Vía: Vanguardia.com | Considerada pionera del metal sinfónico, luego de un cuarto de siglo, Therion (Bestia en griego) se ha ganado un sitio dentro del metal, mismo que le ha permitido hacer lo que se le venga en gana, pero sin dormirse en sus laureles.
Saltillo, Coahuila. El 2012 marcó para Therion dos acontecimientos importantes: la celebración de sus 25 años como banda y el comienzo de un nuevo periodo “en el que el grupo se enfocará en ciertos proyectos interpretados por THERION, en lugar de editar discos normales”, declaró su líder Christofer Johnsson.“Les Fleurs du Mal” es el álbum encargado de iniciar esta nueva etapa, lo que ya se nota por la manera en la que este disco fue distribuido cuando salió, ya que sólo se podía conseguir o en su tienda en línea o en los conciertos de la banda.
Si bien su disquera de cabezera Nuclear Blast no quiso editar el disco dado que “el resultado final era muy controvertido para el sello”, según declraciones de Johnsson, el líder se puso las pilas, compró los masters a la disquera y lo registró a su cuenta, además financió su edición de manera independiente bajo su propio sello End of the Light Records. Sin embargo, esto no afectó la relación entre la banda y la disquera, ya que seguirán juntos para futuros lanzamientos.
Tras la partida de Kristian y Johann Niemann, quienes junto a Johnsson fundaran Therion, el sonido de la banda se vería modificado por el cambio. Pero fue Johnsson quien tomó las riendas para sacar a flote un disco, digamos, extraño para algunos.
Inspirado en los poemas del francés Charles Baudelaire, “Les Fleurs du Mal” nos presenta un compendio de canciones francesas de los 60 y 70, covereadas al estilo Therion, ya saben: orquesta, coros operísticos y la voz angelical de Lori Lewis adornando cada tema, sin faltar los buenos guitarrazos que hacen que el disco no caiga en una ópera al cien por ciento.
Temas como “Les Sucettes”, la excelente “Initials B.B.” o el sencillo “Poupée de Cire, Poupée the Son” son una buena muestra del disco, que podría destantear un poco a los seguidores de la banda, pero sin llegar a defraudarlos. Mientras que para los nuevos escuchas, podría ser un buen álbum para adentrarse en el mundo de la gran “bestia”.