Después de tres años de ausencia, el maestro regresó a Venezuela para dirigir la Orquesta Barroca Simón Bolívar en el concierto que se realizará este sábado a las 11:00 a. m. en la Sala Simón Bolívar
Prensa El Sistema
Músico multidisciplinario, reconocido como uno de los más influyentes de su generación y habitué de El Sistema: Michael Form regresó, luego de tres años de ausencia —gracias al auspicio del Hilti Foundation, a través del Conservatorio Itinerante Inocente Carreño—, para continuar su trabajo con la Orquesta Barroca Simón Bolívar, de la que es director permanente invitado desde 2018.
Vuelve al país para dirigir a esta agrupación en un concierto que se realizará este sábado, 18 de febrero, a las 11:00 a. m., en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música. En sus propias palabras, el repertorio del espectáculo será un arco histórico, que de alguna manera juega a la especulación, en el que Bach y Mozart se conocen.
El repertorio está conformado por las obras Concierto Brandenburgo N° 1 en Fa Mayor BWV 1046 y Sinfonía en Sol Mayor según BWV 541 y BWV 867 de Johann Sebastian Bach, esta última con arreglo de Michael Form. Además se interpretarán Sinfonía en Re Mayor para la cantata «Dies ist der Tag», de Wilhelm Friedemann Bach; Sinfonía en Mi Bemol Mayor para dos orquestas op. 18 No. 1, de Johann Christian Bach; y Sinfonía No 1 en Mi Bemol Mayor KV 16, de Wolfgang Amadeus Mozart .
-¿Qué lo hace regresar, una y otra vez, a Venezuela, a El Sistema?
–Primero, tengo incluso algunos lazos familiares aquí en Venezuela. Me encanta el país, me encanta el clima, me encanta sobre todo la energía que encuentro aquí, que es una energía totalmente distinta a la de los conservatorios de Europa. Este lema de hace muchos años, tocar, cantar y luchar, es sentir que la música forma parte esencial de la vida de todos, que todo mundo está muy, muy, involucrado y es algo que me encanta. Desde el primer momento me tocó el corazón y aún me emociona mucho. Creo que es uno de los principales motivos para estar aquí igualmente.
-Su visita coincide con la celebración del 48° aniversario de El Sistema.
–Ya me siento parte de la familia de El Sistema. Es muy hermoso estar aquí precisamente en la semana de aniversario. El domingo asistí al concierto de la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela. Eso fue muy hermoso y durante esta semana tenemos más conciertos. Es una programación muy completa, con mucha variedad, y me siento muy orgulloso de poder ser parte de esta celebración con mi especialidad que es la música barroca, posbarroca, con la Orquesta Barroca Simón Bolívar.
-¿Cuál es su propuesta como director para esta orquesta en cuanto al repertorio?
-Esta vez hacemos un programa bastante interesante que se llama Bach meets Mozart es decir, Bach se encuentra con Mozart. Claro, en la vida real nunca se encontraron porque Bach se murió en 1750 y Mozart nació en 1756, no tuvieron ni el más mínimo chance de conocerse, pero se conocieron, se encontraron de una manera indirecta a través de los hijos de Bach porque sobre todo el hijo menor, Johann Christian, se fue a Londres ahí realizó una gran serie de conciertos muy, muy, famosa y Leopold Mozart (el padre de Wolfgang Amadeus) llevó a su hijo de 8 años de edad a Londres, para conocer precisamente a Bach y se encontraron en el año 1764. Ahí el pequeño Mozart recibió unas clases con Johann Christian y enseguida el niño escribió su primera sinfonía. Y con esta sinfonía vamos a abrir el programa con la Orquesta Barroca Simón Bolívar. Y luego volveremos a obras de Bach y a sus demás hijos y terminaremos con una sinfonía muy linda para doble orquesta de Johann Christian Bach, el profesor en Londres del joven Mozart. Digamos que es un arco, con repertorio muy interesante.
-¿Cuál es la diferencia entre la Orquesta Barroca Simón Bolívar y otra orquesta barroca que usted haya dirigido?
-La Orquesta Barroca Simón Bolívar es una orquesta que conozco muy bien porque son ya muchos los años que he trabajado con ellos. Me alegra mucho poder volver después de tres años de pandemia, exactamente hace tres años estuve aquí por última vez y luego, como sabemos, todo se paró. Me da mucha alegría ver de nuevo a la orquesta, muchas caras que conozco, nos extrañamos mutuamente. Y claro que hay nuevos integrantes, que dan también una nueva energía a la orquesta y esto es muy lindo, claro. La Orquesta Barroca Simón Bolívar trabaja con instrumentos modernos, mientras en Europa normalmente trabajo con orquestas que tocan con instrumentos de época.
-¿Cómo ha sido su experiencia trabajando con la orquesta, qué lo ha nutrido? ¿Qué ha dejado en usted?
-Lo bueno es que aquí siempre tenemos bastante tiempo para trabajar, son dos semanas y en ese tiempo se puede hacer un trabajo bastante profundo con el repertorio. No hay ningún apuro y de verdad se pueden ver los detalles. Eso es algo que en Europa no tenemos. Estamos normalmente obligados a montar un programa en dos, máximo tres días. Así, de esta manera, aquí en El Sistema se puede trabajar un poco distinto.
-¿Cómo describe usted la evolución de esta orquesta, desde 2016 que la dirigió en su primer aniversario?
-Eso es una pregunta difícil, ¿eh? Tengo que pensarlo un poco. Bueno, yo diría que la persona clave es Boris Paredes, el concertino, es un colega muy apreciado y además un amigo muy querido. Siempre veo el desarrollo de la orquesta, antes de la pandemia venía aproximadamente cada seis meses y cada vez la orquesta había avanzado más. Me alegro, sobre todo, volver después de estos tres años y ver que la orquesta está en muy, muy, buena condición y tocan súper bien. Tenemos una comunicación fantástica en los ensayos.
Son 48 años de música y pasión, impulsando el aprendizaje y el intercambio de saberes de las agrupaciones del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.