MADRID, España. La ópera es “muy dura”, requiere de cuatro a seis semanas de ensayos y es muy exigente vocalmente, por eso, Plácido Domingo, al borde de los 75 años de edad y los 55 años de carrera, se ha planteado -según anuncia en una entrevista con Efe- que hará “más conciertos” y menos obras líricas, aunque no se pone límites.
El madrileño terminará el día 12 la serie de cinco mini conciertos que ha dado en el Teatro Real de Madrid, como “consolación” por no haber cantado, como estaba programado, “Gianni Schicchi” y el día 25 acudirá a Marbella (sur) para dar un recital que le hace “muchísima ilusión” porque se hará en el espacio Starlite. Hace 30 años el lugar que ahora ocupa el festival internacional Starlite era una cantera en mitad de la nada, pero el príncipe Alfonso de Hohenlohe, Julio Iglesias y él le vieron tanto potencial como espacio para conciertos que ofrecieron uno “memorable”.
“Me imagino que ahora estará en mejores condiciones -se ríe-. La gente aquellas noches se llevaba cojines, almohadas… Era una herida en la montaña y ahora es un festival de prestigio en el mundo”, dijo.
Esa noche quiere combinar su repertorio operístico, con piezas de musicales y zarzuelas, una selección en la que estará acompañado por las sopranos Micaela Oeste y Virginia Tola.
Este año está siendo, dice, “todo emoción” porque a la pérdida de su hermana, “un ser adorable” con el que nunca discutió, se une que “se cumple un aniversario detrás de otro”.