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El venezolano Gustavo Dudamel, director de la Filarmónica de Los Ángeles y creador del programa Orquesta Juvenil de Los Ángeles (YOLA), sigue motivado por su profunda creencia en el poder de la música para unir comunidades e inspirar a los niños a perseguir sus sueños.
Por JORGE LUIS MACÍAS | Vía: laopinion.com
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“Disfruten lo que hacen”, dijo el afamado maestro, quien aconsejó a los padres de familia “crear espacios para que los niños se inspiren y hagan sus deseos realidad”.
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Dudamel fue testigo este viernes de la expansión de su iniciativa YOLA en la primaria chárter Camino Nuevo, donde los pequeños músicos tocaron sus violines y xilófonos y se animaron a bailar y cantar para él “Yankee Doodle”, “Noble Duke of York” y “Cántame Otra”.
A través del programa YOLA, Dudamel —inspirado en el Sistema de Venezuela, la Orquesta Filarmónica de Los Angeles (LA Phil) y sus socios comunitarios— otorgan instrumentos gratuitos, capacitación musical intensiva y apoyo académico a estudiantes de barrios marginados.
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“Siempre he dicho que la música es un derecho humano”, dijo Simon Woods, director ejecutivo de la Filarmónica de Los Ángeles. “Es impresionante presenciar el trabajo de padres de familia y maestros que apoyan a los niños y los inspiran a convertirse en líderes y agentes del cambio”.
El programa de YOLA se puso en marcha en 2007 y ha brindado acceso a la educación musical de calidad a los pequeños. En 2019, está prevista la construcción de un nuevo centro diseñado por Frank Gehry para YOLA en Inglewood, ciudad al suroeste de Los Ángeles.
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480 melodías
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Durante la ceremonia de apertura del programa YOLA, una niña le regaló a Dudamel un violín hecho de papel. / Foto: Jorge Luis Macías
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“Mi papá toca la tuba y siempre me ha querido enseñar a que yo toque instrumentos para que pueda trabajar junto con él”, dijo Yoshiban Mateo, un niño del quinto grado. “He intentado tocar la trompeta y la guitarra pero lo que realmente me gusta, es tocar el piano”.
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La orquesta YOLA del barrio Westlake y el Parque Mac Arthur se encontraba en su fase piloto desde el otoño de 2017, pero ahora —con dos maestras de música a tiempo completo y una tercera de medio tiempo— en la escuela Camino Nuevo Chárter Academy se dan clases a unos 480 estudiantes del segundo al quinto grado.
“La música cura traumas y ayuda al desarrollo artístico de la persona”, valoró la maestra Cynthia Romo, quien atiende a decenas de niños cada semana. “Cuando mi padre falleció yo apenas tenía 9 años y la música fue la base de mi sanación”.
Michael Romo, el padre de la profesora murió en 1980 a causa de la diabetes y fallas renales crónicas. Él tocaba la guitarra, era su pasatiempo y fue la inspiración para que su hija estudiara para graduarse como maestra de música.
Mónica García, presidenta de la junta directiva del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) entregó un reconocimiento a la directora del plantel, Nicole Brown, junto con Ana Ponce, directora ejecutiva de las academias chárter Camino Nuevo.
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“Es incalculable el poder de conocerte a ti mismo a través de la música y el arte de los niños es parte de ese proceso educativo”, consideró García.
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“Estos niños músicos representan la oportunidad de conocer el arte y la música y de expresar la alegría de la esperanza de un mejor futuro”.
Por su parte, Laura Cisneros, madre de Yael —un pequeño de 9 años y alumno de cuarto grado que toca el violín— describió que el programa de YOLA ha ayudado a su hijo a ser más disciplinado.
“Gracias a este programa he visto que mi hijo está creciendo mentalmente sano y es más abierto con las personas, aparte de que es un niño muy listo”.
En Camino Nuevo, YOLA es el primer modelo de una escuela, donde se abrió el acceso a una educación musical secuencial rigurosa en el entorno escolar y se conecta a la instrucción musical adicional en el horario extraescolar.
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