María Luisa Gaspar| El Universal.com.mx
El director de orquesta colabora con una asociación que busca aplicar la música como herramienta social
El director de orquesta y pedagogo venezolano Alcides Maestre, de 51 años, que sin moverse de su ciudad natal, Güiria, tuvo acceso imprevisto y precoz a una excelente formación musical, se considera “un verdadero producto de El Sistema”.
Tenía 15 años, ningún oído y ninguna pasión especial por el arte de Chopin pero, llevado por un único objetivo: no perder de vista a sus amigos, el futuro discípulo de José Antonio Abreu se enroló en una de las primeras orquestas de el Sistema de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela.
Fue así como aquel adolescente caribeño en absoluto predestinado para el estudio del solfeo, hoy director musical y pedagógico de la Asociación El Sistema-France, se benefició del celebrado proyecto contra la exclusión social.
Antecedentes musicales
“En mi pueblo nadie había visto antes una orquesta ni nadie sabía lo que era hasta que el fundador de El Sistema, el maestro Abreu, lo eligió para fundar el segundo pilar de su red en Sucre. Hubo siempre música tradicional, pero la música clásica era inexistente”, dice Maestre, quien considera estratégica esa decisión del futuro Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2008, promotor de un método de lucha contra la exclusión gracias a la música, que en Venezuela forma a 400 mil niños y jóvenes de las capas más bajas de la sociedad.
Fino político, economista y planificador, además de compositor, pianista y director de orquesta, el futuro ministro, resalta, fundó su primera orquesta sucrense en la capital del estado, Cumanà, y la segunda en Güiria.
En la música, queriendo sin querer
En 1978 en la capital del municipio Valdez, frente a la isla de Trinidad y Tobago, y el joven Alcides tardó tres meses en cansarse de vagar, mientras sus amigos ensayaban en la naciente orquesta.
Sin ellos no se habría topado con la hoy monumental estructura que utiliza la música como herramienta de integración social y cultural, de probada eficacia para alejar de la calle, la droga, la violencia y el crimen a miles de niños y jóvenes.
El Sistema “trabaja con todos los niños que se acercan a él, tengan oído o no, hayan nacido con muchas o pocas condiciones musicales”, explica Maestre.
Descubierto por Abreu
Maestre no olvida que en el desarrollo de su carrera fue primordial el apoyo y confianza que siempre le tuvo Abreu. Con el lema de El Sistema, “Tocar y Luchar”, convertido recientemente en “Tocar, Cantar y Luchar”, el joven güireño se hizo violinista, pedagogo, director, coordinador y fundador de orquestas sinfónicas.
Además, sin dejar la música, Maestre se hizo abogado y experto en gestión cultural internacional.
En la tierra de Molière
El pasado año, en una de sus estancias en Francia, Maestre conoció a los fundadores del embrionario Sistema-France, Jean-Gabriel Mahéo y Pascale Macheret. Buscaban precisamente un profesor con la experiencia necesaria para abrir su primer núcleo piloto en la localidad de Gorges, al noroeste francés, con la Fundación Apprentis d´Auteuil.
Fundada en 2010, el objetivo de la asociación era trasladar a Francia el sueño de Abreu, su ideal de integración social para el mayor número posible de niños y jóvenes de origen humilde.
De momento, la asociación impulsa la formación de un primer grupo piloto de medio centenar de alumnos internos de la escuela Notre Dame du Bon Accueil, y aspira a multiplicar su número en los próximos cursos.
En cuestión de años, quiere contar con varios miles de alumnos, para lo que prepara ya la aplicación del método venezolano en otras seis ciudades francesas, indica su responsable de producción, Catherine Maheo.
Maestre comenzará con la formación de siete miembros de la Orquesta filarmónica nacional de los Países del Loira.
Mientras tanto, los jóvenes músicos en ciernes de Gorges, con los que trabaja desde el pasado octubre, “empiezan ya a comportarse y como un grupo y piensan, actúan y se apoyan mutuamente cada día más”, subraya en la web de la asociación francesa el violinista y enviado especial de El Sistema-EU, Harry Rich, que colaboró con ellos este diciembre.
Más allá de sus conexiones y contactos con Venezuela y otros músicos y núcleos de la red, la asociación, con sede en París, tiene al pianista ruso francés Mikhail Rudy como presidente de honor y entre otros apoyos cuenta con cuatro padrinos muy especiales.
El primero es el director de orquesta venezolano Tarcisio Barreto. Le siguen figuras de la música francesa pese a su juventud: la violinista Alexandra Soumm (1990); el tubista Thomas Leleu (1998) y el pianista Nicolas Bringuier (1980). (EFE-Reportajes)