Vía: El Tiempo.com | Esta noche el violinista venezolano Iván Pérez será el solista invitado de la Filarmónica de Cali, que ofrecerá su décimo concierto de temporada en la Sala Beethoven de Bellas Artes.
Pérez nació en Caracas y toca el violín desde los 7 años. Asegura que la música es su estilo de vida, que no se ve en una actividad distinta a la tocar el violín.
Fue invitado a tocar con la Orquesta Sinfónica de Venezuela cuando apenas tenía 12 años, desde entonces, su violín ha sonado con la Sinfónica de la Juventud Simón Bolívar, el Gran Mariscal de Ayacucho, la Municipal de Caracas, la Sinfónica de Guárico, la Sinfónica de los Llanos, la Sinfónica de Miranda y la Sinfónica de Mérida.
Es miembro fundador y director de la Orquesta Virtuosi de Caracas y también da clases en el conservatorio Emil Friedman de la capital venezolana.
En la actualidad se prepara para ofrecer algunos conciertos en Europa.
Esta será la sexta vez que tocará como solista invitado de la Filarmónica.
Con las entradas al concierto de esta noche se apoyará la labor de la Cruz Roja en Cali. La boleta cuesta 15.000 pesos, pero se pueden hacer una donación menor.
¿Cómo se inició esta pasión por la música?
Yo vengo de una tradición de músicos allá en Caracas, practico desde los 7 años y por eso es que, desde pequeño, me fascina este tema de la música.
¿Y el violín es parte de esa tradición?
No precisamente. El violín me gusta porque es el instrumento más difícil de tocar y eso lo sabe cualquier músico además, el violín, cuando suena, es mágico y a la vez enigmático. Eso es lo que a mí me encanta del instrumento que toco.
¿Tiene otra profesión paralela a la de músico?
¡No! Soy violinista de profesión, es mi estilo de vida.
¿Qué piensa de los músicos que tienen otras carreras?
Eso depende de la persona, del tiempo de que dispongan y cómo quieran vivir. Yo me concentré en ser un buen violinista y por eso no escogí más cosas que la música.
¿Cuál es el secreto para ser un buen violinista?
A mi parecer, si quieres tocar muy bien, debes hacerlo unas cuatro horas diarias y fuera de la orquesta.
¿Cómo se ha sentido con los músicos de la Filarmónica?
Son gente maravillosa, muy amable y de un sonido especial, siempre es más de lo que esperas.
¿Por qué ese sonido es más de lo que espera?
La gente no se da cuenta, pero en Venezuela la música clásica es un fenómeno muy especial, más que en cualquier otra parte de América Latina, hay un amor natural por la música.