Prensa FundaMusical Bolívar
El conductor ya tuvo su primer ensayo con los pequeños de El Sistema. Luego de este episodio, confesó que estos niños venezolanos le pueden recordar a todos de qué se trata la música
Simon Rattle quiere resucitar a Gustav Mahler. Ayer, después de ensayar junto a los 208 integrantes de la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela, el director de la Filarmónica de Berlín deseó tener una máquina del tiempo para que el compositor alemán escuchara lo que están logrando estos pequeños con la Sinfonía Nº 1, que van a presentar mañana y el domingo, 11 de agosto, en el Festival de Salzburgo.
El director inglés ha visto la evolución de la Orquesta Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela, pues en 2010 los dirigió por primera vez. Ahora se reencuentra con el grupo que debutará en el exterior en el festival más importante de su categoría. Para el maestro, esta sinfónica representa también el crecimiento del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, fundado por el maestro José Antonio Abreu.
“Son un virus: quien está cerca de las orquestas y los coros se contagia. Para mí, El Sistema sigue siendo el modelo de educación más inspirador que he conocido en mi vida. En esta residencia han logrado algo maravilloso. Si la gente llora a los dos minutos del concierto, no se puede decir más. Se necesitan a hombres extraordinarios para que sucedan cosas así. Si Sudáfrica tiene a Nelson Mandela, en Venezuela tienen al maestro José Antonio Abreu”, afirmó Sir Simon Rattle.
El conductor de la Filarmónica de Berlín no tiene reparos en decir lo que a otros le parecería atrevido: “Estos niños no tocan como niños. Son músicos profesionales. Lo que marca la diferencia es la pasión y la entrega con la que lo hacen. Ellos reviven el verdadero sentido de la música. Representan un salto cuántico que da cada generación en El Sistema. El nivel y la entrega con la que interpretan es sencillamente impresionante”, reconoció el director, luego de invitar a los chicos a mudarse a Berlín para tocar con él “cada semana”.
El director advirtió a los periodistas que lo escuchaban en la rueda de prensa: “Deben de estar buscando algo distinto a las alabanzas que ya han escuchado de ellos. Pero sólo tengo eso: alabanzas”. Y no escatimó en ellas. Durante el ensayo no dejó de sonreír, los felicitaba, incluso detuvo la jornada para reconocer la destreza del contrabajista Ricardo Alayón.
“Recordemos que Mahler escribió esta sinfonía cuando solo tenía 10 años más de lo que tienen los chicos de la Nacional Infantil. Estos niños han tenido una experiencia de vida más importante que muchos adultos. Esta orquesta puede recordarle a quien sea sobre qué trata la música”, afirmó.
“El Sistema: La Residencia”, nombre con el que se denomina la participación venezolana en el Festival de Salzburgo, está por terminar. Solo quedan tres conciertos que cristalizarán los logros de la Fundación Musical Simón Bolívar Simón Bolívar, ente rector del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, y con los que seguirán demostrando que “Los niños y jóvenes venezolanos triunfan con la música”.