Escrito por Yisenia Pérez @yiseniaperez| Exclusivo para Venezuela Sinfónica
Contrario a lo que en otros tiempos se sugirió, el crecimiento que dentro del país se expande en materia de música clásica, no está limitado a solo la excelencia y popularidad de sus jóvenes y preparados músicos o a sus particulares interpretaciones de obras universales. La gran dinámica musical que se vive en Venezuela ha permitido el nacimiento y fomento de espacios que contribuyen a la creación musical. La composición es parte de esa dinámica indetenible, que hoy en día abre y conquista espacios internacionales como el caso de Ángel Hernández, ganador del premio de composición Antonín Dvořák 2011, un joven y entusiasta compositor de amplias y claras expectativas, comprometido con la formación de quienes desean hacer de la composición parte de su vida. Conoce más de este compositor venezolano que vive para tallar la bella escultura del sonido y el silencio.
Ángel HernándezYP. | ¿Cómo te inicias en la composición?
AH | Comencé a explorar la composición desde muy joven, mucho antes de aprender a tocar bien una escala en el violín ya estaba intentando escribir una melodía. En buena suerte siempre he tenido amigos con quien probar mi música, entonces escribía pequeñas cosas y las tocábamos. Todo comenzó empírico, pero siempre con la idea de que debía analizar y escuchar a los grandes del pasado, y es algo que aún hago. Mis estudios formales arrancaron fue en el 2002 que inicio clases con el maestro Blas Atheortúa, fue él con quien trabajé para poder tener un piso sólido en la composición.
Y.P. | Participas en la Cátedra de Composición Simón Bolívar, ¿cómo se dibuja el futuro de la composición bajo la guía de El Sistema?
AH | El futuro de la composición en Venezuela claro que se ve prometedor, estamos en lo que sería el cielo de cualquier compositor, pero lamentablemente es un futuro que El Sistema no puede llevar sólo, porque depende de muchos factores como; obras que aún no están escritas. Se necesitan compositores que estén con un lápiz activo; agrupaciones o músicos que deben arriesgarse a explorar posibilidades sonoras e interpretativas, y dejar a un lado las obras que son “seguras” y de “tradición”; y claro que un apoyo institucional que es donde El Sistema está trabajando, están ya en proceso ensambles juveniles dedicados a las nuevas obras. Mi critica a estas nuevas agrupaciones? Aún siguen tomando como música contemporánea, obras creadas hace más de 60 años, pero eso ya no es culpa del sistema, es que los ejecutantes y directores muchas veces le temen a afrontar un estreno.
YP. | ¿Cómo conquistar un premio de composición como el Antonín Dvořák?
AH | Esa es una pregunta muy difícil, los premios son necesarios como incentivos, y más para nosotros los compositores que es tan difícil colocar una obra sobre un atril. Pero los premios no determinan que una obra o compositor sea muy bueno o muy malo, sólo que cumplió o no los parámetros que ellos piden. Creo que más que conquistar premios nos debemos preocupar en tener obras con personalidad y bien creadas, lo demás llega solo.
YP. | En una palabra, cómo crees que debe ser la composición en la actualidad?
AH | Libre
YP. | Las composiciones contemporáneas generalmente se enfrentan a fuertes críticas, quizás por los elementos innovadores que plantea, ¿cómo no hacer resistencia a esto y al mismo tiempo lograr identificar la buena música?
AH | Hay muchos términos difíciles en esta pregunta, y hay uno que me causa un poco de miedo y es: “buena música” yo no se cómo generalizar en cuánto a esto. Y mucho más cuando tener un concepto de MÚSICA es tan difícil hoy día. Creo que la resistencia al cambio es un miedo normal del ser humano, pero un miedo que hay a combatir y más aún en las artes. Siempre sale un “conservador” con poco conocimiento que se cree “crítico” y quiere vetar una obra naciente. Pero lo que realmente importa es que el ejecutante cumpla su rol de intérprete, y se abra a la gran gama de posibilidades sin miedo ni restricciones, sino a ejecutar lo que el compositor quiso escribir, el trabajo compositor-intérprete debe ser para mejorar una obra nunca para vetar, eso se lo dejamos a la historia que bien ha sabido depurar el arte.
YP. | ¿Qué elementos hacen especial tus composiciones?
AH | No lo sé, en verdad no lo sé! Hay personas que han tocado mis piezas y han hablado de cosas que ellos sienten o notan. Pero creo que quién se ha acercado mas a este estado, es un amigo que no es músico sino economista; Rafael Herrera, quien luego del estreno de mi Capricho para Corno Inglés y Piano me dijo: “que mis obras se parecen mucho a como soy. Y realmente eso es lo que siempre busco, que mis obras tengan y reflejen algo de mí”
YP. | En tu camino de formación ¿a quién consideras una gran influencia, quién te inspira admiración y por quién sientes gratitud? ( tres personas diferentes)
AH | Influencia: Atheortúa, Penderecki, Sánchez-Chiong, Cage, Rhim. Creo que son maestros que me han puesto a pensar mucho y han influido en mí. Admiración: indiscutiblemente mi madre Luisa Lovera, y el Maestro José Antonio Abreu. Gratitud: hay mucha gente a quien debo agradecer, directores, orquestas, profesores, amigos, a miembros de “El Sistema” mismo. No puedo nombrar uno sólo porque sería egoísta el olvidar a los demás.
YP. | ¿Qué traes para el 2013?
AH | El año arrancó con muy buen pie: con varios encargos que tienen fecha tentativa de estreno para este mismo año, justamente estoy terminando una Pieza Corta para Corno Inglés Solo, encargada por Jacinto Herrera (corno inglés de la Juvenil de Caracas), que tocará en su próximo recital, un Cuarteto de Cuerdas encargado por el reconocido Cuarteto Millenium, y un sexteto de trombones que debo entregar en unos días y fue escrito para un Sexteto del Estado Táchira. Y una gran alegría que fue el estreno en Argentina de mi Cadenza para Oboe Solo el mes pasado, que fue tocada por el Maestro Ricardo Riveiro.