María Guinand: Generalmente busco la manera de darle unidad a un programa de conciertos bien sea a través de la utilización de temas comunes que sirven de inspiración a las obras escogidas, o tomando un compositor y una obra como ‘eje’ del programa, relacionando estilos de composición, o también puede ser a través de obras contrastantes. Es decir, hay muchas maneras de organizar un programa, pero considero que siempre debe haber un criterio que le de unidad.
En este caso específicamente, he utilizado la figura de Alberto Ginastera y su obra ‘Lamentaciones del Profeta Jeremías’ como el eje y en torno a éste he construido un programa en dos partes, de compositores latinoamericanos contemporáneos o posteriores. La primera parte es sobre textos sacros y los compositores seleccionados considero que se relacionan estilísticamente con la obra de Ginastera.
La segunda parte, organizada sobre obras inspiradas en poesía latinoamericana, muestra un aspecto diferente y muy colorido de la composición coral en Latinoamérica en el siglo XX.
MG: Ginastera es la figura central de este repertorio, pues se celebra el centenario de su nacimiento. Si bien la obra coral de Ginastera no ocupa un lugar prominente en su obras como compositor, las‘Lamentaciones del Profeta Jeremías’ es sin duda una obra emblemática y que influenció a muchos compositores posteriores a Ginastera en nuestro continente.
MG: El repertorio de música coral brasileiro es muy variado y está lleno de compositores muy interesantes y diferentes entre sí. Por supuesto, la obra de Villa-Lobos es el punto de partida y de él he podido interpretar su Misa Sao Sebastiao para coro femenino, O Bendita Sabedoria, así como sus obras sinfónico corales Choros No 10 y Mandu Carara. Todas maravillosas. Admiro la audacia de Guerra Peixeen la Suite Xavante, así como la creatividad de compositores corales como Marlos Nobre, Carlos Alberto Pinto Fonseca, Osvaldo Lacerda y Ernani Aguiar y la sobriedad de la obra de Ernst Widmer, Enrique de Curitiba o Ronaldo Miranda.
MG: Porque son obras diferentes entre sí, pero a la vez rítmicas, que reflejan la riqueza del repertorio coral brasileiro. De Enrique de Curitiba me gusta mucho el tratamiento de las líneas vocales y de Marlos Nobre sus temas musicales y el uso del contrapunto; lo cual permite interpretar su obra con diferentes ópticas.
MG: Alberto Grau ha sido el compositor en residencia de la Fundación Schola Cantorum de Venezuela desde sus inicios. La obra coral de Grau es muy amplia y tiene la particularidad que ha sido escrita para nuestros coros, buscando de manera creativa nuevos retos. He podido estrenar con mis agrupaciones corales un gran número de sus obras, y conocer el proceso creativo desde el inicio e ir incluso probando ideas novedosas y también sugiriendo alternativas. La obra de Grau es exigente, difícil en muchos casos, tanto para el cantor como para el director, pero es sin duda una gran escuela.
MG: Particularmente en la segunda parte del programa, hay dos secciones que son diferentes: la primera, aborda sobre todo la música de los primeros 50 años del siglo XX, donde se forjó una manera de escribir coralmente que se modeló en la escuela madrigalista italiana y en el lied y la canción. Estos compositores buscaron inspirarse en poesía hispanoamericana.
La segunda sección está orientada a obras dónde la textura rítmica particularmente es más importante y la inspiración viene de fuentes indígenas o populares.