El genial clarinestista llevó el ‘dixie’ al mundo desde su natal New Orleans.
AP | El clarinetista Pete Fountain, cuyo virtuosismo en el jazz de Dixieland e incontenible ingenio le granjearon el cariño en su natal New Orleans y décadas de fama televisiva nacional, murió el sábado de insuficiencia cardiaca. Tenía 86 años.
Benny Harrell, yerno y representante de Fountain, dijo que el músico se encontraba en cuidados para pacientes terminales en Nueva Orleans cuando dejó de existir a primeras horas del sábado.
Con su ingenio a flor de piel y risa contagiosa, Fountain era la personificación de los oriundos de New Orleans que saben cómo pasarla bien.
El músico era muy conocido en la televisión debido a sus presentaciones en los programas de Lawrence Welk y Johnny Carson. Incluso sus blues tenían un tono alegre.
En Nueva Orleans, Fountain abrió su primer club en Bourbon Street en la década de 1960 para posteriormente mudarse a un escenario más grande en esa avenida, y después estuvo mucho tiempo en un hotel Hilton cercano en Canal Street en la década de 1970.
En una ciudad llena de tradiciones, el recorrido anual a pie de Fountain con su grupo “Half-Fast Walking Club” por el Barrio Francés se había convertido en un ritual estridente en New Orleans, uno que pocas veces se perdía incluso cuando padecía algún quebranto de salud.
Fountain, que repartía su tiempo entre la zona de Nueva Orleans y la costa de Mississippi en el Golfo de México, fue víctima de la devastación cuando en agosto de 2005 el huracán Katrina destruyó su casa en la bahía de St. Louis, Mississippi.
Sin embargo, el músico mantuvo el ánimo. A finales de 2005, después de vivir en varios albergues temporales, se estableció en Hammond, Louisiana, y declaró al periódico The Daily Star que “pasamos de 10,000 a 1,500 pies cuadrados (929 a 139 metros cuadrados). Esto es realmente lo que uno podría llamar una reducción”.
Pete Fountain comenzó a tocar profesionalmente en Bourbon Street cuando era adolescente. En alguna ocasión el músico se refirió a la calle llena de centros con desnudistas, tugurios con música viva y bares como su “conservatorio”.
En sus primeros años de músico participó en la gira nacional con los Dukes de Dixieland y el trompetista Al Hirt, ya fallecido. La verdadera fama le llegó en 1957, cuando se sumó al espectáculo “The Lawrence Welk Show” como uno de sus principales artistas.
Fountain manifestaba su profundo agradecimiento por la proyección que le dio Welk tanto a él como a su música. Sin embargo, Fountain también solía decir en broma que su Bourbon no se mezclaba bien con la champaña de Welk.
Una noche por ejemplo Fountain llenó de más una máquina de burbujas e hizo que Welk quedara prácticamente en medio de una tormenta de pompas de jabón en un programa en vivo de la televisión.
La personalidad despreocupada y actuaciones animadas de Fountain contrastaban con las ejecuciones de polkas y éxitos pop que Welk preparaba rígidamente.
La ruptura ocurrió en 1959 cuando Welk lo regañó por interpretar una versión de jazz de un arreglo de “Silver Bells” durante una presentación de Navidad.