Vía EFE
Que hasta un millón de niños venezolanos socialmente desfavorecidos se beneficien del poder integrador de la música, es el objetivo que plantearon tres jóvenes directores de la red nacional de orquestas y coros juveniles venezolana, conocida como El Sistema.
Así lo afirmó Christian Vásquez, uno de los profesionales más talentosos salidos de este proyecto social y cultural, durante una rueda de prensa en Salzburgo, donde varias orquestas de El Sistema participan en la edición de este año del prestigioso festival.
“Nuestras orquestas crecen día a día, no hay límite de número”, añadió Dietrich Paredes, otro de los jóvenes directores de éxito que se han forjado en esta organización.
Actualmente, El Sistema da formación musical a 400.000 niños y jóvenes en su programa, un ambicioso proyecto social fundado durante los años setenta por el músico venezolano José Antonio Abreu, con la intención de ofrecer una alternativa educativa a los niños pobres y poder sacarlos de la calle.
“Mientras más grande pueda ser la orquesta, mejor”, añadió Paredes, puesto que eso implica a más personas “haciendo música” y “creciendo” a través de ella.
Por su parte, Diego Matheuz, otro venezolano que ha triunfado en el mundo de la música, comentó que el hecho de que las orquestas sean “tan grandes” forma parte de una “estrategia” del maestro Abreu para universalizar El Sistema.
“Mientras más grande sea la orquesta, más personas hay para que nos comuniquemos. Una orquesta es una comunidad que tenemos que desarrollar al máximo”, explicó quien, aparte de sus compromisos con El Sistema, es director principal en el teatro La Fenice de Venecia.
Matheuz puso énfasis en el carácter social del programa, que en última instancia trata de mejorar la calidad de vida de los niños con menos oportunidades.
De hecho, estos jóvenes directores revelaron que el peso de este sistema de orquestas juveniles es tal, que ha calado más allá del país latinoamericano, ya que otros Estados han comenzando a implantar un modelo de agrupaciones musicales similar.
Noruega, Italia, Francia o Alemania se han inspirado en el funcionamiento de El Sistema venezolano y también han iniciado una estructura de orquestas juveniles.
“Siempre adaptando el sistema al propio país y respetando la idiosincrasia de cada uno”, precisó Paredes.
La presencia de El Sistema en el Festival de Salzburgo comienza hoy con un recital de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, con el maestro Gustavo Dudamel a la batuta.
Hasta el día 3 de agosto, un total de 1.400 músicos de ocho agrupaciones de El Sistema ofrecerán 15 conciertos en la ciudad natal de Mozart.
