Una sola partitura y una orquesta única fue el símbolo de integración que los músicos de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela y de la Filarmónica de Bogotá, dirigidos por Gustavo Dudamel, ofrecieron este lunes 6 de julio, en el Teatro Julio Mario Santo Domingo. Inspirados en el modelo social y musical creado por el maestro Abreu, Bogotá cuenta ya con 7 núcleos-escuelas que atiende a más de 16.000 mil niños y jóvenes
Prensa FundaMusical Bolívar/ Mppdpsgg
“No hay lazo más fuerte que el que se crea desde el corazón”, dijo emocionado el concertino de la Filarmónica de Bogotá, Luis Martín, al tiempo que abrazaba a su homólogo de la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, Alejandro Carreño. Así fluyó la armonía entre los 54 músicos venezolanos y 54 colombianos, quienes, la noche del lunes 6 de julio, en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de la capital colombiana, renovaron su compromiso de hermandad a través de un concierto binacional Colombia-Venezuela.
Como emblema y orgullo que es de toda América Latina, el maestro Dudamel recibió el primer gran aplauso de la noche al dirigir los himnos nacionales de ambos países, cantados por el público y ejecutados por la orquesta binacional que, como refirió el director del Teatro Mayor, Ramiro Osorio, “tiene el propósito de crear el escenario propicio para la construcción de la paz permanente en nuestras sociedades contemporáneas”.
El repertorio incluyó tres obras de Ludwig van Beethoven, pero tuvo una invitada de excepción: La Suite El Libertador. La obra, escrita por el maestro Dudamel para la película del mismo nombre, dirigida por Alberto Árvelo, se escuchó después de la Obertura Egmont, del compositor alemán. El espíritu nacionalista de los colombianos y venezolanos que ocuparon las 1.300 butacas del teatro, agradeció de pie la oportuna y cálida interpretación de esta pieza evocativa y romántica. La primera flauta de la Sinfónica Simón Bolívar, Katherine Rivas, brilló con luz propia por su destacada ejecución.
El intermedio sirvió para compartir, pero también para escuchar elogiosos comentarios para el coro, integrado por más de 100 voces pertenecientes al Coro de la Ópera de Colombia, al Filarmónico Juvenil y a la Sociedad Coral Santa Cecilia. La Obertura de la Ópera Fidelio se escuchó luego de la pausa y dio paso al cierre del concierto, que contó con un protagonista de lujo: el pianista, también venezolano, Sergio Daniel Tiempo, cuya virtuosa y apasionada interpretación de la Fantasía Coral, arrancó la ovación final.
Una alianza para tocar y luchar. Inspirados en El Sistema, la Filarmónica de Bogotá se está convirtiendo en un complejo de 7 orquestas y coros juveniles e infantiles. David García, director general de esa orquesta, dijo que desde hace dos años cuentan con un programa de enseñanza musical en las escuelas, que incluye actualmente a 16 mil estudiantes de colegios públicos, más 7 centros orquestales semejantes a los núcleos del modelo venezolano. “Queremos ayudar a sanar a las miles de familias, niños y jóvenes víctimas del conflicto armado, a los desplazados y a quienes viven en zonas vulnerables de Bogotá. Con el ejemplo de El Sistema y con el apoyo de los maestros venezolanos, buscamos colaborar en reconstruir el tejido social de nuestra sociedad”.
Como homenaje a los 40 años de Tocar y Luchar, las 7 nuevas agrupaciones de El Sistema Bogotá se presentaron este martes en el Teatro Mayor, en cuyo escenario el director Gustavo Dudamel recibió una placa de manos de David García y de Clarisa Ruiz, Secretaria Distrital de Cultura, en reconocimiento al maestro José Antonio Abreu por su obra social a favor de la niñez y la juventud del mundo. Entre las agrupaciones de mayor progreso está la Orquesta Filarmónica Pre Juvenil, bajo la dirección del maestro venezolano Manuel Gómez, quien está asesorando el programa sinfónico que ha emprendido la Filarmónica de Bogotá.
Al concierto binacional le siguen 5 presentaciones más en el Teatro Mayor, hasta el domingo 12, con un programa que agotó las entradas desde hace varias semanas: la integral de las sinfonías de Beethoven, que contará igualmente con la participación del coro; los solistas Mariana Ortiz, de Venezuela, y Gunter Haumer, de Austria; y la violinista estadounidense Simone Porter, quien interpretará las Romanzas N° 1 y N° 2 para Violín y Orquesta del compositor alemán. La presencia artística venezolana en Bogotá ha contado también con la presentación de dos grupos de cámara: el Quinteto de Maderas Arcadía y el Octeto de Trompetas Simón Bolívar, que impactaron al público, este martes 7 de julio, con sus impecables y frescas ejecuciones.
La agenda de conciertos y recitales y la alianza educativa-cultural educativa entre Colombia y Venezuela, que seguirá materializándose durante toda esta semana a través de talleres, seminarios y clases magistrales que dictarán los profesores venezolanos, forma parte de los logros del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, perteneciente a la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión del Gobierno de la República