Con cuatro bises, la orquesta venezolana recibió ovaciones de pie este domingo, 25 de mayo de 2014, en la capital que reconoció la labor del maestro José Antonio Abreu en 2001, con el Nobel Alternativo, y en 2010, con el Premio de Música Polar. Esta es la segunda agrupación de El Sistema que se presenta en la ciudad sueca, luego de que lo hiciera, hace 4 años, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar
Prensa FundaMusical Bolívar
El recinto que año tras año, desde 1926, ve desfilar a los mejores intelectos del mundo, escuchó este domingo, 25 de mayo, a la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela, que mereció un Nobel de aplausos. 169 músicos venezolanos, con edades 16 y 28 años, subieron por primera vez al escenario del Konserthus, de Estocolmo, este domingo, 25 de mayo de 2014, para demostrar su madurez y virtuosismo. El público respondió: la ovación fue de pie.
Bajo la batuta del maestro Christian Vásquez, la agrupación de El Sistema arrancó su cuarta gira internacional no sólo con la interpretación de Don Juan, de Richard Strauss, la Suite Nº2 “El Sombrero de tres picos”, de Manuel De Falla, y la Sinfónica N° 6 “La Patética”, de Piotr Iliych Tchaikovsky, sino con la ejecución de cuatro bises, a petición del público.
Desde el inicio del concierto, los músicos vislumbraban que este público, comúnmente exigente y frío, los iba a sorprender. Un “¡Viva Venezuela!” fue exclamado por un sueco poco antes de que los espectadores se levantaran de sus asientos para aplaudir al maestro José Antonio Abreu, quien fue reconocido en la misma ciudad en 2010, cuando recibió el Premio de Música Polar, y, en 2001, cuando recibió el Nobel Alternativo. Lo que vendría luego sería una mezcla de euforia con profesionalismo.
Esta emoción la confirmó Stefan Forsberg, presidente del Konserthus, quien ha confiado en el trabajo que el maestro José Antonio Abreu está realizando desde hace casi 40 años con El Sistema. “En 2010, cuando la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela vino a Estocolmo, tuve la oportunidad de escuchar a una orquesta con uno de los niveles más altos. Desde ese momento, sentí que El Sistema pertenecía a nuestra ciudad. Y ahora estoy sorprendido con la Teresa Carreño. Podemos ver cómo el público que está en la sala literalmente está “volando” con la interpretación de esta agrupación… y son tan jóvenes”, afirmó.
Así, una joven orquesta, fundada en 2007 en el seno del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, un programa que ha sido un modelo a seguir en 42 países, estaba logrando lo que tan solo consiguen las grandes agrupaciones de música académica: ganarse el respeto y la estima de una de las ciudades en donde se presentan las mejores orquestas del mundo.
El Sistema con cadencia sueca. Suecia es uno de los 42 que se han inspirado en el modelo educativo y musical creado por José Antonio Abreu. En esa nación escandinava existen 30 núcleos en los que se imparte la enseñanza musical según la filosofía de El Sistema hecho en Venezuela. Una representación de este grupo, perteneciente al núcleo de Söderstalje, presenció el concierto de la Teresa Carreño.
Malin Aghed, coordinadora de operaciones de El Sistema en Suecia, asegura que la música ha permitido que estos niños puedan relacionarse más allá de las diferencias. “Lo mejor de El Sistema en Suecia es que acerca a personas de diferentes edades y procedencias. La música se vuelve el centro de todo, porque es la razón por la cual están juntos. Y los hace felices. Comenzamos a amar a El Sistema porque está enfocado en los niños y logró el milagro de que los europeos dejaran de mirarse a sí mismos”, señaló.
La SJTCV viaja este lunes, 26 de mayo, a la ciudad de Múnich (Alemania) en donde también debutarán, el próximo martes 27, como parte la programación de la Gira Europa 2014, con la que el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, continúa su ruta de internacionalización.