Por Roberto C. Palmitesta R.
El venezolano Pacho Flores vive un momento estelar en su carrera con las tres nominaciones al Grammy Latino que recibió por su último disco solista titulado “Estirpe”, en las categorías de “Mejor álbum clásico”, “Mejor obra clásica contemporánea” para el Concierto Venezolano de Paquito D’Rivera y “Mejor Arreglo” para Daniel Frieberg por su trabajo con “Crónicas Latinoamericanas”.
Pero el éxito de “Estirpe” también reside en la formidable actuación de la orquesta que gradó en este disco; se trata de la Orquesta Sinfónica de Minería, una de las más prestigiosas de México, que cuenta además con un director muy dinámico y versátil, que entiende muy bien el lenguaje musical latinoamericano y que además valora la importancia de las obras contemporáneas; se trata del maestro Carlos Miguel Prieto, quien ojalá sea invitado a Venezuela, para dirigir a alguna de nuestras orquestas.
“Estirpe” es un disco que permanecerá en la historia y se convertirá en un referente para la música latinoamericana en el universo sinfónico, en él confluye el talento de muchos genios compositores, como Arturo Márquez, tan querido en Venezuela y por supuesto Paquito D’Rivera con su maravilloso Concierto Venezolano. Igualmente, la música tan especial de otro autor muy querido por los venezolanos como lo es Efraín Oscher y hasta el propio Pacho Flores, que sigue demostrando su valía componiendo obras para la trompeta. Ni hablar del gran aporte que dejó el pianista argentino Daniel Frieberg.
Para grabar un repertorio escrito y arreglado por tantos maestros de varios países latinos, era necesario contar con una orquesta y un director que entendieran ese legado musical, para transformarlo en magia, porque eso es lo que suena al pulsar “play” y reproducir “Estirpe”: magia. La Orquesta Sinfónica de Minería bajo la renombrada batuta del maestro Carlos Miguel Prieto, supieron hacerlo y mejor aún, disfrutar mientras lo hacían, y es algo que el oyente que adquiere el disco lo siente.
Una de las características que hace de esta orquesta tan especial, tiene que ver con que, desde su fundación en 1978, se volvió parte integral de la vida cultural de México por proponer un arriesgado repertorio de obras nunca o pocas veces escuchadas en el país y su permanente interés en construir un sonido de excelencia. Bajo la dirección artística del maestro Prieto, se ha convertido en una de las agrupaciones más dinámicas, atractivas y prestigiosas de Hispanoamérica, como lo demuestra su previa nominación al Grammy por su grabación del Concierto para violín de Korngold con Philippe Quint, y ahora, este año, tienes 3 postulaciones más y mucho chance de ganar con el álbum “Estirpe”.
Ni la orquesta, ni su director temen al repertorio contemporáneo ya que ha comisionado más de un centenar de obras, que ya son clásicos contemporáneos de la música mexicana, como la Sonatina de Manuel Enríquez, Ficciones de Mario Lavista, Gota de noche de Carlos Sánchez Gutiérrez, Cinco misterios eléusicos de Federico Ibarra Groth, Concierto voltaje de Gabriela Ortiz o Rotor de Enrico Chapela. Es una agrupación laureada, en 2016 recibió la Medalla al Mérito en Ciencias y Artes, otorgada por la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México y ya en 2015 había recibido el premio “Las Lunas del Auditorio” en la categoría de “Mejor Espectáculo Clásico”.
Por su parte el maestro Carlos Miguel Prieto, es director de la Orquesta Sinfónica de Minería desde
2006 y acaba de iniciar su labor como Director Musical de la Orquesta de Carolina del Norte para las temporadas 2023-2024. También fue Director Titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de México durante 15 años y estuvo al frente durante 17 temporadas de la Orquesta Filarmónica de Luisiana, con la que ha liderado una auténtica renovación cultural de la ciudad de Nueva Orleans.
Ha alzado su batuta recientemente para conducir orquestas de la talla de la Orquesta Filarmónica de Londres, la NDR Elbphilharmonie, la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt, la Real Orquesta Filarmónica de Liverpool, la Filarmónica de Bruselas, la Orquesta Nacional de España, la Orquesta Sinfónica de Bournemouth, la Orquesta Nacional de la BBC de Gales y la Auckland Philharmonia, entre muchas otras.
Carlos Miguel Prieto, con mucho entusiasmo y amabilidad, atiende la llamada de Venezuela Sinfónica, para brindar detalles interesantes sobre la grabación de “Estirpe”, así como de la percepción que tienen de trabajar con un ídolo nacional como Pacho Flores y con muchos otros venezolanos. También comenta la forma en cómo comenzó todo el proceso de las comisiones con el trompetista venezolano que desencadenaron en las 3 nominaciones al Grammy.
¿Cuándo comenzó a trabajar con Pacho Flores como solista?
Pacho y yo habíamos trabajado antes, desde primera vez nunca pasaron más de 4 o 5 meses sin volver a trabajar juntos y de allí, de esa excelente relación profesional surgió todo proyecto, que ahora tiene 3 nominaciones al Grammy Latino.
La primera vez fue con la Sinfónica Nacional de México y de allí surgió la idea de hacer una gira que incluyó Salzburgo, Viena y Berlín, donde tocamos el concierto de Neruda para trompeta y el de Efraín Oscher, en esa gira nos hicimos muy amigos.
¿Cómo se fueron presentando las cosas para llegar a la grabación de Estirpe? Tengo entendido que primero tuvo lugar el desarrollo de un interesante proceso de comisiones de obras.
Estando en España le pedí a Pacho que viniera a Valencia, para asistir a uno de los conciertos con Paquito D’Rivera y lo invitamos a improvisar, le dije “vente entrompetado” (risas). Pacho se vino, no sé por qué, pero él me hace caso a las locuras que se me ocurren y ese concierto en España fue un éxito impresionante, entonces de allí salió un poco la idea de hacer un proyecto de comisiones, con una lista de compositores, en esa lista salieron las comisiones de Arturo Márquez, Paquito D’Rivera y Roberto Sierra. Ese proyecto conforme se fue haciendo realidad, fue acaparando mucha atención y se fueron uniendo muchos aliados.
Le dije a Pacho que tenía una orquesta de gran personalidad, de muy alto nivel, y le dije que con las secciones de esa orquesta podía hacer lo que él quería, porque son excelentes y de allí en adelante vinieron varios proyectos. Entre la orquesta de Minería y Pacho, existe mucha química desde el principio y eso se sintió con el resultado de la grabación del disco.
¿Cómo fue el proceso de grabación del disco “Estirpe”?
Un domingo por la tarde tuvimos el concierto en el Palacio de Bellas Artes, con todo el repertorio y luego teníamos pautadas las sesiones de grabación los días lunes, martes y miércoles. Conforme fuimos haciendo este plan vimos que se alineaba todo, como si fuera un proyecto bendito, se alineó todo al punto que nos llegó por sorpresa Paquito D’Rivera, con el objetivo de estar en este proyecto, y empezaron a agregarse cosas fortuitas, con muy buenos músicos extras que se unieron.
El proyecto desde un inicio lo sentí bendito, Pacho y yo le decimos bendito porque pasaron cosas demasiado buenas para ser casualidades, el hecho que Paquito se haya agregado con tanto cariño fue un acontecimiento y además que todo el mundo en la orquesta tuvo una actitud increíble en todo momento.
Todo fue dándose a la perfección y de manera natural, no solo con la grabación del disco. Al día siguiente que se lanzara el disco “Estirpe”, nos llamaron de la Sinfónica de San Francisco para decirnos que querían hacer el concierto de Arturo Márquez, luego también la Filarmónica de Los Ángeles. Ahora, Pacho llegó a Carolina del Norte y a las 8 horas de llegar, anunciaron las 3 nominaciones al Grammy… es un proyecto bendito.
Por lo visto, ni usted como director, ni la orquesta temen en comisionar, estrenar y promover las obras nuevas, algo que realmente hace falta en todo el mundo.
Una orquesta que no hace obras nuevas es como un museo que se queda en el pasado, un museo invierte en las mejores obras de su momento, que se van a convertir en los clásicos del futuro, así debe hacer una orquesta.
Además, el dialogo entre lo nuevo con lo clásico es lo que hace que todo sea maravilloso. Para eso contrastamos las obras, por ejemplo, Cantos y Revueltas de Pacho Flores la contrastamos con la Sinfonía N4 de Tchaikovsky… la gente compra la entrada para ver a la orquesta interpretar la cuarta de Tchaikovsky, pero salen del concierto hablando de Pacho y su obra. Al final nadie dijo ¡qué bien salió la cuarta de Tchaikovski! Más bien salen es hablando del éxito de lo nuevo, porque además Pacho se mete las obras en la piel, el las digiere, las entiende, las disfruta y el resultado es maravilloso.
¿Qué opinas del trabajo de estudio y preparación de Pacho Flores?
Es increíble, su profesionalismo es ejemplo y referencia para todos quienes hemos trabajado con él. Pacho pasa no sé cuánto tiempo viendo la partitura antes de tocar, el primero la digiere para que cuando se la empieza a aprender desde un punto de vista trompetístico, ya tiene una ventaja, por eso con él no tengo miedo de grabar, porque sé que el resultado va a ser el mejor, más aún con una orquesta como la de Minería que ya luego del cuarto ensayo todo le suena increíble.
Pacho tiene una disciplina que es hasta humillante, su preparación es de un metódico que asombra, además tienen la humildad de compartir con los jóvenes y de llevarlos de la mano. El Éxito radica a veces en la felicidad de hacer cosas de corte modesto, como una clase magistral a un grupo de jóvenes.
Además de Pacho ¿qué opinas del trabajo de los venezolanos en la Orquesta Sinfónica de Minería?
En la Orquesta Sinfónica de Minería tenemos varios venezolanos, como el gran chelista Williams Molina, el violista Ismel Campos, quien además es tremendo musico de una gran sensibilidad, también al violinista Peyber Medina y hace poco tuvimos de solista a Edicson Ruiz (solo por hacer algunas menciones). La influencia venezolana nos trajo muchas ventajas.
Cuando me preguntan ¿por qué contratas tantos venezolanos? yo respondo que cuando los contratas para tocar en la orquesta es como meter a un pez en el agua, enseguida se sienten a gusto. Es un regalo de músicos que nos han dado ustedes, es un regalo tener músicos venezolanos tan buenos, lo que pasa en su país con El Sistema es algo que no existe en ningún otro lugar del mundo. Ciudades como Miami, Bogotá y Madrid podrían crear las mejores orquestas solo con los músicos venezolanos que viven y hacen vida allí musicalmente, y es algo que puedo decir con propiedad.
¿Qué opina sobre la Mixtura de estilo que ofrece el disco “Estirpe”? Que además, ofrece muchos matices de la música tradicional venezolana.
Yo aprendí sobre cómo suenan los joropos gracias a Pacho y a los venezolanos que están en la orquesta. “Estirpe” es un disco que trae música de Brasil, joropos, merengue caraqueño, salsa de varias partes, tiene de todo, solamente para la sección de percusión de una orquesta es muy difícil interpretarlo todo, afortunadamente en la orquesta de Minería tenemos percusionistas de alto nivel mundial que lo han disfrutado.
Esa influencia de la música venezolana en el disco, es muy grande, pero para grabar también incluyó músicos que no son venezolanos, pero similares, por ejemplo, teníamos la opción de grabar con maracas venezolanas en algunas piezas, para los percusionistas si funcionaba, pero como las maracas de este tipo no son su fuerte, optamos por el chelista paraguayo Rodrigo Duarte, que creció tocando maracas, entonces lo pusimos a tocar las maracas venezolanas en vez del violonchelo. Tenemos una orquesta muy versátil a la cual no le da miedo de aprender de los músicos que vienen de otras naciones.
¿Considera usted que la Orquesta Sinfónica de Minería disfrutó al máximo con la grabación de “Estirpe”?
La orquesta aprovecha el momento para interpretar las obras y lo disfruta. Es una orquesta que vive el momento. Si el público puede venir dos días seguidos a escuchar las mismas piezas, el mismo programa, yo les recomiendo que vengan las dos veces porque van a escuchar dos obras diferentes.
Al grabar el disco, el final del concierto de Paquito D’Rivera, fue una improvisación que quedó así, tal cual, tal y como la tocaron allí, fue la primera vez que la tocaron y quedó así, quedó tan bien en el primer intento que la dejamos así. Eso es lo bueno del disco, estos grandes artistas tienen una forma de tocar que los mejores resultados se dan cómo les queda en el momento y así fue quedando, creamos en el momento la magia necesaria.
Ya se acerca la fecha de la ceremonia de entrega de los Grammy Latino ¿Cómo están las expectativas?
Nosotros recibimos con gran alegría la noticia de las nominaciones, ese solo hecho ya es un gran logro. Todos en la orquesta estamos muy contentos. Sabemos que hay muchos otros grandes artistas nominados, entre ellos varios venezolanos. Estamos esperando con ansias el día de la entrega.
Independientemente de cuál sea el resultado, consideramos que todo lo que hicimos en “Estirpe” es un tesoro que quedará para siempre. Las nominaciones al Grammy no me hacen valorar más ese trabajo, porque estamos claros de la calidad de este álbum, pero también considero que las nominaciones han ayudado a que el disco sea escuchado y conocido por más gente, y eso es algo positivo.
