Vía: ABC.es
El proyecto «In Harmony», modelo inglés de «El Sistema» en Venezuela, ha salvado a miles de niños de vivir en la pobreza y el crimen
Cuando Julian Lloyd Webber vio Gustavo Dudamel dirigiendo a la Orquesta Juvenil Simón Bolívar en el Royal Albert Hall quedó paralizado de la impresión. «Lo que realmente me conmovió fue que estos niños no eran ricos y privilegiados, sino todo lo contrario. Son producto del extraordinario programa social conocido como ‘El Sistema’, llevado a cabo en Venezuela», escribe Lloyd Webber en un artículo en The Independent. «A través de la posibilidad de hacer música juntos, ‘El Sistema’ ha salvado a cientos de miles de niños de vivir en la pobreza y el crimen».
Tras la experiencia, Lloyd Webber recibió la propuesta de conducir un programa similar en Inglaterra, construido bajo el nombre de «In Harmony». «Cuando en los años sesenta iba a clase en el Royal Collage of Music, en seguida fui consciente de que yo era uno de los pocos alumnos que habían asistido a un colegio de pago. Hoy en en día esa situación está se ha revertido y casi todos sus alumnos provienen de escuelas de pago», cuenta el violonchelista.
El proyecto «In Harmony» arrancó en 2009 con tres proyectos piloto en las zonas más desfavorecidas de Lambeth, Liverpool y Norwich. Ahora, el 1 de septiembre, seis años después del concierto en el Royal Albert Hall que conmovió a Lloyd Webber, los niños de «In Harmony Liverpool» van a aparecer en el mismo escenario, acompañados por la Royal Liverpool Philharmonic Orchestra. «Será un nudo en la garganta para todo aquel que haya estado involucrado con ‘In Harmony’ desde el principio. Apenas cuatro años después de su inicio, este es un logro magnífico que muestra hasta qué punto los niños han progresado musicalmente en un espacio muy corto de tiempo».
Los resultados del programa comienzan a ser visibles. Un informe en 2012 de la Ofsted, departamento gubernamental responsable de mantener el nivel de educación, y calidad de guarderías y colegios en Inglaterra concluía que: «Ha quedado muy claro que la participación en el programa ‘In Harmony’ tiene un gran beneficio para el desarrollo personal y social de los alumnos, así como para su nivel de educación general. Como dijo uno de los padres: ‘La música ha dado a nuestros hijos el respeto por sí mismos, el respeto por los demás y el respeto por la educación’».
«El Sistema» en primera persona
El objetivo que persigue Lloyd Webber de que la música sea «algo de todos» no terminó con la creación de In Harmony. «Después de que el fundador de ‘El Sistema’, José Antonio Abreu, me invitase por primera vez a Venezuela en 2008, tomé la determinación de que el mayor número posible de personas que participaran en los programas ingleses basados en de ‘El Sistema’, deberían experimentarlo en primera persona», explica el director de «In Harmony».
A principios de este año, líderes del proyecto y los profesores de música de «In Harmony», viajaron a Venezuela para ver «El Sistema» de primera mano. Allí visitaron centros comunitarios de todo el país y hablaron en persona con niños, padres y tutores. «Cuando los niños ven que a base de trabajo pueden realizar incluso la música más difícil, se ganan la confianza para luchar por todo aquello que puedan desear en la vida».
El viaje concluyó con el encuentro con Lennar Acosta, un joven que creció llevando una vida criminal en las calles de Caracas, hasta que el poder de la música le inspiró a cambiar. «Cambié mi arma para un clarinete». Como a tantos otros, la música transformó la vida de Lennar, que ahora dirige un centro comunitario que involucra a 1.000 niños de los barrios de Caracas.