La asistencia a la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño fue mínima. El concierto estaba previsto para el viernes pasado
HUMBERTO SÁNCHEZ AMAYA | El Nacional.com Fotografía Víctor Álvarez | Orquesta Sinfónica de Venezuela
Pocos fueron los invitados que asistieron a la celebración del 85° aniversario de la Orquesta Sinfónica de Venezuela. La cita estaba prevista para el viernes pasado, esa era la convocatoria inicial, pero hubo un traspié.
Un día antes una llamada avisó que el presidente Nicolás Maduro utilizaría la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, por lo que había que cambiar la fecha. Entonces decidieron que la presentación se llevara a cabo ayer a partir de las 6:00 pm.
Hubo retraso. Las primeras notas se escucharon 40 minutos después. Era gratis, pero no se llenó. El balcón se quedó vacío y apenas se sobrepasaban las 3 centenas en un lugar que tiene 2.367 butacas.
Las piezas fueron la Obertura del cazador furtivo de Carl Maria von Weber, Nocturno Op. 70 N° 1 de Giuseppe Martucci y la Sinfonía N° 9 Nuevo Mundo de Antonín Dvorák. En ese entonces el concierto fue dividido en dos partes. La primera estuvo a cargo de Vicente Martucci y en la segunda la batuta fue de Vicente Emilio Sojo, ambos fundadores de la institución. En la presentación de anoche fue Carlos Riazuelo el encargado de dirigir a los músicos.
En el intermedio habló Pedro González, presidente de la Orquesta Sinfónica de Venezuela, quien se excusó por la demora. “Venimos de la Asamblea Nacional, de un acto de reconocimiento como Patrimonio Artístico de la Nación. No los acaban de entregar. Veníamos corriendo. En el antiguo Congreso, en 1981, fuimos declarados de esa forma. Ahora hemos sido ratificados”, dijo.
Recordó la reunión realizada hace ocho décadas en el Café Venecia por un grupo de músicos para convencer a Sojo de que ayudara a formar el conjunto. Inicialmente se negó, pero luego aceptó. “Somos la orquesta sinfónica más antigua del país. La Concha Acústica de Bello Monte fue construida entonces como sede del conjunto. Ahora es el Teatro Teresa Carreño y la sala Ríos Reyna. Sorteamos los problemas económicos con el deseo de que empresas públicas y privadas nos sigan respaldando”, indicó.
Los asistentes, entre los que se encontraban familiares y amigos de los músicos, ovacionaron de pie a los integrantes de la agrupación.