Durante las últimas cuatro presentaciones de la Ópera, la Orquesta estuvo dirigida por el Maestro Daniel Gil.
Luego de siete funciones a casa llena, la Ópera de los Tres Centavos cerró con una octava entrega que sin duda alguna fue un éxito total. Nuevamente la Sala Ana Julia Rojas en Unearte fue el punto de encuentro de aquellos apasionados del arte y la música para disfrutar de la inigualable fusión creada entre los estudiantes del Taller Nacional de Teatro de la Fundación Rajatabla y la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas (OSMC).
Desde las cuatro de la tarde ya las personas comenzaban a hacer fila para disfrutar de la última puesta en escena de la Ópera de los Tres Centavos, cuando pasadas las 6 de la tarde las luces de la sala bajaron e hizo su entrada el Director Artístico de esta ocasión, Daniel Gil, quien fue el encargado de poner en marcha el tempo que marcaba el inició de la obra y la subida del telón, acompañado de la entrada de más de 40 personajes que tenían como responsabilidad transportar a los asistentes a la época de los años 40 y a la acontecida historia de amor entre Mickie Navaja y Polly Peachum; Domingo Balducci y Fabiola Arace respectivamente.
Luego de las palabras introductorias del Maestro de Ceremonias, Francisco (Paco) Díaz, se escuchó La Balada Popular, en las voces de los Señores Peachum, Diana Peñalver y Adolfo Nittoli, ambos acompañado por las increíbles notas emitidas por el piano de Sadao Muraki, también Presidente de la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas.
La Ópera de los Tres Centavos, es una obra escrita originalmente por Bertolt Brecht, con música de Kurt Weill que muestra como se ha endurecido el corazón de los hombres, como los miserables, mendigos y ladrones pueden cambiar el mundo. Una obra llena de crudeza, rudeza; pero también de humor y poesía. Para este ciclo de ocho presentaciones se utilizó una adaptación realizada por Elio Palencia y la Dirección de Miguel Issa.
Durante dos horas y media el público fue cautivado por las inigualables notas musicales de la OSMC con ritmos de cabaret alemán demostrando una vez más la versatilidad que la caracteriza, todo ello junto al elenco de actores, los cuales mantuvieron al espectador cautivado, entretenido y a la expectativa de conocer el inesperado final tras un intermedio de 10 minutos donde Muraki entretuvo a los aficionados al arte con los 7 Pecados Capitales de Weill
La Ópera de los Tres Centavos mostró las diferentes vicisitudes, acontecimientos y actos codiciosos que pueden llevarte por diferentes caminos en la vida donde además se aspira a ser algo más de lo que realmente se es, siempre recordando que quien siembra viento recoge tempestades.
La Ópera de los Tres Centavos se despide de Unearte pero usted tiene una cita con ellos en el marco de apertura del Suena Caracas 2015. Más información próximamente en nuestra página web www.sinfonicamunicipal.org.ve