Con obras compuestas por un venezolano, la Orquesta Sinfónica Francisco de Miranda y la Orquesta Mixta Aldemaro Romero se fusionan y comparten el escenario de la Sala Simón Bolívar de La Sede (Caspm) para conmemorar el 42 Aniversario de El Sistema, bajo la batuta de Andrés González
Prensa – FundaMusical Bolívar | Mppdpsgg
No es usual ver violines, cuatros, guitarras, mandolinas, fagotes, bandola y arpa haciendo música juntos. El sueño del maestro José Antonio Abreu, fundador del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela y fiel creyente de la música venezolana, se materializa en una sala y en todo el territorio nacional.
Este sábado 11 de febrero, a las 4:00 pm, en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música (La Sede), la batuta de Andrés González conduce la fusión de dos orquestas completamente distintas que tienen en sus atriles música compuesta por una persona que decidió apostar por la riqueza rítmica de su país.
Las palabras del maestro Abreu no se desvanecen y quedan en la memoria de quien lo escucha: “Todos los niños deben aprender a tocar cuatro, todos deben valorar nuestra música venezolana”. Con estas palabras sembró el amor por nuestros ritmos en el corazón de los jóvenes, que ahora son adultos y que se encargan de llevar a los más pequeños este ideal. Orlando Cardozo es otro soñador, uno que, fascinado por la idea de la fusión entre lo popular y lo académico, se propuso componer para todos y creó la Suite ecológica para viola y doble orquesta, en la que Daniela Cardozo será solista, y Relatos rítmicos para cuatro y doble orquesta, obras con las que la Orquesta Sinfónica Francisco de Miranda y la Orquesta Mixta Aldemaro Romero conmemoran los 42 años de El Sistema.
Durante toda su vida Orlando Cardozo ha estado ligado a la música venezolana, desde pequeño un cuatro lo acompaña y afirma que la música venezolana nunca ha dejado de sorprenderlo. “Lo que más me cautiva de la música venezolana es su ilimitada riqueza, podríamos hacer muchas obras, es inagotable”.
Cardozo explica que cada región tiene música invaluable, que debe resguardarse. “Tenemos lo que sucede en las costas con la percusión, el joropo oriental, el merengue, solo por nombrar algunos ejemplos. El reto es llevar a la parte escrita todo nuestro lenguaje venezolano, crear manuales de orquestación de bandola, de cuatro, trabajamos para lograr eso, pero se construye poco a poco”.
El futuro de la música venezolana
Alexis Escalona, director del programa Alma Llanera en Guarenas y Guatire, lugares de donde provienen ambas orquestas que se presentarán en el Centro Nacional de Acción Social por la Música, considera que la música venezolana, gracias al programa, tiene un futuro muy sólido. “No es que la música clásica es académica y nosotros somos populares. Debemos ser académicos igual que la música clásica, debemos crear métodos, un formato nacional de cada uno de los instrumentos para mejorar de ambas maneras: individual y colectivamente”.
La meta es conservar la riqueza de la música venezolana y propagarla dentro y fuera del país. “Puede existir en un futuro no muy lejano una orquesta de formato mixto, una orquesta que pueda llevar un programa de música venezolana de altura, de gran complejidad en ejecución tanto individual como colectiva, creo que eso es lo que va a permitir que la música venezolana obtenga firmeza. Debemos pensar que una orquesta en el futuro posea bandolinistas con el nivel de un violinista de una orquesta sinfónica, lograr una orquesta de música académica venezolana”.
Danubio azul cumple 150 años
Andrés González, director de la Orquesta Sinfónica Francisco de Miranda, resaltó que el programa de este sábado también incluye dos obras importantes del repertorio universal. “En este concierto se realizará la Chacona en Mi menor, de Dietrich Buxtehude, y se interpretará uno de los valses más famosos de la historia de la música, el bello Danubio azul, compuesto por Johann Strauss, obra que cumple este mes 150 años de haberse estrenado”.