del público y en una de las más representadas. En palabras del propio Puccini: “Me interesan exclusivamente las pequeñas cosas y no quiero dedicarme a otra cosa que no sean las pequeñas cosas”.
El libreto, uno de los mejores del campo de la ópera, está basado en la obra del escritor francés Henri Murger, Escenas de la vida bohemia, de contenido autobiográfico que retrata la vida de los artistas pobres del Barrio Latino de París.La acción se ubica en París en el año 1830. A través de los agitados y precarios amores de dos parejas de bohemios (Rodolfo y Mimí, Marcelo y Musetta) y de sus amigos artistas, pobres y apasionados, se revela la sombra de una sociedad opulenta y segura de sí misma.
En el primer acto, un grupo de amigos que viven en una buhardilla sobre los tejados de París (Rodolfo, el poeta; Marcelo, el pintor; Schaunard, el músico y Colline, el filósofo) combaten el hambre y el frío con buen humor. Es víspera de Nochebuena, y luego de echar de casa al casero Benoit, deciden irse al Café Momus; pero Rodolfo se retrasa porque tiene que terminar de escribir un artículo. Mimí, una vecina, viene a pedir fuego y, tras un ataque de tos, no encuentra las llaves; en su lugar, encuentra el amor. La escena contiene las arias más célebres: “Che gélida manina”, “Si. Mi chiamamo Mimi” y el no menos famoso dúo “O soave fanciulla”.
El segundo acto transcurre en el Café Momus, donde Rodolfo presenta a Mimí a sus amigos y le regala una cofia. La alegre y revoltosa Musetta, ex amante de Marcelo, se presenta acompañada de Alcindoro, de quien ya está cansada y lo envía a comprarle un par de zapatos nuevos como excusa para atraer la atención de Marcelo. Cuando regresa Alcindoro, el camarero le presenta la cuenta del grupo que se ha marchado para unirse a una banda de música militar.
El tercer acto transcurre en la frontera con el barrio Enfer donde Musetta y Marcelo, pese a las interminables rencillas, viven en una posada. Mimí los visita, muy enferma de tuberculosis y desesperada porque Rodolfo la ha abandonado por celos. Cuando Rodolfo aparece, ella se esconde y descubre que el verdadero motivo de la separación es la preocupación de Rodolfo que la enfermedad empeore si siguen viviendo en la buhardilla. Los dos se abrazan y se despiden en el dúo “Donde lieta uscì” que se convierte en un cuarteto por la discusión al fondo de Musetta y Marcelo.
En el cuarto y último acto, Marcelo y Rodolfo han vuelto a la buhardilla, pero echan de menos a las muchachas. Inesperadamente aparece Musetta con Mimí, moribunda, que quiere volver a ver a su amado. Todos los amigos se disponen a vender sus escasas pertenencias para ayudarla y van saliendo. A solas, los enamorados cantan el recuerdo de su primer encuentro, los regalos y la vida juntos en “Torna al nido la rondine”. Cuando los amigos regresan con dinero y objetos, Mimí sufre un ataque de tos y muere.
Cuando Puccini trabajaba en La Bohème, el compositor Ruggero Leoncavallo, trabajaba al mismo tiempo en otra ópera igualmente basada en la obra de Murger. Al enterarse, los dos amigos se enemistaron y sus discusiones trascendieron a la prensa. A pesar de que Leoncavallo se sintió traicionado y engañado, no se acobardó y siguió trabajando en su Bohème. Lamentablemente, el estreno, un año después, se vio eclipsado por el abrumador éxito logrado por la composición de Puccini.