Con Yuja Wang en el piano y Cynthia Millar en las ondas Martenot, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela ofreció la primera de sus tres presentaciones programadas para esta semana en el Teatro Mayor de Bogotá. La obra escogida para abrir esta gira, que por primera vez se interpretó en esta icónica sala de espectáculos, recogió una nueva ronda de aplausos en una plaza internacional
“Quiero pedirle al público solamente que tenga paciencia al escucharla. Es nueva en todos los sentidos: en la línea melódica, en su estructura armónica y en la forma. Por lo tanto, pido tener paciencia y escuchar con su propio interés, si usted realmente ama la música”. Las palabras del director Serge Koussevtsky sobre la Sinfonía Turangalila pueden ayudar a describir la atmósfera de la sala de conciertos del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, de Bogotá, ayer martes, 28 de junio, cuando la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV) interpretó, bajo la batuta del maestro Gustavo Dudamel, la obra de Olivier Messiaen.
El público de la capital colombiana, amante de la música y admirador del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela y de la OSSBV, colmó los espacios del Teatro Mayor para disfrutar de la primera interpretación del poema sinfónico de Messiaen en ese espacio cultural. Con paciencia, concentración y gran expectativa, los asistentes siguieron la audacia del maestro Dudamel, Yuja Wang (piano), Cynthia Millar (ondas Martenot) y la OSSBV en la ejecución de los diez movimientos que componen Turangalila. El atento silencio de los espectadores se rompió inmediatamente después de que terminó la ejecución: un grito de ¡bravo! atravesó la sala y azuzó la ronda de aplausos que recibió la OSSBV como reconocimiento de la audiencia que presenció esta nueva actuación de los venezolanos.
El recinto cultural bogotano tuvo la oportunidad de ver una ejecución marcada no sólo por la calidad interpretativa de los músicos en escena, sino también por la complicidad. Director, solistas y orquesta se han presentado juntos con esta misma obra en otras salas internacionales, en una suerte de año Turangalila de la OSSBV. Así, la ejecución de anoche de esta “canción de amor e himno a la alegría, el tiempo, el movimiento, el ritmo, la vida y la muerte” fue una que ha acoplado la reconocida personalidad musical de Dudamel, el carisma y virtuosismo de Wang, la elegancia y experiencia de Millar, con una orquesta jovial y más madura, igualmente embajadora de la transformación social, a través de la música, que El Sistema ha logrado multiplicar en más de 50 países.
La presentación de este martes 28 de junio fue la primera de tres funciones programadas para esta semana en el Teatro Mayor. El jueves 30 el público podrá escuchar las Bachianas brasileiras N°2, de Heitor Villa-Lobos; la obra del compositor venezolano, Paul Desenne, Hipnosis Mariposa; Daphnis et Chloé y La valse, de Maurice Ravel. Finalmente, para cerrar la gira, el viernes 1° de julio la OSSBV interpretará un programa con composiciones de Igor Stravinsky: Petrushka y La consagración de la primavera.
Los logros internacionales de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela son también un reconocimiento al trabajo que hace en todo el país el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo ente rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.