Músicos de Alto Rendimiento y su creadora Fátima Fernández llegan a Bogotá este 14 de Agosto para el VII Congreso Nacional de la Asociación Colombiana de Terapeutas de la Mano ASCOTEMA, para presentar su ponencia <Intervención Terapéutica con una Visión Preventiva>. Esta vez la música y la terapia se unen como objetivo científico, para mostrar la importancia del trabajo corporal, del análisis ocupacional, y así promover el acondicionamiento físico para mejorar la calidad de vida de los músicos.
Los músicos son profesionales con una demandante ocupación, su constante necesidad de perfección, precisión, agilidad, y destreza en condiciones de repetitividad y posturas técnicas antinaturales son parte de su desempeño diario. Sin embargo, la visión de prevenir enfermedades y lesiones provenientes de dicha ocupación tiene su origen en los riesgos derivados de la misma.
La visión preventiva y de promoción de salud tomando en cuenta que esta es no solo la ausencia de enfermedad sino también el buen estado del cuerpo y sus funciones en orden dentro de la vida diaria, es precisamente mantener la calidad y rendimiento del cuerpo para la ocupación, en el caso de los músicos este enfoque debe estar dirigido a trabajar de manera participativa, adaptada a las necesidades de cada instrumento, la condición física-mental, y esa relación entre el cuerpo e instrumento a través de las bases de la técnica empleada para su ejecución.
Músicos de Alto Rendimiento es justamente un programa de atención primordialmente preventivo, que promueve la salud desde un punto de vista ocupacional, entendiendo cada uno de los factores tanto terapéuticos como musicales y a partir de esto su carácter investigativo, educativo, y formador, es uno de los objetivos más importantes destacando no solo preservación de los músicos y su calidad de vida sino también la importancia de la terapia en la ocupación.
Parte del rol del terapeuta dentro de la profesión musical es quizás tan importante como el estudio técnico-teórico en el ámbito musical, pues cada una de las áreas de desempeño de un músico ejecutante dependen de un óptimo funcionamiento del cuerpo, sus movimientos, habilidades, y por ende de cada una de sus estructuras. Al estar ausentes estos aspectos por algún condicionante como la fatiga, dolor, tensión, o estrés, se puede estar en riesgo a presentar alguna lesión; muchas veces por un inadecuado uso de la técnica, por el tiempo de práctica, o por predisposiciones particulares de cada músico; sin embargo, a partir de esto se hace evidente la necesidad de un programa de salud con una visión preventiva.
Las alternativas de prevención en el ámbito musical no solo deben estar dirigidas a evitar la aparición de lesiones sino que además deben formar parte de la educación y formación de los mismos, aportándoles múltiples beneficios como la relajación corporal, la eliminación de tensiones musculares acumuladas, el aumento de la calidad y la eficiencia de los músculos, condicionándolos adecuadamente para la ejecución del instrumento, mejorando las condiciones posturales, fortaleciendo la musculatura, evitando la fatiga y desgaste físico, previniendo lesiones derivadas de la práctica, aumentando el rendimiento dentro de la actividad en cuanto a sonido, interpretación y resistencia durante la práctica.
La intervención terapéutica con un sentido preventivo y de promoción de la salud en cada una de las actividades que un músico realiza depende de un adecuado análisis ocupacional, empleando herramientas estudiadas en relación a cada instrumento, tomando en cuenta la individualidad del ejecutante, su técnica, y las características particulares de la práctica. Estas incluyen el trabajo de la postura, el condicionamiento, y el entrenamiento corporal antes y después de la ejecución del instrumento, el manejo de la expresión corporal, el ahorro de energía, el reciclaje técnico, la relajación, entre otras herramientas terapéuticas.