Bebés y niños pequeños
Los niños que son expuestos a la música desde una edad temprana tienden a sacar mejores notas en matemáticas, tener una mayor autoestima, y estar más concentrados. Al establecer un amor por la música en tu hijo, también lo expones al intenso aprendizaje y oportunidades culturales que ofrece la música. Si comienzas a una edad temprana y haces que la música sea una parte importante de tu casa, tu hijo puede recibir los beneficios de una sólida educación musical.
1 Expón a tu bebé a la música tan pronto como sea posible. Incluso desde el vientre, los bebés pueden reconocer la música, y los estudios han demostrado que tiene un gran impacto en el estado de ánimo del feto. Inicia a tu hijo con el pie derecho cantando o reproduciendo música para el bebé antes de que nazca.
- Olvídate del mito de colocar audífonos en el vientre de la embarazada; el líquido amniótico es un buen conductor del sonido y puede difundir la música para el bebé solo reproduciendo un estéreo a un nivel normal.
- Después de que el bebe nazca, exponlo a una variedad de música, cantando, jugando y bailando al son de esta. Mientras más temprano los bebés y los niños pequeños escuchen música, mayor será el papel que desempeñará en sus vidas.
2 Ayuda a tu bebé a asociar la música con emociones placenteras. Aprovecha el impacto que puede tener la música sobre el estado de ánimo de tu bebé. Las canciones de cuna son excelentes para calmar a un bebé inquieto, y las canciones alegres pueden animar a un bebé enfadado.
- Repetir las mismas canciones una y otra vez a tu bebé le ayudará a asociarlas con la seguridad de sus padres y le hará sentirse seguro y feliz.
3 Anima a tu bebé a hacer ruido. Dale juguetes que hagan ruido, tales como sonajeros y maracas. Utilizar estos juguetes como primer instrumento ayudará a inculcarle el amor por la música desde el principio.
- Por otra parte, dale a tu hijo una cuchara de madera y una selección de sartenes y tapas y déjalo jugar. Dale sartenes de distintos espesores y diferentes materiales para producir diferentes sonidos.
- También anima a tu bebé a producir ruidos de arrullo o a “cantar”. Puedes hacer esto repitiendo un sonido fácil una y otra vez, mientras alientas a tu bebé a imitarte.
4 Haz que la música sea divertida. Al igual que cualquier otra cosa, los niños son mucho más propensos a querer estudiar y desarrollar sus talentos en un área si les resulta divertido y entretenido. Cuando el niño es pequeño, introduce juegos musicales.
- Una manera fácil de hacer esto es reproduciendo una canción y dando palmaditas en sus piernas o brazos al ritmo. Esto ayuda al bebé a reconocer el ritmo de la música. También puedes tomar la mano de tu bebé y agitarla en el aire como si estuviera dirigiendo la música durante una canción.
- Otra forma sencilla de hacer que la música sea divertida es hacer que un animal de peluche favorito cante o baile al ritmo de la música. Señala la música y sonidos a tu alrededor, como la música de fondo en la tienda o el sonido que hace el agua cuando gotea del grifo.
5 Expón a tu bebé a una amplia variedad de música. Aunque los niños están interesados en música para bebés, exponer a tu hijo a una gran variedad de música, desde Pearl Jam hasta Beethoven, puede tener un gran impacto en su apreciación de la música.
- Una variedad de música no solo permite que el niño encuentre la combinación perfecta para su personalidad, sino que también le muestra la variedad de estilos e instrumentos musicales disponibles.
- Un niño puede no estar interesado en el piano y tener un gran interés por la batería, pero no lo sabría si los padres no lo hubieran expuesto a canciones con un fuerte sonido de la batería.