Entre los objetivos de Meluk está el de acercar más al público capitalino a la música clásica y, por ende, a la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
Vía: www.semana.com/
Cuando Sandra Meluk se posesionó en el cargo de nueva gerente de la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB), los músicos la aplaudieron. Para ella esto no es otra cosa que un buen presagio para lo que viene en su dirección de una de las principales y más antiguas organizaciones culturales de la ciudad.
Lo más novedoso de la actual directora de la OFB es que no solo es administradora de entidades culturales, sino que es música. Desde los 10 años comenzó a formarse en el estudio del violín, posteriormente estudió música en la Universidad de los Andes y realizó estudios pedagógicos de enseñanza de violín en la Academia de Artes Musicales de Viena, Austria. Se ha desempeñado como docente y ha sido directora de programación del teatro Julio Mario Santo Domingo, directora general de la Fundación Víctor Salvi (que promueve el acceso a social a la música y organiza el Festival de Música de Cartagena) y como coordinadora de Orquesta Sinfónica de Colombia, entre otros.
Meluk reemplaza a David García y su gestión en la OFB buscará integrar la dirección artística de todas las actividades que desarrolla la orquesta, con el fin de “perseguir la misma meta”, asegura Meluk. También se orientará a continuar y fortalecer los programas pedagógicos ya existentes en la entidad como 40×40 (programa de formación integral en ciencias y artes para la población infantil y juvenil de las instituciones educativas de la ciudad), los ocho centros orquestales en las localidades del Distrito, las orquestas infantil, prejuvenil y juvenil, los dos coros y la banda.
La más ambiciosa pretensión de la nueva directora es buscar alternativas creativas para atraer nuevo público a la orquesta, especialmente público no convencional como el núcleo familiar y los niños y jóvenes. Además de la búsqueda de un director titular para la Orquesta, pues a la fecha la entidad carece de una batuta fija.
Frente al polémico tema de la sede de la Orquesta, la actual directora prefiere no opinar porque “no conoce los proyectos” y asegura que reconoce la necesidad, pero, “hasta que no lleguen a los planos a la Secretaría de Cultura, no opinará al respecto”.